Ja Morant: el talento que podría perderlo todo por culpa de sus decisiones

Suspendido nuevamente por los Grizzlies, el joven All-Star encara el abismo entre la gloria deportiva y la autodestrucción

Ja Morant: una estrella que no deja de tambalear

Ja Morant es una de las estrellas emergentes más electrizantes de la NBA, un base con habilidades atléticas únicas y una determinación que, en muchos sentidos, recuerda a figuras legendarias como Allen Iverson o Derrick Rose en su mejor momento. Sin embargo, la temporada 2025-2026 ha sido otra página oscura en su agitada carrera profesional. La suspensión anunciada recientemente por los Memphis Grizzlies por "conducta perjudicial para el equipo" ha vuelto a encender las alarmas.

El partido del pasado viernes ante los Los Angeles Lakers no fue solo una derrota 117-112: fue también el escenario de una actuación apagada, errática y emocionalmente desconectada de Morant. Apenas anotó 8 puntos y no convirtió un solo tiro en toda la segunda mitad, cerrando el partido con 0 de 7 desde el campo tras el descanso.

Comportamiento errático y respuestas evasivas

Los gestos de apatía y falta de compromiso fueron evidentes durante el encuentro. En un momento, incluso se alejó del banco durante un tiempo muerto, algo altamente inusual para un líder del equipo. En la rueda de prensa posterior, sus respuestas reflejaron tensión interna: “Vayan y pregúntenle al cuerpo técnico”, repetía una y otra vez, evitando hacerse responsable de lo ocurrido.

Cuando se le preguntó si sentía que debería haber jugado más, su respuesta irónica fue reveladora: “Según ellos, probablemente no debería jugar, honestamente. Ese fue básicamente el mensaje”.

Una cadena de eventos desafortunados

La suspensión del domingo no es un hecho aislado. En realidad, es solo el último capítulo de una larga serie de acciones disciplinarias que han puesto en jaque su carrera. Durante 2023, fue suspendido en dos ocasiones por incidentes relacionados con armas de fuego, hechos que le costaron 33 partidos y más de $8.3 millones de dólares en salario.

  • En marzo de 2023, recibió una suspensión de 8 partidos tras mostrar un arma en estado de embriaguez durante una transmisión en vivo desde un club nocturno en Denver.
  • En mayo del mismo año, fue suspendido por 25 encuentros luego de exhibir otra vez un arma durante otra transmisión en Instagram Live, esta vez desde un coche.

Lo alarmante en esta última ocasión fue que, según la NBA, Morant sabía que estaba siendo grabado y aun así decidió repetir una conducta por la cual ya había sido sancionado. El comisionado Adam Silver expresó su decepción, afirmando que “Morant rompió sus compromisos con la liga”.

Una conducta peligrosa fuera de la cancha

Los problemas de Morant no se limitan a incidentes con armas de fuego. También ha sido multado con $75,000 por hacer un gesto con las manos simulando portar un arma para celebrar un triple, una acción que la NBA calificó como “inapropiada”. Además, se le ha advertido previamente que este tipo de comportamiento puede interpretarse de forma negativa tanto en el ámbito deportivo como social.

Estos episodios pintan un patrón de decisiones impulsivas, una tendencia preocupante que está afectando no solo su reputación sino también su proyección profesional.

El peso del contrato millonario

Ja Morant se encuentra en el tercer año de un contrato de $197.2 millones por cinco años con los Grizzlies, lo que se traduce en un ingreso promedio de $39.4 millones por temporada. A pesar de su salario estelar, su desempeño actual ha estado por debajo de las expectativas: promedia 20.8 puntos por partido en 6 actuaciones esta temporada, una cifra que, si bien respetable, está lejos del impacto que se espera de un jugador llamado a liderar un proyecto joven como el de Memphis.

De prodigio universitario a símbolo de controversia

El ascenso de Morant fue meteórico. Proveniente de Murray State University, fue seleccionado como el segundo pick del Draft de la NBA en 2019. Desde entonces, ha sido un vendaval en la cancha, ganando el Rookie del Año, siendo seleccionado All-Star en dos ocasiones y llevando a Memphis a los playoffs con actuaciones descomunales. Pero fuera de la cancha, ha sido protagonista de más titulares por mala conducta que por hazañas deportivas.

Esta dualidad recuerda al fenómeno de otras jóvenes estrellas que se vieron atrapadas en la fama y sus propias decisiones. Casos como el de Gilbert Arenas, que también fue suspendido por portar armas en el vestuario, o Latrell Sprewell y su famoso incidente con el entrenador P.J. Carlesimo, muestran lo que ocurre cuando el talento no va acompañado de una madurez emocional y profesional.

¿La liga está perdiendo la lucha contra el comportamiento tóxico?

La NBA, desde la década de los 90, ha enfrentado múltiples desafíos para mantener una imagen profesional y responsable de sus jugadores. A diferencia de otras épocas donde las sanciones eran más laxas, ahora se busca que los atletas sean ejemplos dentro y fuera del tabloncillo. En esa línea, Silver ha impuesto estándares mucho más estrictos que su predecesor David Stern, pero ni siquiera eso parece disuadir a algunos jugadores.

Con plataformas como Instagram y TikTok permitiendo transmisiones en vivo sin filtro, los deportistas hoy están más expuestos que nunca a que sus acciones desafortunadas se vuelvan virales en segundos. Morant ha sido víctima —pero sobre todo victimario— de esta nueva era digital.

¿Es posible una redención?

La historia del deporte está llena de redenciones notables. Allen Iverson, mencionado anteriormente, fue uno de los jugadores más controversiales fuera de la cancha, pero también una leyenda que dejó una huella profunda en la NBA. Dwight Howard, Dennis Rodman y Ron Artest (ahora Metta Sandiford-Artest) también atravesaron tormentas mediáticas y personales para luego reconducir su carrera, al menos temporalmente.

La pregunta clave es: ¿está Ja Morant dispuesto a cambiar?

Hasta ahora, sus acciones dicen lo contrario. Pero es joven —apenas tiene 25 años— y aún tiene margen para reunir sabiduría, asumir responsabilidades y aprovechar su maravilloso talento para dejar atrás esta imagen de promesa desaprovechada.

Morant y Memphis: una relación en el punto de quiebre

Los Grizzlies han sido pacientes con su estrella franquicia. Han construido el equipo alrededor de él, le han firmado el contrato máximo y lo han defendido públicamente más de una vez. Pero ahora, el tono ha cambiado. La organización ha comenzado a aplicar mano dura, y esta suspensión reciente confirma que ya no hay inmunidad interna.

El tiempo dirá si esta última suspensión será el catalizador para un cambio genuino en Morant o si, por el contrario, el talento de una de las mayores promesas del baloncesto moderno se evaporará víctima de sus propios errores.

Un ejemplo que muchos están observando

Los ídolos deportivos no solo compiten por anillos, sino que influencian a millones de jóvenes. Ja Morant sigue siendo una de las figuras preferidas entre la generación Z. En un tiempo donde se cuestionan a los líderes tradicionales, los deportistas ocupan un lugar crucial como referentes. Por eso, su caso no debería ignorarse ni minimizarse.

La liga, los entrenadores, sus compañeros y él mismo, deben entender que el mayor duelo que enfrentará Ja Morant no será contra Steph Curry o Luka Doncic, sino contra sus propias decisiones fuera de la cancha.

¿Todavía hay tiempo para cambiar el rumbo? Sí. ¿Está en sus manos lograrlo? También. Pero el reloj corre…

Este artículo fue redactado con información de Associated Press