Resurgir o Reestructurar: Ravens y Dolphins, dos caras opuestas de una misma temporada

Mientras Baltimore revive con la vuelta de Lamar Jackson, Miami se hunde entre errores, frustración y cambios estructurales

La NFL es una montaña rusa

En una de las temporadas más impredecibles de los últimos años, dos franquicias opuestas en tradición y resultados recientes, los Baltimore Ravens y los Miami Dolphins, protagonizan una narrativa que lo tiene todo: redención, colapso, liderazgo, gestión de crisis y, sobre todo, una incansable búsqueda por relevancia en una liga donde lo único constante es el cambio.

La resurrección de los Ravens

Hace apenas un par de semanas, los Ravens parecían perdidos. Con una marca de 1-5 y sin su mariscal de campo estrella Lamar Jackson por lesión, todo apuntaba a una temporada destinada al fracaso. Sin embargo, una victoria inesperada ante Chicago con el suplente Tyler Huntley mantuvo viva la llama. La reciente paliza 28-6 contra Miami con Jackson de regreso ha sido un grito claro: Baltimore está de vuelta.

"Fueron victorias absolutamente obligatorias... estar contra las cuerdas y ganar así, es admirable", decía el entrenador John Harbaugh tras el partido.

La chispa de Lamar

Jackson regresó con todo. En sus cuatro partidos saludables, ha generado 139 puntos para su equipo y su rating de pasador alcanza un impresionante 136.7. Su química con los alas cerradas Mark Andrews, Isaiah Likely y Charlie Kolar se vio reflejada en 3 touchdowns combinados contra Miami.

Y el juego aéreo no depende solo de sus alas cerradas. El receptor novato Zay Flowers ya acumula 550 yardas recibidas, ubicándose tercero en la AFC.

Problemas en las trincheras

No todo es perfecto en Baltimore. Las líneas ofensiva y defensiva aún no dominan como se espera. Nnamdi Madubuike, pilar defensivo, está fuera por el resto de la temporada, y su ausencia contra el juego terrestre ha sido notoria.

Además, el tacle Ronnie Stanley sigue entre algodones, un jugador clave que ha vivido una carrera marcada por lesiones.

Jugadores clave

  • Stock en alza: Jordan Stout – Con un promedio neto de 46 yardas por despeje, es segundo en la liga y ha sido fundamental en la batalla posicional.
  • Stock en baja: Rashod Bateman – Solo 15 recepciones esta temporada tras haber sumado 45 el año pasado.

La tormenta en Miami

Mientras en Baltimore hacen cuentas para alcanzar puestos de playoffs, en Miami los aficionados abandonan el estadio con bolsas de papel en la cabeza. La derrota ante los Ravens no solo dejó una marca en el marcador, también costó el puesto al gerente general Chris Grier tras una década con el equipo.

"Ustedes merecen un equipo de calibre campeón", dijo el dueño Stephen Ross al anunciar la salida de Grier. El mensaje es claro: nadie está a salvo, salvo quizás el entrenador Mike McDaniel, quien por ahora mantiene su puesto.

El colapso de los Dolphins

Con marca de 2-7, Miami comenzó la campaña siendo vapuleado por Indianápolis y cayó en dos rachas de tres derrotas consecutivas. Aunque vencieron a Atlanta, la actuación ante Baltimore expuso nuevamente falencias estructurales graves.

McDaniel fue enfático: "Uno entra al partido sabiendo que no puede derrotarse a sí mismo... y luego lo hacemos. Es frustrante al máximo".

¿Hay algo salvable?

Increíblemente, sí. Los Dolphins son líderes en eficiencia en situaciones goal-to-go, con un 100% de efectividad (12 de 12) hasta esta semana. Su ofensiva dentro de la zona roja era una de las mejores, y Tua Tagovailoa tenía números brillantes hasta el reciente partido: 117.1 de rating y 69.4% en porcentaje de pases completos en la zona roja.

Los focos rojos

Los errores previos al saque, formaciones ilegales y penalizaciones en momentos cruciales han sido moneda corriente. Además, Tagovailoa, quien hace un año estaba en la conversación por MVP, ahora lidera la liga con 11 intercepciones.

Y la línea defensiva, que debía ser la fortaleza del equipo, ha decepcionado profundamente. Miami es uno de los peores equipos contra la carrera y con una presión al mariscal inconsistente.

Jugadores clave

  • Stock en alza: De’Von Achane – El joven corredor ha registrado más de 100 yardas de scrimmage en 4 partidos y suma 880 yardas esta temporada, cuarto mejor de toda la NFL.
  • Stock en baja: Tua Tagovailoa y el frente defensivo – Dos pilares del proyecto que han fallado repetidamente.

Inestabilidad y lesiones

Lesiones a lo largo de la línea ofensiva han tenido un efecto dominó. James Daniels y Austin Jackson podrían volver, pero otros como Liam Eichenberg probablemente no vean acción esta temporada. Además, el equipo ha sufrido bajas clave como el pateador Jason Sanders y el linebacker novato Chop Robinson (conmoción cerebral).

Números que no mienten

  • Ravens: +6 en diferencial de balones perdidos/recuperados en sus victorias; -9 en sus derrotas.
  • Dolphins: -8 en diferencial total. Las pérdidas de balón los están ahogando.

Próximos pasos y expectativas

Los Ravens tienen una serie favorable en su calendario (rivales con marca combinada de 9-22). Dos juegos claves se avecinan: Minnesota (9 de noviembre) y Cleveland (16 de noviembre). Ahora que cada pieza clave está recuperada (salvo Madubuike), la ofensiva puede soñar en grande, y la gerencia podría buscar refuerzos antes del cierre del mercado de transferencias.

Los Dolphins, por su parte, se encuentran en modo reconstrucción. Con Champ Kelly como gerente general interino, el enfoque será evaluar el talento existente y decidir qué jugadores son parte del futuro. El partido contra Buffalo será una prueba, pero ya muchos especulan con la posibilidad de que el equipo use los próximos juegos como vitrina para canjes estratégicos.

Dos realidades, una liga

Baltimore revive. Miami se reestructura. Ambos equipos nos recuerdan que en la NFL no existen garantías. En cuestión de semanas, todo puede cambiar. Un cuerpo técnico valiente, decisiones oportunas y, por supuesto, talento saludable marcan la diferencia entre un resurgir soñado y el anuncio inevitable de un nuevo comienzo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press