Zohran Mamdani: El ascenso del ugandés que podría cambiar la política en Nueva York

De pasante en Uganda a aspirante a alcalde de Nueva York: la historia de superación y visión global de un joven político que representa una nueva generación

Un comienzo tímido, pero determinado

En 2007, un adolescente reservado comenzó una pasantía en la redacción del Daily Monitor en Kampala, Uganda. Su nombre: Zohran Mamdani. Su padre, el académico Mahmood Mamdani, esperaba que el ambiente periodístico despertara el interés de su hijo por los asuntos públicos.

Quien estuvo a cargo de su orientación fue el experimentado periodista Angelo Izama, quien recuerda que "Zohran tenía curiosidad insaciable y una visión del mundo inusual para alguien tan joven". Aunque sentía una gran pasión por los deportes, Mamdani aspiraba a ser un "reportero de alto nivel", como Izama lo registró en su agenda.

Raíces multiculturales: entre Kampala, Nueva York e India

Mamdani nació en Kampala en 1991. Su padre, como se ha mencionado, es un intelectual influyente especializado en estudios postcoloniales, mientras que su madre es la cineasta Mira Nair, quien ha sido nominada al Óscar.

La familia Mamdani-Nair ha vivido entre tres mundos: Estados Unidos, India y Uganda. En este último, mantienen una casa en la colina de Kololo, una de las zonas más exclusivas de la capital ugandesa. En julio de 2024, la familia celebró allí la boda de Zohran, reafirmando su apego a sus raíces.

Aunque no domina el idioma local Luganda, Mamdani lo entiende y mantiene fuertes lazos con su país de nacimiento.

De organizador comunitario a político neoyorquino

Luego de pasar parte de su infancia y juventud en Estados Unidos, Mamdani fue naturalizado como ciudadano estadounidense en 2018. Antes de dedicarse a la política, trabajó como community organizer en Queens, Nueva York, protegiendo a personas amenazadas de desalojo. En 2021 se convirtió en asambleísta en Nueva York, impulsado por una plataforma progresista con claras raíces en el socialismo democrático.

En su corta carrera política, Mamdani ha sacudido el escenario local, venciendo a pesos pesados como el exgobernador Andrew Cuomo en las primarias demócratas para la alcaldía de Nueva York en 2025. Su victoria generó titulares en todo el país.

Una campaña audaz e inclusiva

La propuesta política de Mamdani se fundamenta en un enfoque robusto de justicia económica. Aboga por:

  • Transporte público gratuito: Propone que los autobuses urbanos no tengan costo.
  • Cuidado infantil gratuito: Un sistema de guarderías de acceso universal.
  • Congelamiento de alquileres: Especialmente en viviendas de renta estabilizada.
  • Supermercados administrados por el gobierno: Con el fin de combatir la especulación alimentaria y la inseguridad alimentaria.

El financiamiento, según Mamdani, provendría a través de aumentos de impuestos para los neoyorquinos más adinerados.

Un blanco de la ultraderecha

La campaña de Mamdani no ha estado exenta de controversias. El expresidente Donald Trump ha insinuado—sin prueba alguna—que está en el país ilegalmente, mientras que sectores del Partido Republicano han pedido su desnaturalización y deportación.

Este tipo de ataques ponen de relieve la creciente tensión en la política estadounidense y la forma en que figuras como Mamdani representan una amenaza simbólica al status quo.

Apoyos clave y redes progresistas

Frente a las críticas, Mamdani ha contado con apoyos de peso. El expresidente Barack Obama ha ofrecido ser su consejero extraoficial. Ha recibido además el respaldo del líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, y de la gobernadora neoyorquina Kathy Hochul.

Entre los votantes jóvenes y progresistas, Mamdani ha logrado construir una coalición sólida, que lo percibe como un político honesto, anclado en valores de justicia social y representación diversa.

El reflejo de un mundo globalizado

Lo que hace particularmente fascinante a Mamdani es su profunda conexión con distintas culturas. Nacido en África, hijo de padre indio-ugandés-musulmán y madre hindú nacida en India, criado entre América, Europa y Asia, Mamdani es, como dice Izama, "global, más que ugandés o estadounidense".

Este fenómeno no es aislado. Según un estudio del Pew Research Center (2022), el 26% de los estadounidenses nacidos en el extranjero se sienten identificados con más de una identidad cultural. Mamdani representa esa intersección, ese cruce entre mundos, que parece cada vez más común entre las generaciones jóvenes.

Un modelo para la juventud africana

En Uganda, Mamdani es fuente de inspiración. Figuras como Joseph Beyanga, uno de sus mentores en el Daily Monitor, han declarado sentirse "retados" por el ascenso del joven político, pues muestra que es posible soñar en grande.

En un continente en el que muchos mandatarios llevan décadas en el poder, un joven de 34 años que reta el establishment de una ciudad como Nueva York es un poderoso símbolo de transformación.

Analistas como Nicholas Sengoba recalcan el contraste entre el sistema político estadounidense—donde aún es posible una carrera política limpia—y muchos contextos africanos en donde acceder al poder representa un desafío casi imposible.

En Uganda, tendrías que luchar con uñas y dientes. En EE.UU., por difícil que sea, el sistema aún te deja entrar por la puerta si trabajas duro”, señala Sengoba.

El futuro de Mamdani y lo que representa

Su futuro, aunque incierto, tiene un significado profundo. Si se convierte en alcalde de la ciudad más influyente del país más poderoso del mundo, Mamdani pondrá una señal clara para el futuro de la política del siglo XXI: multicultural, inclusiva y centrada en las personas comunes.

Y si no lo logra, su historia ya ha dejado huella. En miles de jóvenes africanos que, como él, hoy sueñan con cambiar el rumbo de sus países. Y en millones de votantes estadounidenses que buscan volver a creer en sus instituciones.

Zohran Mamdani no es solo un político. Es un reflejo del poder que tiene la diáspora en un mundo globalizado, y la muestra de que la política—cuando se hace con ideales claros y un profundo sentido de justicia—sigue siendo una herramienta de transformación real.

Como dijo su mentor: “Esto no es solo un triunfo para Uganda o para África. Es un triunfo para los jóvenes del mundo que todavía creen que el cambio es posible”.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press