Eagles vs. Packers: dos rutas que se cruzan en la NFC con sabor a revancha

Philadelphia renace tras un arranque irregular, mientras Green Bay busca estabilidad antes de enfrentar al campeón del Super Bowl

Philadelphia encuentra ritmo en la ofensiva liderada por Hurts

Después de un comienzo titubeante, los Philadelphia Eagles parecen haber encontrado su identidad ofensiva en el momento justo. Con marca de 6-2 y recién llegados de su semana de descanso, los vigentes campeones del Super Bowl llegan a su próximo compromiso con la moral alta tras una sólida victoria 38-20 sobre los New York Giants.

Jalen Hurts ha sido la piedra angular del resurgimiento. En las últimas dos semanas previas a la pausa, lanzó para 505 yardas, 7 touchdowns y cero intercepciones, con una asombrosa eficiencia del 79.1% en sus pases. La química con DeVonta Smith, quien acumula 588 yardas en solo ocho partidos, ha sido clave; el receptor tuvo una explosión de 186 yardas contra Minnesota.

El renacer del juego terrestre

Pocas cosas definen tanto a unos Eagles en forma como su capacidad para establecer el juego por tierra. Frente a los Giants, corrieron para 276 yardas, liderados por un Saquon Barkley que recordó al de antaño con 150 yardas y un touchdown de 65 yardas, rompiendo una sequía preocupante en 2025 (tras más de 2,000 yardas terrestres en 2024). Incluso el suplente Tank Bigsby añadió 104 yardas cuando Barkley salió por una molestia en la ingle.

Esto indica que el nuevo coordinador ofensivo Kevin Patullo comienza a imponer su sello. Criticado por el arranque inconsistente, ha sido respaldado públicamente tanto por Hurts como por el entrenador Nick Sirianni.

La maestría en la zona roja y el infame «tush push»

Uno de los puntos más sólidos de estos Eagles es su eficiencia del 85% en touchdowns en zona roja, la mejor marca de toda la NFL. Parte del secreto está en la famosa «tush push», una jugada que se ha convertido en una marca registrada de Philadelphia y que les ha dado vida en momentos clave.

Luces y sombras en la defensa

La defensa de Philadelphia no ha estado al nivel esperado, particularmente su línea defensiva, afectada por lesiones. Para reforzarla, sorprendieron convocando al veterano Brandon Graham (37 años), quien podría regresar esta semana tras estar fuera frente a los Giants. Graham acumula 76.5 capturas en su carrera, tercera cifra más alta en la historia de los Eagles.

Además, el equipo reforzó su secundaria antes del cierre del mercado de traspasos con la llegada de Jaire Alexander, Michael Carter II y el caza mariscales Jaelan Phillips.

Jugadores en alza y en caída

  • Sube: Dallas Goedert, con 7 touchdowns en 30 recepciones, fundamental en zona roja.
  • Baja: A.J. Brown, ralentizado por una lesión en el muslo. Lleva 395 yardas en 29 recepciones y ha mostrado frustración, incluso evitando hablar con la prensa.

Mientras tanto, en Green Bay: luces de alarma

Al otro lado está Green Bay, equipo que pese a su marca de 5-2-1 y estar como líderes en la NFC Norte, empieza a mostrar grietas preocupantes. La derrota 16-13 ante Carolina encendió alarmas. No despejaron el balón ninguna vez, pero lograron solo un touchdown en cinco visitas a la zona roja.

Para empeorar las cosas, perderán por el resto del año a su ala cerrada estrella Tucker Kraft por una lesión de rodilla. Según el entrenador Matt LaFleur: "Estamos decepcionados, pero vamos a aprender de esto y seguir adelante".

Un talento ofensivo desperdiciado

El corredor Josh Jacobs sigue siendo un referente, sumando ya 10 touchdowns por tierra y evocando a Jim Taylor, quien fue el último en lograr esa marca en temporadas consecutivas (1960-1962). Sin embargo, la ofensiva no logra ser consistente. "Todavía no hemos jugado un partido completo como equipo", reconoció Jacobs.

En la dura caída contra Carolina arruinaron 369 yardas totales al no capitalizar en zona roja, y fallaron jugadas clave que podrían haber cambiado el rumbo del juego. La descoordinación fue evidente.

Defensa sólida pero fallos puntuales

La defensa de los Packers permitió solo 102 yardas aéreas, y el safety Xavier McKinney brilló con una intercepción y una captura con balón suelto. Aun así, fallaron en otros puntos críticos: solo una captura frente a una línea ofensiva parchada de Carolina y permitieron 163 yardas terrestres, su peor marca en la temporada.

Además, el mariscal Jordan Love no lanzó touchdowns, sufrió una intercepción y bajó el ritmo después de su explosivo juego anterior ante Pittsburgh (360 yardas, 3 TDs).

Un duelo con sabor a revancha y aroma a playoffs

Este enfrentamiento será aún más intenso considerando que Green Bay buscará venganza por su derrota 22-10 ante Philadelphia en el wildcard de los playoffs de la temporada pasada. Será la tercera vez en cuatro años que los Packers reciben al campeón defensor en Lambeau Field. Las dos veces anteriores (ante Rams en 2022 y Chiefs en 2023) salieron victoriosos.

Claves del duelo en Monday Night Football

  • La batalla por la zona roja: ¿Podrán los Packers romper su maldición y anotar más en el punto crítico del campo?
  • Corrida contra corrida: Barkley y Jacobs son dos fuerzas imparables; el equipo que imponga su juego terrestre tendrá media batalla ganada.
  • La presión defensiva: Con varias lesiones en ambas líneas, el que logre proteger mejor a su mariscal tendrá la ventaja.

¿Quién tiene la ventaja?

Los Eagles llegan con más impulso, su ofensiva se está consolidando, y Hurts parece reencontrarse con su mejor nivel. Con una defensa capaz de forzar errores y mejoras visibles en el backfield, parecen más completos. No obstante, Green Bay en casa no será fácil, especialmente si sus armas ofensivas logran evitar errores mentales y físicos que los han aquejado.

De cualquier forma, este partido se perfila como uno de los más atractivos de la jornada, y podría marcar el rumbo de ambos equipos rumbo a enero.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press