Caída libre en Asia: ¿Está comenzando el colapso de la burbuja tecnológica?
La fuerte venta masiva de acciones tecnológicas hunde al Nikkei y estremece los mercados globales. ¿Estamos al borde de una nueva corrección bursátil?
Una ola de ventas sacudió los principales mercados bursátiles asiáticos, encabezada por el desplome del índice Nikkei 225 de Tokio, que perdió más del 4% en una sola jornada, en lo que ya se considera una de las peores sesiones del año para el índice japonés. Esta caída se inició tras una jornada negativa en Wall Street, marcada por fuertes liquidaciones en las gigantes tecnológicas como Nvidia, Microsoft y Palantir Technologies.
¿Qué está ocurriendo con el Nikkei 225?
El índice Nikkei 225, compuesto por las 225 principales empresas cotizadas en la Bolsa de Tokio, cayó un impresionante 4.7% y cerró en 49,104.05 puntos. Las principales responsables fueron las compañías tecnológicas, específicamente los fabricantes de chips y equipos de prueba de semiconductores como Tokyo Electron (-6.1%) y Advantest Corp. (-10%).
Esto refleja una creciente preocupación de los inversores sobre las valoraciones astronómicas de las tecnológicas, muchas de las cuales han protagonizado impresionantes rallies en los últimos meses gracias a la inteligencia artificial y otros avances tecnológicos.
El contagio a otros mercados asiáticos
La situación no se limitó a Japón. En Corea del Sur, el índice KOSPI se desplomó un 3.7% hasta los 3,977.24 puntos. Empresas emblemáticas como Samsung Electronics y SK Hynix cayeron 4.4% y 2.7% respectivamente. El golpe al ecosistema tecnológico surcoreano fue significativo dada su exposición directa a desarrollos en inteligencia artificial y colaboración con compañías como Nvidia.
En contraste, los mercados chinos como el Shanghai Composite apenas sufrieron (-0.3%) y el Hang Seng de Hong Kong cayó un 1.1%, mostrando mayor resistencia en un contexto de venta masiva.
¿Qué pasó en Wall Street?
El efecto dominó comenzó el día anterior en Wall Street con una liquidación de las acciones de gran capitalización del sector tecnológico. El índice S&P 500 cayó un 1.2% hasta los 6,771.55 puntos, mientras que el Dow Jones Industrial Average bajó un 0.5% (47,085.24 puntos). La caída más pronunciada fue la del tecnológico Nasdaq, que perdió un 2% para situarse en los 23,348.64 puntos.
Nombres importantes sufrieron caídas notables:
- Nvidia: -4%
- Microsoft: -0.5%
- Palantir Technologies: -7.9%, a pesar de haber superado las expectativas del mercado.
- Uber: -5.1%, pese a buenos resultados financieros.
¿Estamos ante una corrección bursátil?
Muchos analistas creen que los mercados podrían estar entrando en una fase de corrección tras meses de exuberancia, especialmente en el sector tecnológico. Con el S&P 500 subiendo más del 15% en lo que va del año y el Nasdaq acumulando ganancias superiores al 25%, la presión para realizar beneficios era cada vez mayor.
Además, el hecho de que algunas empresas como Palantir cayeran fuerte incluso con buenos resultados sugiere que las expectativas estaban demasiado altas. Como diría el afamado inversor Benjamin Graham, "en el corto plazo, el mercado es una máquina de votación, pero a largo plazo es una máquina de pesar".
La incertidumbre económica en EE. UU. añade presión
El contexto económico en los Estados Unidos tampoco ayuda. La falta de datos económicos recientes—incluidos informes cruciales sobre empleo e inflación—a causa del cierre parcial del gobierno está generando incertidumbre. Al no tener acceso completo a estos indicadores, ni los inversionistas ni la Reserva Federal pueden tomar decisiones completamente informadas.
La inflación en EE. UU. se situó en 3% en septiembre, el incremento más alto desde enero, mientras que la creación de empleos se ha frenado. ¿La Fed debería bajar las tasas de interés para evitar un estancamiento del empleo o mantenerlas para contener la inflación? La respuesta no es clara, y eso inquieta a los mercados.
¿Se está desinflando la burbuja de la inteligencia artificial?
Uno de los sectores más golpeados es el tecnológico ligado a la inteligencia artificial (IA). Empresas que vieron aumentos vertiginosos en sus valores, como Nvidia, Palantir, Microsoft o SK Hynix, ahora enfrentan dudas sobre la sostenibilidad de esos múltiplos.
Según un informe de Goldman Sachs, el sector tecnológico en EE. UU. cotiza en promedio a un PER (relación precio-beneficio) de 32 veces, frente al 18 del promedio del S&P 500. Esa diferencia solo es justificable si los beneficios futuros crecen de forma espectacular. Una decepción, incluso mínima, podría provocar derrumbes como los vistos actualmente.
Este fenómeno recuerda a muchos al estallido de la burbuja ".com" a principios de los años 2000. En esa ocasión, el Nasdaq se desplomó más del 75% entre 2000 y 2002 después de que muchas empresas tecnológicas no cumplieran las elevadas expectativas de crecimiento.
Caso Tesla: El efecto Musk
Fuera del ecosistema puro de IA, Tesla también experimentó una caída del 5.1% luego de que el Fondo Soberano de Noruega anunciara que votaría contra el paquete de compensación que podría otorgar hasta 1 billón de dólares (trillion) al CEO Elon Musk en una década.
El paquete, una de las propuestas más divisivas en la historia corporativa reciente, ha generado controversia entre los accionistas, muchos de los cuales lo consideran un exceso obsceno en tiempos de incertidumbre económica.
Una tormenta perfecta
La suma de varios factores está creando lo que en términos bursátiles se denomina una “tormenta perfecta”:
- Venta masiva en tecnológicas con múltiplos elevados.
- Incertidumbre económica por el cierre del gobierno en EE. UU.
- Temor a una corrección tras meses de rally alcista.
- Preocupación global sobre políticas de tipos de interés.
- Investigaciones legales y regulatorias sobre plataformas digitales.
Los expertos recomiendan cautela. “El mercado sigue dominado por algoritmos de trading que magnifican los movimientos”, explica Julian Emanuel, jefe de estrategia de acciones de Evercore ISI. “Cuando el Nasdaq cae un 2% después de resultados decentes, es una señal de advertencia”, añade.
¿Qué pueden esperar los inversores?
El corto plazo se presenta volátil. Los inversionistas institucionales esperan con atención el próximo cierre de ganancias trimestrales que involucrará a gigantes como McDonald’s, Expedia y Qualcomm. Sin datos económicos disponibles, los fundamentales de las empresas cobrarán aún más importancia.
La oportunidad reside en la selección cuidadosa de acciones. Mientras que algunas tecnológicas pueden haber alcanzado un techo temporal, otras podrían ofrecer precios atractivos tras esta corrección. En palabras de Warren Buffett: “Sé codicioso cuando los demás tienen miedo”.
Reflexión final: ¿corrección saludable o el inicio de una nueva crisis?
Aunque el desplome en Asia y la liquidación tecnológica pueden parecer alarmantes, muchos analistas coinciden en que esta corrección era necesaria para estabilizar un mercado que había avanzado demasiado rápido en apenas unos meses.
Sin embargo, la volatilidad continuará mientras no haya claridad respecto a la inflación y el crecimiento económico global. Y en ese escenario, mantener una estrategia diversificada y basada en fundamentales se vuelve más importante que nunca.
