Cybertrucks en la Policía de Las Vegas: ¿Avance tecnológico o símbolo de militarización moderna?

Un análisis a fondo del impacto, la controversia y la transformación que implica la incorporación de Cybertrucks al cuerpo policial más grande de EE.UU.

Las Vegas da la bienvenida a los Cybertrucks policiales

En un evento altamente mediático, el sheriff del condado de Clark, Kevin McMahill, lanzó la nueva flota de patrullas más futurista de los Estados Unidos: 10 Tesla Cybertrucks equipados para tareas policiales. Estos vehículos completamente eléctricos, donados por el multimillonario de Silicon Valley Ben Horowitz, patrullarán las calles de Las Vegas como parte de un programa de modernización tecnológica.

La noticia ha generado una ola de reacciones y análisis sobre su pertinencia, eficacia, implicaciones éticas y lo que representa para el futuro de las fuerzas del orden.

Cybertrucks como equipo policial: ¿Qué ofrecen realmente?

  • Protección balística: Los vehículos cuentan con carrocería a prueba de balas, lo que los hace más seguros que muchas de las patrullas tradicionales.
  • Capacidad eléctrica extendida: Han sido modificados para soportar la alta demanda energética de las tareas policiales, contando con mayor capacidad de batería.
  • Equipamiento especializado: Incluyen escudos, escopetas, escaleras y sistemas de comunicación avanzados.
  • Manejo ágil: Gracias a su diseño, tienen un radio de giro reducido, ideal para maniobras rápidas en entornos urbanos.

No obstante, estos beneficios operativos vienen acompañados de distintas preocupaciones que vale la pena examinar en profundidad.

¿Es ética la donación de tecnología policial privada?

Los Cybertrucks fueron adquiridos gracias a una donación de $2.7 millones realizada por Ben y Felicia Horowitz, quienes residencian en Las Vegas y están estrechamente ligados al mundo del capital de riesgo en Silicon Valley. La pareja ya había donado entre 8 y 9 millones de dólares para diferentes colaboraciones tecnológicas con el Departamento de Policía Metropolitana.

Tal cercanía ha levantado alertas entre organizaciones como la ACLU de Nevada y la Progressive Leadership Alliance of Nevada. Laura Martin, directora ejecutiva de la segunda, criticó que estos vehículos parecen diseñados más para intimidar que para proteger, aludiendo a su forma angulosa e imponente.

“Parece que el Sheriff McMahill está priorizando regalos corporativos y la militarización policial sobre necesidades reales de la comunidad,”

— Laura Martin (Progressive Leadership Alliance of Nevada)

¿Regalo con beneficios ocultos para Tesla?

La relación de Horowitz con Elon Musk no es menor. Es inversionista de varias empresas lideradas por Musk, incluida X (anteriormente Twitter), y su firma Andreessen Horowitz tiene participación en diversas compañías que actualmente colaboran con la policía de Las Vegas (lectores de matrículas, drones, etc.).

Esto ha hecho saltar las alarmas entre expertos en privacidad, quienes temen que esta colaboración pueda generar conflictos de interés y comprometer la seguridad de los datos ciudadanos.

Una adopción tecnológica en un momento incierto para Tesla

A pesar del despliegue mediático, el Cybertruck todavía enfrenta múltiples problemas de confiabilidad. En marzo de 2024, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA) emitió una recall de 46,000 Cybertrucks por problemas con paneles exteriores que podían desprenderse mientras el vehículo estaba en movimiento. En octubre, otra retirada afectó a más de 63,000 unidades por luces frontales excesivamente brillantes.

El oficial Robert Wicks del departamento aseguró que todos los vehículos de la flota han sido corregidos antes de su incorporación, pero las dudas persisten sobre la estabilidad del modelo, considerando su reciente lanzamiento.

¿Vigilancia con esteroides?

Otro punto crítico es la capacidad de vigilancia de los Cybertrucks. Aunque estos modelos específicos no están equipados con funciones de conducción autónoma, se teme que puedan terminar siendo plataformas de recopilación de datos.

Ya hay precedentes: tras una explosión de un Cybertruck frente a la Torre Trump en Las Vegas, Tesla pudo proporcionar datos precisos sobre los movimientos del conductor, lo cual ha despertado temores sobre el nivel de acceso que tiene la empresa a la información privada de sus vehículos.

“El público debería estar al tanto de las capacidades de vigilancia de estos vehículos antes de que patrullen nuestras calles.”

— Athar Haseebullah (ACLU Nevada)

¿Modernización o militarización?

La incorporación de vehículos tan agresivos en diseño y equipamiento ha encendido el debate sobre la militarización de las fuerzas del orden. En un país donde las tensiones con la policía han ido en aumento, algunos sectores consideran que adoptar Cybertrucks es dar un paso hacia una imagen más bélica que comunitaria.

En palabras del mismo sheriff, los Cybertrucks representan “innovación, sostenibilidad y la mejor herramienta para proteger a la comunidad”, pero una parte creciente de la población se pregunta si eso justifica apostar por vehículos que bien podrían aparecer en un set de película distópica.

Precedentes y legalidad

El fiscal Ed Obayashi, experto en procedimientos policiales, explicó que las donaciones privadas a departamentos públicos como la policía no son ilegales a menos que existan leyes estatales o locales que las prohíban.

No obstante, remarcó que este tipo de donaciones pueden crear una apariencia de deuda política o favoritismo empresarial que genera conflictos éticos. Aunque los vehículos no ofrecen una ventaja táctica evidente (más allá del ahorro económico), su presencia impactará profundamente la percepción pública de la policía.

¿Qué dice la ciudadanía?

Las opiniones están divididas. Una parte de la población ve con buenos ojos la innovación tecnológica, sobre todo en una ciudad que ha hecho de la imagen futurista parte de su identidad. Otros, sin embargo, se inquietan por el acercamiento entre instituciones públicas y figuras con agendas de lucro privadas.

En hitos recientes como la implementación de drones para vigilancia y el uso de software de reconocimiento facial, las tensiones entre privacidad e innovación siguen escalando. Los Cybertrucks son simplemente el último símbolo de ese conflicto.

¿El futuro del patrullaje urbano?

No caben dudas de que Las Vegas se ha convertido en un laboratorio de pruebas de lo que podría ser el futuro inmediato del patrullaje policial. Con vehículos eléctricos blindados, capacidades mejoradas y vínculos con la élite tecnológica, el enfoque podría consolidarse en otras regiones si resulta exitoso.

El debate no es solamente sobre vehículos: trata sobre vigilancia, influencia empresarial, percepción pública y el equilibrio entre seguridad y derechos civiles. En una era marcada por la rápida evolución tecnológica, decisiones como esta podrían definir no solo el panorama policial, sino la manera en la que las sociedades negocian con el poder corporativo.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press