Los Suns frenan a Wembanyama y mandan mensaje: ¿Phoenix está de regreso?

Devin Booker lidera con 28 puntos en una exhibición ofensiva que le quita el invicto a los Spurs; el fenómeno Wembanyama tiene su noche más floja

Una victoria con sabor a redención

La noche del domingo en Phoenix fue algo más que un simple partido de temporada regular: fue una declaración. Los Phoenix Suns, que no habían logrado hilvanar victorias consecutivas en lo que va de la campaña 2025-26, arrasaron 130-118 a los invictos San Antonio Spurs y le recordaron al mundo que aún son contendientes en el Oeste.

Con Devin Booker como director de orquesta (28 puntos, 13 asistencias y una eficiente hoja de tiro de 10-15), los Suns desataron una tormenta desde el perímetro: 14 triples en sus primeros 20 intentos, una ráfaga que dejó tambaleando a un equipo texano que llegaba con marca perfecta (5-0). Pero el foco mediático de la noche fue la actuación de Victor Wembanyama, que tuvo su partido más gris desde su llegada a la NBA.

Wembanyama toca fondo (temporalmente)

Para un jugador que promediaba 30.2 puntos y 14.6 rebotes por noche, y que hasta entonces había maravillado a fanáticos y críticos por igual con una mezcla de altura, movilidad e inteligencia pocas veces vista, la actuación de 9 puntos y 9 rebotes de Wembanyama fue sorpresiva.

El francés de 2.24 metros acertó apenas 4 de 14 lanzamientos y perdió seis balones, luciendo incómodo ante la presión defensiva y ritmo frenético de los Suns. Fue la primera vez desde el 30 de octubre de 2024 que fue limitado a menos de 10 puntos. Coincidencia o no, los Spurs no habían perdido en el calendario hasta ahora.

“Cada gran jugador tiene noches así. Mejor que pase ahora y sirva de aprendizaje”, comentó el entrenador Gregg Popovich en conferencia post partido. “Phoenix nos dio una buena bofetada de realidad”.

Suns en modo francotirador

La ofensiva de Phoenix fue elegante, letal y balanceada. Grayson Allen y el novato Ryan Dunn aportaron 17 puntos cada uno, mientras que desde la banca Collin Gillespie brilló con 15 unidades. En total, el banquillo de los Suns produjo 50 puntos, una cifra que refleja la profundidad del plantel incluso estando sin Jalen Green y Dillon Brooks por lesión.

El equipo cimentó su victoria temprano: dominó 70-52 la primera mitad, incluyendo un demencial 73.3% en triples (11 de 15). En el tercer cuarto, llegaron a ponerse arriba por 31 puntos, y aunque San Antonio recortó a 111-97 con 6:24 por jugar, la respuesta fue automática: 11 puntos consecutivos de Phoenix sellaron el partido.

Stephon Castle ofrece resistencia

Dentro del apagón colectivo de los Spurs, sobresalió el esfuerzo del novato Stephon Castle, que anotó 26 puntos y mostró carácter ante el vendaval solar. Keldon Johnson también aportó energía desde el banco con 19 puntos, pero no fue suficiente para compensar la bajísima productividad de Wembanyama.

“Wemby es humano, aunque lo dudemos a veces”, dijo Allen a la prensa con una sonrisa. “Sabíamos que si lográbamos sacarlo de ritmo, les iba a costar generar su juego habitual”.

¿Qué tan serio es este Phoenix?

Desde su llegada en 2020, Devin Booker ha sido el rostro de los Suns, pero el equipo ha atravesado altos y bajos. Tras haber alcanzado Las Finales en 2021 y luego sufrir múltiples decepciones en postemporadas posteriores, muchos empezaron a cuestionar si este núcleo aún tenía suficiente pólvora para aspirar a campeonato. La llegada de figuras secundarias y el crecimiento del banco parecen estar dando frutos.

“Estamos encontrando ritmo”, declaró el DT Frank Vogel. “Hemos trabajado mucho en generar looks más limpios desde el perímetro y en mover mejor el balón, y hoy se vio. Pero esto es apenas un juego, hay que seguir”.

Contexto histórico: cuando el unicornio tropieza

Jugadores de talla única como Wembanyama, por su físico y proyección, son raros. Sin embargo, su rendimiento no está exento de altibajos. Incluso leyendas como Shaquille O'Neal o Tim Duncan enfrentaron momentos de ajuste en sus temporadas de novato.

  • Shaq, en su primer año (1992-93) promedió 23.4 puntos pero tuvo partidos de apenas 8 puntos (vs Minnesota, enero de 1993).
  • Duncan, otro Spurs legendario, tuvo un juego de 7 puntos contra Denver en su año de novato (1997-98).

El potencial de Wembanyama sigue siendo inmenso, pero esta derrota servirá como combustible. Y aunque sea prematuro juzgar su impacto por una noche fría en Phoenix, sin duda fue un recordatorio de que, incluso para futuros MVPs, el camino a la cima tiene baches.

Panorama de ambos equipos

Con este triunfo, los Suns consiguieron su primer par de victorias consecutivas en la temporada y mejoraron su récord a 3-4. Ahora enfrentarán a los Golden State Warriors el martes, un nuevo reto ante otra potencia del Oeste.

Los Spurs, por su parte, buscarán recuperar impulso el miércoles contra los Los Angeles Lakers. Será una nueva oportunidad para que Wembanyama demuestre su habitual dominancia frente a otro desafío de alta magnitud.

La narrativa: ¿cambio de era o simple advertencia?

Una victoria no define una temporada, pero sí puede marcar el rumbo. Phoenix recordó al resto de la NBA que siguen allí, con un talento ofensivo vasto, una rotación profunda y un líder en Booker que está jugando con maestría.

Y para los Spurs, esta derrota, más que un problema, puede leerse como una señal para reacomodar piezas tácticas, proteger mejor a su joven estrella y comprender que ni siquiera el mejor novato en años está exento de noches difíciles.

Como dijo Popovich: “Una gran temporada no se construye sólo de victorias, sino de lo que aprendes en derrotas como esta”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press