Caleb Williams revoluciona la NFL con jugadas inéditas dignas de videojuego

El mariscal de campo de los Bears se convierte en el primero en 82 años con múltiples recepciones en un partido, marca un TD por recepción y orquesta una remontada con jugadas de fantasía.

Caleb Williams, la estrella emergente de los Chicago Bears, no deja de sorprender. El pasado domingo, durante la victoria 47-42 sobre los Cincinnati Bengals, el joven mariscal de campo no solo brilló con su brazo y piernas, sino que añadió una nueva dimensión a su juego: las recepciones.

Una hazaña que no se veía desde 1953

En un deporte donde los mariscales de campo suelen ser quienes entregan el balón, Williams atrapó dos pases para 22 yardas y un touchdown, algo que no ocurría en la NFL desde hace casi 82 años. Según datos de Sportradar, la última vez que un mariscal de campo titular registró múltiples recepciones en un mismo partido fue George Taliaferro con los Baltimore Colts en 1953.

Este tipo de jugadas no son comunes por razones de estrategia y seguridad. Pero Williams y el entrenador Ben Johnson han empezado a desafiar los convencionalismos con un repertorio de jugadas especiales con nombres como "Hot Potato" que parecen salidas de Madden NFL más que de un partido real.

La jugada del "Hot Potato"

Todo comenzó en el primer cuarto, con los Bears en cuarta y gol desde la yarda 2 de Cincinnati. El balón fue entregado a Rome Odunze en reversa, quien luego lo lanzó a DJ Moore. Este, con calma y precisión, localizó a Williams completamente solo en la esquina derecha de la zona de anotación. El QB atrapó el pase, marcando así el tercer TD por recepción de un mariscal en la historia de los Bears y el primero desde Matt Barkley en 2017.

"Es algo que practicamos mucho. En entrenamiento se veía bien, y nos sentimos seguros para usarlo en un partido", expresó Williams tras el juego.

Estadísticas que rompen moldes

Más allá del show, los números hablan por sí solos:

  • Compleciones: 20/34
  • Yardas por pase: 280
  • Touchdowns por pase: 3
  • Yardas por carrera: 53 en 5 acarreos
  • Recepciones: 2 para 22 yardas y 1 TD

Estos datos lo convierten en el primer jugador en la historia de la NFL en combinar al menos 275 yardas aéreas, 50 terrestres y 20 por recepción en un solo partido. Es una estadística que refleja no solo su versatilidad, sino también la audacia del sistema ofensivo que lo respalda.

El origen del fenómeno Williams

Williams ya tenía una reputación en la Universidad del Sur de California (USC), pero era conocido principalmente por su brazo y movilidad. Su única recepción en la NCAA parecía un dato anecdótico, pero su desempeño contra los Bengals ha demostrado que está dispuesto a rediseñar lo que significa ser mariscal de campo en la NFL moderna.

"Tiene muy buenas habilidades para atrapar balones", comentó su compañero, el ala cerrada Colston Loveland. "Es intuitivo, rápido y tiene manos seguras. Nos da una ventaja que los demás equipos no tienen."

El contexto: un partido caótico de 89 puntos

La victoria de los Bears fue posible, además, gracias a una actuación coral: acumulando un total de 576 yardas ofensivas, y ejecutando algunas de las jugadas más arriesgadas de la jornada, incluyendo otra jugada de pase cruzado, donde el balón fue de Williams a Tyson Bagent (el QB suplente alineado como receptor abierto), que luego se lo devolvió al propio Williams, quien corrió 18 yardas. Todo esto respaldado por un gol de campo de 36 yardas de Cairo Santos que rompió el empate temporal.

Un estratega detrás del caos: el coach Ben Johnson

El verdadero arquitecto detrás del espectáculo ofensivo es el entrenador novato Ben Johnson, cuya valentía para utilizar jugadas con múltiples pases laterales, engaños y formaciones inusuales da frutos inmediatos.

"En formación hombre a hombre, nadie cubre al quarterback. Si logras distraer a la defensa, puedes hacer cosas como esta", explicó Johnson. Su estrategia recuerda lo visto en el Super Bowl 52, cuando los Philadelphia Eagles sorprendieron al mundo con la famosa "Philly Special".

¿El renacimiento del QB total?

La NFL ha estado en constante evolución desde que Michael Vick mostró lo que podía hacer un mariscal móvil. Luego, jugadores como Lamar Jackson y Josh Allen continuaron expandiendo esa tradición. Caleb Williams parece ser la siguiente iteración: un jugador que no solo lanza y corre, sino que también atrapa como receptor profesional.

Hoy, en una liga donde 10 de los 20 primeros quarterbacks lideran a sus equipos también en acarreos, esta nueva capacidad podría redefinir el scouting de talento de aquí al futuro. ¿Qué franquicia no quisiera a un QB que puede ser peligroso desde todas las posiciones?

Reacciones en redes y el circo mediático

Las redes sociales vibraron con cada jugada. Hashtags como #QBReceptor, #HotPotato y #MagicCaleb se volvieron tendencia en cuestión de minutos. Analistas como Pat McAfee calificaron la jugada como una de las más creativas del año: "Look, if you’re the defense, you don’t even know where the ball’s going—it’s chaos. Beautiful chaos."

Medios especializados como Pro Football Focus y The Athletic coincidieron: Williams posee una combinación rara de lectura, atleticismo y control emocional que raramente se ve incluso en jugadores veteranos.

Más allá del show: ¿Puede esto sostenerse?

Claro, las jugadas de fantasía generan espectáculo, pero ¿puede un equipo sostener victorias con este tipo de planteamientos? Los Bears aún tienen muchos puntos débiles: la defensa cedió 42 puntos y sufre al detener el juego por tierra. Sin embargo, si la ofensiva continúa rompiendo moldes, podrían convertir partidos locos en victorias constantes.

Los Chicago Bears ahora se encaminan a su próximo desafío con un récord revitalizado y una identidad ofensiva renovada que los convierte en uno de los equipos más entretenidos y peligrosos de ver en esta temporada 2025.

Caleb Williams no solo jugó como quarterback. Reescribió el rol del QB. Y lo hizo en horario estelar. Prepárense. Esto apenas comienza.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press