El pulso económico global: entre la resiliencia de Wall Street y la calma tensa en Asia
El auge de Amazon impulsa los mercados estadounidenses, mientras Asia reacciona con cautela ante señales económicas mixtas y tensiones políticas latentes.
Amazon lidera una semana de triunfos en Wall Street
Amazon volvió a captar todos los reflectores en Wall Street al subir un impresionante 9,6% tras presentar beneficios notablemente superiores a los esperados para el tercer trimestre. La compañía, con una capitalización bursátil cercana a los 2,4 billones de dólares, no sólo sostuvo al S&P 500, sino que provocó que cerrara con ganancias, alcanzando los 6.840,20 puntos, acercándose peligrosamente a su récord histórico.
Este impulso también permitió al S&P 500 cerrar su tercera semana consecutiva al alza y su sexto mes seguido de ganancias, un hecho que no se veía desde 2021. Incluso en un entorno macroeconómico incierto, la confianza en los gigantes tecnológicos como Amazon o Apple ha moderado el pesimismo que afloró tras las fuertes inversiones en inteligencia artificial reveladas por Meta y Microsoft.
Asia reacciona con mesura: la fiesta de Amazon no contagia a todos
En Asia, la historia fue diferente. Mientras el índice surcoreano Kospi subió un 2,6% liderado por el rebote de Samsung Electronics (+3,4%), otras plazas bursátiles mostraron un comportamiento más cauteloso, particularmente las chinas.
En China, los números del sector manufacturero dejaron una señal ambigua. El PMI manufacturero privado, proporcionado por RatingDog, descendió de 51,2 en septiembre a 50,6 en octubre, manteniéndose apenas por encima del umbral que indica expansión. En contraste, el índice oficial cayó de 49,8 a 49, marcando contracción por segundo mes consecutivo.
Esto generó movimientos discretos: el Hang Seng de Hong Kong subió apenas un 0,4% y el índice compuesto de Shanghái avanzó un tímido 0,1%. Los inversionistas prefirieron la cautela ante los indicios de desaceleración económica en la segunda economía más grande del mundo.
¿Cuál es la relación entre estos mercados?
Es fácil asumir que todos los mercados siguen una lógica similar, pero las coyunturas políticas, sociales y fiscales marcan la diferencia. Por ejemplo, Japón no operó el lunes por un feriado nacional, lo que redujo los volúmenes de negociación en la región asiática. Y aunque Sudcorea se benefició de la sólida presentación de su gigante tecnológico, China estuvo más concentrada en sus propios datos internos.
Mientras tanto, los futuros de los índices estadounidenses también mostraron optimismo: el futuro del Dow Jones subió 0,2% y el del S&P 500 aumentó 0,3%. En contraste con la efervescencia tecnológica, Apple reportó ganancias mayores de lo estimado, pero su acción cayó 0,4% al no impresionar como Amazon.
Factores que avivan la incertidumbre: IA, política y petróleo
La armonía del mercado se ve amenazada por varios factores. Uno de los más destacados es la espiral de gastos en tecnología de inteligencia artificial. El anuncio de grandes inversiones por parte de Meta y Microsoft generó desconfianza, lo que provocó una caída del 1% en el S&P 500 el día anterior al repunte de Amazon.
Por otro lado, las tensiones geopolíticas vuelven a la palestra. El expresidente Donald Trump afirmó que el líder chino Xi Jinping le prometió que no tomaría medidas contra Taiwán mientras él estuviese en la Casa Blanca. Aunque esta declaración no tuvo un impacto visible inmediato en los mercados asiáticos, la latente disputa por la autodeterminación de Taiwán y su implicación en el equilibrio de poder en Asia representa un riesgo no despreciable.
Auge del petróleo y estabilidad del dólar
Los precios del petróleo también se apuntaron una ligera ganancia en el arranque de semana. El crudo estadounidense subió 23 centavos y alcanzó los 61,21 dólares por barril, mientras que el Brent, referencia internacional, agregó 26 centavos y se situó en 65,03 dólares.
En cuanto al mercado de divisas, el dólar mostró fuerza frente al yen japonés, al subir de 153,48 a 154,06 yenes, mientras que el euro retrocedió levemente de 1,1537 a 1,1532 dólares. Esta estabilidad refleja cierta confianza en la política monetaria de la Reserva Federal, aunque la especulación sobre futuras subidas de tipos sigue en juego.
¿Burbuja o resiliencia? El dilema de los inversores
Muchos analistas se preguntan si el actual ciclo de subidas, liderado por las grandes tecnológicas, es sustentable o si estamos nuevamente frente a una burbuja, como en el año 2000. Según Goldman Sachs, compañías como Amazon, Microsoft y Apple “necesitan justificar sus valuaciones con un crecimiento robusto de ganancias durante los próximos trimestres”.
Además, hay señales de escepticismo sobre si el reciente alto al fuego comercial entre Estados Unidos y China perdurará. Las tensiones estructurales entre ambas potencias, especialmente en áreas clave como los semiconductores y la hegemonía tecnológica, hacen pensar en un cese temporal más que en una resolución duradera.
Escenario mixto: ¿qué podrían esperar los pequeños inversionistas?
Para el inversor promedio, este escenario presenta tanto oportunidades como riesgos. En palabras de George Pearce, estratega del J.P. Morgan Global Equity Fund, “aquellos que estén sobreapalancados en tecnología deberían considerar diversificar mientras duren las buenas noticias corporativas. La incertidumbre macro se mantiene alta”.
En momentos donde las métricas tradicionales parecen desalineadas del sentimiento real del mercado, la gestión del riesgo se vuelve más importante que nunca. Un dato relevante: de no haber sido por Amazon, el S&P 500 habría terminado en rojo el viernes, lo que subraya la dependencia del mercado de unos pocos gigantes tecnológicos.
Balance general: señales mixtas y una tensa calma global
En suma, mientras Estados Unidos se permitió una celebración gracias al gigante del comercio electrónico, Asia permaneció en perfil bajo enfrentando datos mixtos y preocupaciones internas. Las bolsas muestran una recuperación en curso, pero en un contexto influenciado por desequilibrios geopolíticos, presión inflacionaria y expectativas desmedidas sobre una inteligencia artificial aún en desarrollo.
¿Estamos ante una recuperación sólida o se trata de una danza sobre hielo fino? Lo sabremos cuando los mercados decidan si mirar hacia arriba o buscar nuevamente un suelo estable.
