Victor Wembanyama y Ryan Rollins: El renacimiento NBA liderado por jóvenes estrellas

Los Spurs con un inicio histórico y los Bucks descubriendo una nueva joya, protagonizan el nuevo rumbo de franquicias históricas en reconstrucción

Una nueva era en San Antonio: Wembanyama enciende la llama

La temporada 2024 de la NBA ha comenzado con una vibrante mezcla de juventud, hambre de gloria y reconstrucción profunda. Uno de los protagonistas indiscutibles de este arranque ha sido el francés Victor Wembanyama, quien ha encabezado el mejor inicio de temporada en la historia de los San Antonio Spurs. Con un récord de 5-0 tras vencer al Miami Heat 107-101, los texanos parecen haberse liberado de años de frustración.

"Tired of losing", dijo el escolta Devin Vassell, quien durante seis temporadas ha visto apenas sombras del equipo que dominó la NBA en décadas pasadas. Esa frase, cargada de sinceridad y dolor, resume el sentir de una franquicia que acumuló 168 derrotas en tres años, incluyendo tremendas rachas negativas de 16 y 18 partidos consecutivos.

La victoria ante Miami no fue sencilla. Tras desperdiciar una ventaja de 15 puntos y verse abajo 91-90 a menos de siete minutos del final, los Spurs sacaron fuerzas de la juventud para cerrar con entereza. Wembanyama, de 21 años y 2.24 metros de altura, firmó una actuación monumental: 27 puntos, 18 rebotes y 3 tapones.

Una generación sin miedos ni complejos

Este equipo texano es una anomalía en la élite: la mayoría de sus jugadores tienen menos de 25 años y ninguno ha saboreado una campaña de 35 victorias. Pero estar invictos, liderados por un fenómeno como "Wemby", no solo enciende esperanzas, sino que también recuerda al inicio de la dinastía Spurs con Tim Duncan a finales de los 90.

Wembanyama expresó su sentir en cada grito, en cada rebote ganado y en esa emotiva reacción final: "Estaba pensando en el 5-0, en la historia de los Spurs y sentí mucho orgullo de formar parte de esto", declaró. No fue solo un triunfo; fue una liberación colectiva. Un punto de inflexión para una franquicia que ya no se define por sus tiempos gloriosos sino por su promesa rejuvenecida.

Rollins: un nuevo héroe inesperado en Milwaukee

Mientras San Antonio vive una resurrección gracias a su novato prodigio, en Milwaukee se gesta otro relato inspirador. Ryan Rollins, escolta de 23 años, se ha adueñado de los reflectores con actuaciones que han sorprendido a propios y extraños.

Con 32 puntos, 8 asistencias y 5 triples anotados en la victoria 120-110 ante los Golden State Warriors, Rollins confirmó que su contrato de 3 años por 12 millones fue una apuesta de bajo riesgo con retorno invaluable. Su irrupción ha llegado justo cuando los Bucks necesitaban respuestas ante la ausencia de Giannis Antetokounmpo.

Este es solo el comienzo para mí. He trabajado mucho por esto, y seguiré creciendo”, afirmó Rollins con humildad. En apenas cinco partidos de la temporada, Rollins promedia 18.6 puntos y 5 asistencias, contrastando con los 6.2 puntos por partido que promedió el año pasado.

Un alumno de Curry con ADN competitivo

Curiosamente, Rollins debutó en la NBA con los Warriors. Su paso fue breve: 12 partidos. Pero conviviendo con Stephen Curry absorbió enseñanzas que ahora salen a relucir. De hecho, después del último encuentro, Curry le firmó una camiseta en un emotivo gesto.

"Steph fue un mentor increíble. Me trató con humildad cuando yo era un novato. Tener su camiseta firmada significa mucho para mí", aseguró. Esa influencia se notó cuando Rollins no se dejó provocar por el roce con Curry y los duros contactos de Draymond Green y Kuminga, respondiendo con sangre fría y un triple clave a falta de cuatro minutos.

¿Están naciendo dos futuras estrellas?

Wembanyama es ya una figura mediática en la NBA y muchos lo proyectan como el jugador franquicia de la nueva era. Según datos oficiales de la NBA, es el segundo novato en la historia en promediar más de 25 puntos y 10 rebotes en sus primeros cinco partidos, algo que solo había conseguido Shaquille O’Neal.

Rollins, por su parte, es aún un secreto a voces. Sin embargo, su ética de trabajo y su mentalidad han sido destacadas por compañeros como Bobby Portis: “Siempre se queda después de los entrenamientos. Lo hace todos los días. Y todo eso ahora da frutos”.

Ambos jugadores, con caminos tan distintos —uno fue primera selección global y el otro llegó a la NBA desde la oscuridad— encarnan una nueva generación de basquetbolistas que no solo quieren sumar estadísticas sino cambiar el rumbo de sus equipos con carácter.

Lo viejo se desvanece y lo nuevo renace

La NBA post-LeBron y post-Curry (cuando ese momento llegue) necesitará nuevos pilares. Los nombres de Anthony Edwards, Tyrese Haliburton, Chet Holmgren y ahora Wembanyama y Rollins, suenan cada vez más fuerte en las narrativas futuras.

Mientras tanto, los Spurs vuelven a ilusionarse como en 1998 cuando un novato llamado Tim Duncan los catapultó al título en 1999. Y los Bucks descubren un diamante, justo cuando buscan equilibrio entre mantener su estatus de contendiente y preparar una transición sin sobresaltos cuando la era Giannis llegue a su fin.

Es una temporada de renovación, de resurrecciones silenciosas que pueden convertirse en estruendos en mayo y junio. Y si las tendencias actuales se mantienen, ni San Antonio ni Milwaukee tendrán que esperar mucho para volver a estar entre los principales protagonistas de la liga.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press