Una maratón inolvidable: récords, lágrimas y mil historias en Nueva York
La edición 2025 del Maratón de Nueva York rompió marcas y corazones, dejando huella como una de las competencias más emocionantes de los últimos años
Una jornada histórica en las calles de Nueva York
El Maratón de Nueva York 2025, celebrado el 2 de noviembre, será recordado no solo por sus marcas históricas, sino por la intensidad emocional que inundó cada kilómetro del recorrido. Más de 50,000 corredores provenientes de todo el mundo se enfrentaron al desafío de atravesar los cinco distritos de la Gran Manzana, en una mezcla de esfuerzo, euforia y, este año, records impresionantes.
Hellen Obiri arrasa con récord de la competencia
La keniana Hellen Obiri se coronó en la categoría femenina con un tiempo de 2:19:51, marcando un nuevo récord histórico en la rama elite femenina del evento. Obiri, bicampeona mundial de 5000 metros y medallista olímpica, ya había ganado el maratón el año anterior, pero hizo historia al convertirse en la primera mujer en bajar los 2:20:00 en esta carrera.
"Estoy muy feliz. Fue una carrera difícil, pero el público en Nueva York te llena de energía. Sabía que podía lograr algo especial", expresó al borde de las lágrimas después de cruzar la meta en Central Park.
Final de fotografía en la categoría masculina
La emoción en la categoría masculina alcanzó niveles cinematográficos. El ganador fue Benson Kipruto, también de Kenia, quien detuvo el cronómetro en 2:08:40. Pero lo increíble fue la diferencia: apenas tres centésimas de segundo sobre su compatriota Alexander Mutiso. Se trata de la llegada más cerrada en la historia del maratón neoyorquino.
Los dos corredores se abrazaron luego del sprint final, sonriendo y celebrando como auténticos gladiadores de asfalto. Kipruto, campeón del Maratón de Boston 2021, elogió la actuación de Mutiso: "Fue como una danza hacia la meta. Ambos dimos todo y lo hicimos en honor al espíritu del maratón".
Más que una carrera: un espectáculo humano
Más allá de la élite, cada corredor tenía una historia que contar. Desde Anthony Ramos, actor de Broadway que corrió en honor a su madre, hasta miles de amateurs que simplemente querían cumplir un sueño. Las calles se llenaron de aplausos, lágrimas, abrazos, pancartas creativas... y hasta besos improvisados.
Una foto que ha dado la vuelta al mundo es la de una corredora que, en lugar de continuar su camino, se detuvo a besar a su pareja frente a las cámaras. "Era nuestra primera vez en una maratón, y lo hicimos juntos", dijo entre risas y jadeos.
El rugido del público: el otro protagonista
Con más de 2 millones de personas animando desde las aceras y balcones, la atmósfera del Maratón de Nueva York es única. Familias, comunidades enteras, bandas, DJs y bailarines convierten cada kilómetro en una fiesta. Desde la icónica salida sobre el Verrazzano Narrows Bridge hasta la mágica llegada en Central Park, los corredores son tratados como héroes en una marcha épica.
“Nunca había sentido tanto apoyo. Te lleva, te empuja, te anima. Es imposible rendirte aquí”, relató un corredor de Madrid que hizo su primer maratón internacional.
Seguridad y logística impecables
El evento contó con un despliegue logístico impresionante: más de 12,000 voluntarios, miles de policías y personal médico distribuidos estratégicamente por toda la ruta. No se reportaron incidentes mayores y la organización volvió a confirmar su capacidad para producir uno de los eventos deportivos más grandes del mundo.
Cifras que asombran
- Distancia total: 42.195 km.
- Número de corredores inscritos: más de 50,000.
- Participantes internacionales: Representantes de más de 140 países.
- Voluntarios: alrededor de 12,000.
- Aporte económico estimado a la ciudad: más de $400 millones de dólares.
¿Qué hace especial al Maratón de Nueva York?
Fundado en 1970 con apenas 127 corredores, el maratón se ha convertido en una referencia mundial. Forma parte del circuito World Marathon Majors y es considerado por muchos como la prueba más icónica junto con Boston y Londres.
Además de su paisaje urbano incomparable, el evento se caracteriza por su diversidad y espíritu comunitario. Aquí corren desde campeones mundiales hasta personas que han vencido al cáncer o están corriendo en honor a un ser querido. El maratón transforma a todos sus participantes en leyendas personales.
No todo fue élite: el show lo dieron todos
Desde disfraces de superhéroes hasta veteranos de guerra, pasando por corredores de más de 80 años. Cada paso fue un gesto de valentía. Una de las escenas más virales fue la de una anciana de 86 años cruzando la meta con la ayuda de dos nietos. Fue ovacionada mientras sostenía una bandera estadounidense.
¿Qué viene después?
El éxito rotundo del evento ya genera expectativa para la edición 2026. Además, la actuación de figuras como Obiri y Kipruto posiciona a Kenia como una potencia imparable del fondo mundial. Se espera que, de cara a París 2026, estos atletas sigan demostrando por qué son los reyes de la resistencia.
Y tú, ¿te animarías a participar el próximo año? Quizás no para ganar, pero sí para vivir una experiencia que cambia la vida. Como reza el lema del maratón: “Cada paso cuenta. Cada corredor es una historia.”
