Pia Sundhage y su inesperada despedida: ¿decisión justa o error histórico para el fútbol femenino suizo?

Tras llevar a Suiza a su mejor actuación en una Eurocopa femenina, la icónica entrenadora no seguirá al frente del equipo. ¿Qué llevó a la federación a no renovarla?

Pocas veces en el fútbol una despedida genera tanta sorpresa como la partida de Pia Sundhage de la selección femenina de Suiza. A sus 65 años, la experimentada entrenadora sueca, leyenda viviente del fútbol femenino, se marcha tras hacer historia con un equipo que nunca había alcanzado los cuartos de final de un gran torneo. La decisión de la Asociación Suiza de Fútbol (ASF) de no renovarle el contrato ha dejado a muchos preguntándose: ¿por qué prescindir de una entrenadora que rompió barreras y motivó a todo un país?

Una entrenadora de leyenda

Pia Sundhage no necesita mucha presentación. Como entrenadora, ha conseguido lo que pocos en la historia del deporte:

  • Dos medallas de oro olímpicas (2008 en Beijing y 2012 en Londres) dirigiendo a Estados Unidos.
  • Finalista del Mundial 2011 con el mismo equipo.
  • Entrenadora de Brasil y medalla de plata en los Juegos Panamericanos 2019.

En 2023 fue contratada por la ASF para ser la seleccionadora del equipo anfitrión de la Eurocopa 2025, con la expectativa de prepararlo para competir a un alto nivel. Y, desde el inicio, entregó resultados asombrosos: Suiza llegó hasta los cuartos de final del torneo, algo inédito para el equipo helvético.

Un país ilusionado con "la Pia-nidad"

Durante el campeonato celebrado en casa, el estilo de liderazgo de Sundhage, su energía en el banquillo y la transformación táctica del equipo inspiraron incluso a quienes tradicionalmente no seguían al equipo femenino. El hashtag #Pianidad (fusión entre "Pia" y "unidad") se volvió viral en Suiza, acompañado de imágenes de Sundhage tocando la guitarra, como suele hacer para motivar a sus jugadoras.

Pero más allá del carisma, los resultados estuvieron ahí:

  • Empate ante Alemania en fase de grupos (1-1).
  • Victoria frente a Dinamarca (2-1), con un planteamiento táctico brillante.
  • Caída por la mínima ante Inglaterra (1-0) en cuartos, pero dejando una excelente imagen.

"Estoy muy orgullosa de este equipo. No es solo el resultado, es el camino que tomamos para llegar aquí", dijo después del partido ante Inglaterra.

¿Por qué no renovar entonces?

A principios de noviembre, la federación suiza le comunicó a Sundhage que su contrato, que expira en diciembre, no sería renovado. La reunión tuvo lugar en Estocolmo, su ciudad natal. Aunque no se ofreció una razón oficial detallada, sí se anunció una reestructuración en el fútbol femenino de la ASF, con Johan Djourou, exdefensor del Arsenal y del equipo nacional, como nuevo director técnico de selecciones.

Según el presidente de la ASF, Peter Knäbel: "Queremos construir un futuro estructurado y sólido para el fútbol femenino suizo. Agradecemos a Pia por un torneo inolvidable".

Sin embargo, Pia dejó claro que su intención era quedarse si se le garantizaba un asistente a tiempo completo (cuestión aún no confirmada por la federación). ¿Fue esto una excusa para no seguir apostando por ella?

Un patrón que se repite en el fútbol femenino

El caso de Sundhage no es único. Entrenadoras exitosas enfrentan constantemente obstáculos que sus colegas varones no siempre sufren:

  • Jill Ellis dejó la selección de Estados Unidos tras el bicampeonato mundial (2015 y 2019).
  • Sarina Wiegman no fue retenida por Países Bajos luego de ganar la Euro 2017.
  • Vlatko Andonovski renunció tras el fracaso de EE.UU. en el Mundial 2023, en un ambiente de presión desigual que muchos analistas atribuyeron a la falta de experiencia, apoyo y visión a largo plazo.

En el caso suizo, el problema no parece estar en los resultados, sino en diferencias con la estructuración interna del proyecto o falta de claridad institucional. Sundhage expresó su decepción con diplomacia: “Estoy sorprendida por la decisión, pero la respeto”.

¿Qué pierde Suiza sin Sundhage?

Sundhage no solo aportaba experiencia, también liderazgo natural y conocimiento global del fútbol femenino. Su paso por EE.UU., Brasil y Suecia la posiciona como una voz autorizada para formar liderazgos, construir cultura de equipo y preparar a las nuevas generaciones.

Suiza ahora enfrenta tres riesgos:

  1. Perder impulso de cara a la Euro 2025, que se celebrará en su propia casa.
  2. Afectar la moral del equipo, que veía en Pia una figura transformadora.
  3. Enfrentar el escepticismo de una afición que mostró entusiasmo histórico con este ciclo.

¿Y ahora qué sigue para Pia?

Después de una carrera plagada de éxitos, Sundhage no da señales de querer abandonar el fútbol. Aunque no ha anunciado su próximo destino, medios europeos ya especulan con ofertas desde Escandinavia y América del Norte.

"Mi filosofía sigue intacta: formar equipos con corazón, disciplina y confianza. Siempre hay un nuevo reto esperándome", dijo recientemente a Svenska Dagbladet.

La pregunta que queda en el aire es si Suiza, con tanto por ganar en los próximos años, ha cometido un error de cálculo subestimando el valor intangible del liderazgo de Sundhage.

Una opinión que divide

Las reacciones no se hicieron esperar. Muchos aficionados y figuras del deporte en Suiza han expresado su desacuerdo. En redes sociales, algunos mensajes fueron:

“Pia nos dio un sueño. ¿Cómo se puede cambiar eso antes de la Euro?” – @HelvetiaFanClub

“Djourou y Knäbel necesitan explicaciones. No se sustituye a una leyenda sin un plan muy sólido” – @NatiObserver

Sin embargo, hay también quienes celebran una nueva etapa con una visión más técnica y estructural, algo que muchos consideran necesario para profesionalizar aún más el fútbol femenino suizo.

La incertidumbre se cierne sobre el futuro inmediato. Pero una cosa es segura: la "Pianidad" ha dejado huella en Suiza y su legado será difícil de igualar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press