Alerta nacional por alimentos contaminados: el brote de listeria que sacude a Estados Unidos
Seis muertes, 27 casos y más de 240,000 libras de pasta retiradas: el impacto del brote de listeriosis que expone fallas en la seguridad alimentaria
Un brote que evoluciona rápidamente
Desde agosto de 2024, Estados Unidos enfrenta un brote grave de listeriosis vinculado a productos de pasta precocida distribuidos por varias cadenas de supermercados, incluyendo Walmart, Trader Joe’s, Kroger y Albertsons. La listeriosis, una infección grave causada por la bacteria Listeria monocytogenes, ya ha provocado seis muertes y al menos 27 personas enfermas en 18 estados, incluyendo a una mujer embarazada cuya enfermedad resultó en la pérdida del feto.
¿Cuál es la fuente del problema?
El origen del brote ha sido trazado hasta Nate’s Fine Foods, una empresa ubicada en Roseville, California. En septiembre, la compañía retiró más de 245,000 libras (más de 111,000 kilogramos) de pasta precocida después de que pruebas de laboratorio detectaran la misma cepa de listeria en productos como chicken fettuccine Alfredo y meatball linguine.
La empresa FreshRealm, fabricante de estos productos finales con sede en San Clemente, California, confirmó mediante secuenciación genética que los brotes aislados tenían el mismo perfil bacterial.
Productos implicados en los retiros
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), junto con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Agricultura de los EE.UU., están investigando a fondo el caso. Hasta ahora, los retiros han abarcado una amplia gama de productos, incluyendo:
- Sprouts Smoked Mozzarella Pasta Salad – Fechas de vencimiento entre el 10 y el 29 de octubre.
- Giant Eagle Smoked Mozzarella Pasta Salad – Fechas de expiración del 30 de septiembre al 7 de octubre.
- Ensaladas de pasta bowtie y penne vendidas por Kroger – Entre el 29 de agosto y el 2 de octubre.
- Scott & Jon’s Shrimp Scampi with Linguini Bowls – Fechas recomendadas de consumo de marzo 2027.
- Trader Joe’s Cajun Style Chicken Alfredo – Diversas fechas de consumo entre el 20 de septiembre y el 10 de octubre.
- Marketside y Home Chef – Dos líneas de productos con fechas hasta junio de 2025.
Estos productos, claramente etiquetados con fechas de consumo preferente y códigos UPC, deben ser devueltos o desechados inmediatamente. Las autoridades recomiendan revisar refrigeradores y congeladores para identificar cualquier alimento afectado.
¿Qué es la listeriosis y por qué es peligrosa?
Listeria monocytogenes es una bacteria que puede causar una enfermedad grave en personas de grupos vulnerables, como mujeres embarazadas, recién nacidos, adultos mayores y personas inmunocomprometidas. Según el CDC:
- Alrededor de 1,600 personas se enferman cada año en EE.UU. debido a listeria.
- Cerca del 20% de los casos resultan en la muerte.
Los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares, náuseas, diarrea y, en casos graves, infecciones del cuello, sangre o cerebro. Durante el embarazo, la infección puede provocar aborto espontáneo, muerte fetal o parto prematuro.
Errores en la cadena de seguridad alimentaria
Este brote saca a relucir algunas fallas profundas en los mecanismos de vigilancia y regulación alimentaria en Estados Unidos. Aunque el sistema de trazabilidad ha permitido identificar rápidamente el foco, llama la atención la cantidad de productos contaminados que llegaron a manos de consumidores.
Según la FDA y otras investigaciones, es posible que la contaminación se haya dado durante el procesamiento del alimento, y no en etapas posteriores de distribución o almacenamiento. El sistema de vigilancia debería haber detectado el brote en fases más tempranas.
¿Cómo se detectó este brote?
Los CDC indicaron que muchas de las muestras recolectadas compartían una cepa genética idéntica, confirmada mediante tecnología de secuenciación genética completa (WGS). Esta herramienta ha ganado protagonismo en la detección de brotes alimentarios, permitiendo a los expertos conectar casos aislados y establecer patrones de infección.
El rol de las empresas y los supermercados
La implicación de grandes cadenas minoristas como Trader Joe's, Walmart y Kroger plantea serias preguntas sobre controles de calidad en productos distribuidos a nivel nacional. Aunque muchas de estas empresas actuaron con rapidez al retirar los artículos implicados, no deja de ser inquietante que los productos contaminados hayan pasado los controles internos.
En el caso de Nate’s Fine Foods, la magnitud del retiro demuestra que no se trató de un caso aislado. La empresa había distribuido productos a múltiples empresas que a su vez los procesaron bajo sus propias marcas o menús listos para consumir.
La importancia del etiquetado claro y transparente
Lo sucedido resalta la necesidad de exigir mayor transparencia en los ingredientes y procesos de origen de cada comida precocida o lista para consumo. El etiquetado debería incluir información más accesible sobre la cadena de suministro, como el origen de la pasta o los procesos térmicos utilizados.
¿Cómo protegernos como consumidores?
Más allá de las acciones gubernamentales, también es clave ejercer un papel activo como consumidores informados. Aquí algunos consejos de expertos:
- Leer cuidadosamente las fechas de vencimiento en productos refrigerados o congelados.
- Revisar los sitios oficiales de FDA (aquí) y CDC para actualización de productos retirados.
- Evitar consumir productos precocidos que hayan sido retirados o cuyo origen sea incierto.
- Guardar los recibos de compra, especialmente para comidas refrigeradas o listas para consumir.
¿Cómo debe responder la industria alimentaria?
El efecto cadena de este brote exige una respuesta integral que va desde mejores controles de calidad en las fábricas hasta protocolos de retiro más efectivos por parte de supermercados e incluso servicios de entrega de comida. Este caso en particular dejó al descubierto la fragilidad de un sistema que depende de múltiples actores, desde el productor primario hasta el consumidor final.
También es fundamental fortalecer las inspecciones periódicas y obligatorias, así como aplicar sanciones más severas cuando haya negligencia empresarial en la producción o etiquetado.
Mirada al futuro: ¿estamos preparados?
Con un sistema alimentario cada vez más globalizado e interdependiente, los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos seguirán siendo un desafío. Sin embargo, esta crisis puede servir como un catalizador para cambios profundos que prioricen la salud pública por encima de la eficiencia económica.
El caso Nate’s Fine Foods es un claro ejemplo de cómo un solo eslabón defectuoso en la cadena puede tener consecuencias devastadoras en la salud y bienestar de la población. Desde las agencias regulatorias hasta los supermercados y marcas de comida preparada, todos tendrán que asumir mayor responsabilidad en el control riguroso de la calidad alimentaria.
No estamos hablando solo de un error logístico o una falla técnica. Estamos frente a una llamada de atención sobre la confianza que depositamos en nuestras elecciones alimenticias y en los sistemas que deberían protegernos.
