Marcedes Lewis hace historia en la NFL: el eterno guerrero que desafía el tiempo
Con 41 años, el veterano ala cerrada se convierte en el más longevo en su posición en la historia de la liga y revive una carrera de leyenda entre cambios de equipo, bloqueos brutales y longevidad sin igual
Un nuevo capítulo en la historia de la NFL
El pasado domingo, la NFL vio cómo la historia se escribía una vez más. Marcedes Lewis, el ala cerrada de 41 años, se convirtió en el tight end más longevo en jugar un partido oficial en la historia de la liga. Además, se convirtió en el jugador más viejo en vestir el uniforme de los Denver Broncos. Este hito no solo es impresionante por sus cifras, sino también por el contexto de perseverancia, dedicación y amor por el juego que representa.
Desde UCLA hasta la eternidad
Marcedes Lewis fue seleccionado en la primera ronda del Draft de 2006 por los Jacksonville Jaguars, en la posición número 28. Proveniente de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), era conocido por su imponente físico (1,98 m y 122 kg) y su capacidad tanto para bloquear como para recibir pases. Inició su carrera al mismo tiempo que Sean Payton conseguía su primer puesto como entrenador principal con los New Orleans Saints. Dieciocho años después, sus caminos se cruzaron en los Denver Broncos.
Durante 12 temporadas en Jacksonville, Lewis cimentó su reputación como uno de los mejores bloqueadores en la posición, sin ser necesariamente una figura constante en las estadísticas de recepciones. Más tarde, pasó cinco años con los Green Bay Packers, donde compartió equipo con otra leyenda en longevidad: Aaron Rodgers, el único jugador actualmente activo más viejo que él. Luego jugó dos temporadas en los Chicago Bears, apareciendo en todos los 17 partidos de la temporada pasada. Su currículo es impresionante no solo por los números, sino por la consistencia y el respeto ganado en cada franquicia.
El arte del bloqueo: el talento menos celebrado
En una liga dominada por estadísticas, touchdowns y yardas, el trabajo de Marcedes Lewis ha sido, por momentos, silencioso. Sin embargo, ha realizado una labor vital: el bloqueo. Mientras muchos tight ends se enfocan en su papel como receptores, Lewis ha destacado en su especialidad como bloqueador élite. Ha sido fundamental en el éxito de corredores como Maurice Jones-Drew (Jacksonville), Aaron Jones (Green Bay) y hasta Khalil Herbert (Chicago).
“Es el mejor bloqueador que he entrenado, sin duda alguna”, dijo una vez Matt LaFleur, entrenador jefe de los Packers.
Su presencia permite que las ofensivas sean más versátiles: puede alinearse como fullback, H-back o incluso como sexto liniero ofensivo en jugadas de poder, un recurso sumamente útil en situaciones de tercera oportunidad o línea de gol. Lewis es un ejemplo de cómo el fútbol americano va más allá de las jugadas espectaculares.
Los números detrás de la leyenda
- Partidos jugados: 265 (hasta diciembre de 2023)
- Temporadas activas: 18
- Recepciones: 435
- Yardas: más de 5.000
- Touchdowns: 39
Pero más allá de los números, Lewis destaca por su longevidad. Es el único jugador activo de la clase del Draft 2006 y uno de los cinco tight ends con más partidos jugados en la historia de la NFL, junto a nombres como Tony Gonzalez, Jason Witten, Antonio Gates y Shannon Sharpe.
Más que una estadística: un mentor y ejemplo
Marcedes Lewis ya no es solo un jugador en el campo. Su rol como mentor ha sido clave en cada uno de sus equipos. En Green Bay, ayudó a desarrollar a jugadores jóvenes como Robert Tonyan. En Chicago, su experiencia fue fundamental en un equipo en reconstrucción. Ahora en Denver, su sabiduría será un soporte invaluable tanto para el cuerpo técnico como para compañeros como Evan Engram y Adam Trautman, quienes hoy ocupan los puestos de tight end titulares.
Addicionalmente, su versatilidad ha sido clave para cubrir la baja de Lucas Krull, en lista de lesionados, y de Nate Adkins, fuera por lesión también. Lewis no solo complementa el equipo con experiencia, sino que sigue siendo un recurso táctico que puede marcar diferencias en jugadas críticas.
Una longevidad sin precedentes
Salir del retiro jamás fue una opción para Lewis, porque nunca se fue. A diferencia de otros jugadores veteranos que desaparecen de los reflectores para luego intentar regresar, él se ha mantenido en forma, activo y listo para contribuir. Su ética de trabajo es legendaria. En palabras de sus entrenadores:
“No hay nadie más comprometido a diario con el equipo. Marcedes entrena como si tuviera 25 años”, comentó Brian Gutekunst, gerente general de los Packers.
Su rutina de preparación incluye entrenamientos propios al amanecer, dieta estricta y sesiones de recuperación diaria, además del enfoque mental propio de los mejores deportistas de élite. Todo esto explica cómo puede mantenerse competitivo en una liga tan exigente.
Comparaciones inevitables: el Benjamin Button de la NFL
Algunos lo llaman el Benjamin Button del fútbol americano. El paso del tiempo parece afectarlo menos que al resto. Si bien ya no tiene la explosividad de sus días en UCLA o sus primeras temporadas en Jacksonville, su conocimiento del juego, fuerza física y IQ táctico lo convierten en una pieza todavía valiosa.
Su caso recuerda al de otros jugadores longevos como Tom Brady o Jerry Rice, quienes extendieron sus carreras más allá de lo habitual gracias a una combinación de disciplina, genética y pasión. Marcedes Lewis entra ya en esa conversación de leyendas infravaloradas por no ser protagonistas directos de las portadas, pero fundamentales para el éxito de sus equipos.
La NFL necesita más historias como esta
En tiempos donde prima la velocidad, la hiperexposición mediática y el deseo por resultados inmediatos, la historia de Marcedes Lewis destaca por todo lo contrario. Representa la paciencia, el oficio y la carrera de fondo. Una carrera donde los logros no siempre se miden en anillos de Super Bowl, sino en respeto, longevidad y amor verdadero al deporte.
Hoy, a sus 41 años, Marcedes Lewis desafía no solo el reloj biológico, sino también la percepción de lo que significa ser un profesional en la NFL. Su ejemplo es un recordatorio de que la excelencia no caduca con la edad.
¿Hasta cuándo jugará?
“Mientras mi cuerpo me lo permita y yo pueda ayudar a mi equipo, seguiré jugando”, dijo recientemente en una entrevista con NFL Network. Con esa mentalidad, no es descabellado pensar que Lewis podría alcanzar su temporada 20 en la NFL, un hito reservado solo para los más grandes.
Y cuando finalmente se retire, su lugar en el Salón de la Fama debería estar más que asegurado, no tanto por estadísticas, sino por legado. Uno que va más allá de recepciones y yardas: se trata de inspiración, profesionalismo y durabilidad.
