La batalla por Cooperstown: ¿Es hora de que Barry Bonds, Clemens y compañía entren al Salón de la Fama?

El dilema del legado, los esteroides y la redención persiste mientras figuras polémicas del béisbol resurgen en la boleta del comité de la era contemporánea

Barry Bonds, Roger Clemens, Don Mattingly y Dale Murphy regresan al centro del debate deportivo. No con una jugada espectacular o un escándalo reciente, sino como figuras icónicas en la boleta del Salón de la Fama del Béisbol. Junto a ellos, nuevos nombres como Carlos Delgado, Jeff Kent, Gary Sheffield y Fernando Valenzuela se suman a la lista de candidatos en el comité de la era contemporánea.

Pero este no es simplemente un listado de estadísticas y méritos deportivos. Es una batalla que trasciende los números y entra en el terreno de la moral, la percepción pública y la historia cambiante de las Grandes Ligas.

La sombra de los esteroides: Bonds, Clemens y Sheffield

Barry Bonds, con sus 762 jonrones en su carrera (récord absoluto) y siete premios MVP, es indiscutiblemente uno de los jugadores más talentosos en la historia del béisbol. Sin embargo, su vínculo con el uso de sustancias para mejorar el rendimiento ha sido la barrera que lo ha mantenido fuera del Salón de la Fama durante más de una década.

Roger Clemens, por su parte, ostenta siete premios Cy Young y un récord de 354 victorias y 4672 ponches. Como Bonds, su carrera estelar ha sido opacada por las acusaciones de dopaje, aunque él —al igual que Bonds— ha negado haberse dopado intencionalmente.

Gary Sheffield, campeón de bateo de la Liga Nacional en 1992 y poseedor de 509 cuadrangulares, también se ha visto atrapado en la controversia, reconociendo que consumió una sustancia sin saber que contenía esteroides.

“No les estoy pidiendo que olviden la historia, sino que comprendan el contexto. Nadie dominó una era como Barry Bonds.” — Bob Nightengale, columnista de USA Today

¿Justicia o redención histórica?

En diciembre de 2022, Fred McGriff fue elegido de forma unánime con 16 votos. En contraste, Bonds, Clemens, Sheffield y Murphy no alcanzaron siquiera los 4 votos necesarios para quedar en consideración. Pero la historia no termina ahí.

Gracias a los cambios estructurales en los comités, anunciados por el Salón de la Fama en 2022, los jugadores de la era contemporánea (1980 en adelante) ahora tienen su espacio propio, separados de managers, ejecutivos y umpires. La idea era ofrecer una evaluación más matizada de jugadores cuyo legado está entramado con contextos complejos como la era de los esteroides.

Esta nueva boleta, votada por 16 expertos entre historiadores, periodistas y exmiembros de la BBWAA, representa una oportunidad única para revalorar trayectorias que han sido controversialmente excluidas.

Mattingly, Murphy y la nostalgia sin manchas

Don Mattingly es uno de los pocos nombres impolutos del listado. Primera base de los Yankees, seis veces All-Star y ganador de nueve Guantes de Oro, Mattingly bateó .307 con 222 jonrones y 1,099 carreras impulsadas en 14 temporadas. Su legado está asociado con liderazgo limpio, aunque muchos le critican no haber sido un referente de postemporada.

Dale Murphy, dos veces MVP, sumó 398 cuadrangulares y 1,266 remolques. Fue durante ocho temporadas el rostro de los Atlanta Braves. Aun así, durante sus 15 años en las boletas tradicionales de la BBWAA, nunca superó el 24% de los votos.

Ambos representan el opuesto ético de Bonds y Clemens. Pero ¿suficiente para garantizar su ingreso? El comité parece debatirse entre premiar el legado limpio vs los méritos deportivos indiscutibles.

El caso latino: Delgado y Valenzuela

Un par de nombres resuenan con impacto especial para los fanáticos latinos: Carlos Delgado y Fernando Valenzuela.

Delgado, uno de los bateadores más prolíficos de Puerto Rico, acumuló 473 jonrones, 1,512 impulsadas y un promedio de bateo de .280. A pesar de estos números, fue eliminado después de su primer año en la boleta de la BBWAA al recibir solo un 3.8% de los votos en 2015.

Valenzuela, ícono mexicano y pionero para los peloteros latinos, fue el Rookie del Año y Cy Young en la misma temporada (1981). Su impacto cultural generó tal fenómeno entre los fans que se acuñó el término “Fernandomanía”. Pero sus números (173 victorias y 3.54 ERA) no lo protegieron del olvido: fue eliminado de la boleta en apenas dos años.

Su inclusión actual agrega un tinte de justicia histórica y de representación cultural a un proceso ampliamente dominado por valores norteamericanos tradicionales.

La boleta y lo que está en juego

La reunión del comité se llevará a cabo el 7 de diciembre en Orlando, Florida. Se requieren 12 votos (75%) para ingresar al Salón de la Fama. Cada comité se reúne solo cada tres años, así que esta puede ser la última oportunidad para varios de los candidatos, especialmente aquellos que no consigan al menos 5 votos. En ese caso, conforme a nuevas reglas, serían descartados de futuras apariciones en boletas del comité.

  • Barry Bonds y Clemens fueron eliminados del voto de escritores en su décima y última oportunidad en 2022.
  • Sheffield cerró su elegibilidad BBWAA con 63.9% en 2024 (43 votos menos de los necesarios).
  • Fernando Valenzuela falleció en octubre de 2024, cerrando simbólicamente su historia sin haber sido incluido aún.

¿Hay esperanza para la justicia deportiva?

La discusión acerca de quién merece entrar al Salón de la Fama es un debate entre mérito individual y legado colectivo. ¿Pueden Bonds y Clemens ser considerados sin manchar el aura del Salón? ¿Debe Valenzuela ser recordado por su impacto cultural más que por sus estadísticas? ¿Merecen Delgado y Kent más votos por lo que significaron para sus franquicias?

El béisbol es un deporte que valora las tradiciones, pero también ha demostrado capacidad de evolucionar. La inclusión de Fred McGriff en 2022 puede haber allanado el camino para decisiones menos dogmáticas.

Al final, el béisbol no se juega solo en el diamante: también se disputa en los recuerdos, la nostalgia y la reinterpretación del pasado. Este diciembre, Cooperstown podría —o no— reescribir parte de su historia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press