Mary Sheffield rompe barreras al convertirse en la primera mujer alcaldesa de Detroit
Una nueva era política inicia en una ciudad que resurge: la victoria histórica de Sheffield y el legado que enfrenta
Un hito en la historia política de Detroit
En un escenario político marcado por cambios históricos y símbolos de progreso, Mary Sheffield ha hecho historia al convertirse en la primera mujer alcaldesa de Detroit. Con una carrera política que comenzó en 2013 y una trayectoria sólida como presidenta del Concejo Municipal, Sheffield venció en las elecciones generales al pastor de megacongregación, el Reverendo Solomon Kinloch Jr., consolidando una nueva etapa para la ciudad más grande de Míchigan.
Con apenas 36 años, Sheffield representa a una nueva generación de liderazgo: joven, progresista y profundamente enraizada en las comunidades locales. Su victoria no solo es significativa por el género, sino también por el momento crucial que vive Detroit: una ciudad que resurge de un pasado oscuro de bancarrota, despoblación y crimen, hacia un renacimiento económico y social.
Detroit: de la bancarrota al equilibrio financiero
Sheffield hereda una ciudad en reconstrucción que ha pasado por uno de los episodios más difíciles en la historia de los gobiernos municipales en EE.UU.: la bancarrota de 2013. Cuando Mike Duggan asumió la alcaldía en 2014, la ciudad estaba en quiebra, con una población en declive, servicios públicos colapsados y una imagen nacional deteriorada.
Sin embargo, la administración de Duggan logró 12 años consecutivos de presupuestos equilibrados, una mejora significativa en los servicios urbanos y una notable reducción de la criminalidad violenta. Hoy, Detroit muestra cifras históricas de seguridad pública y ha mejorado su infraestructura, incluyendo la iluminación pública y el tiempo de respuesta policial.
Sheffield reconoció ese legado tras recibir el respaldo explícito del saliente Duggan, quien la calificó como “la persona más calificada y mejor preparada para ser la próxima alcaldesa”.
Una victoria cimentada en el activismo y el barrio
Desde su elección al Concejo Municipal a los 26 años, Mary Sheffield ha sido una figura comprometida con los vecindarios y con las comunidades afroamericanas, que históricamente han cargado con problemas sistémicos de pobreza, falta de oportunidades y segregación urbana en Detroit.
El 51% del voto obtenido por Sheffield en las primarias no partidistas de agosto versus el 17% de Kinloch consolidó su imagen como favorita. Sheffield pertenece a una familia conocida en Detroit: su padre, el reverendo Horace Sheffield III, es un destacado activista y líder religioso.
Su campaña se centró en temas clave como:
- Educación pública de calidad
- Seguridad comunitaria sostenible
- Vivienda asequible y accesible
- Equidad en la distribución de inversiones públicas
Política urbana inclusiva: ¿Renacimiento para todos?
Una de las críticas persistentes en las administraciones pasadas ha sido el enfoque excesivo en el desarrollo del centro de Detroit, mientras los barrios periféricos permanecían olvidados. Kinloch apuntó este discurso durante su campaña y en su discurso de concesión subrayó: “No se puede hacer todas las inversiones en el downtown, tienen que llegar a toda la ciudad”.
Sheffield no eludió esta crítica. En múltiples eventos de campaña aseguró que su gobierno buscará ampliar el acceso equitativo al progreso, llevando servicios, desarrollos y oportunidades económicas a cada manzana y cada familia de la ciudad.
“Mi compromiso con Detroit es construir sobre la base que hemos establecido junto con el alcalde Duggan y nuestro concejo, expandir oportunidades, fortalecer nuestros vecindarios y asegurar que el progreso de Detroit llegue a todos”, declaró Sheffield en septiembre.
Impacto demográfico: señales del renacimiento
Desde su colapso financiero, Detroit ha mostrado señales esperanzadoras de recuperación. En los años 50, la ciudad tenía 1.8 millones de habitantes. Sin embargo, después de décadas de declive poblacional tras la desindustrialización, la ciudad alcanzó su punto más bajo por debajo de los 640,000 habitantes a inicios de los años 2020.
Hoy, según estimaciones de la ciudad y el censo estadounidense, Detroit ha experimentado un aumento neto de 12,487 residentes desde mayo de 2024, para alcanzar los 645,705 habitantes. Este crecimiento incluye la corrección de un subregistro entre 2021 y 2023 y también evidencia una recuperación del atractivo urbano tras una década de políticas públicas enfocadas en revitalización.
El rol de género y el simbolismo de su elección
La elección de Mary Sheffield no puede desvincularse de su relevancia simbólica en una ciudad marcada por la desigualdad de género y raza en el poder político. Será la primera mujer en liderar Detroit, ciudad que fue gobernada anteriormente casi en su totalidad por hombres blancos pese a tener una mayoría afroamericana desde mediados del siglo XX.
Esta representación se vuelve especialmente significativa dado que Sheffield es también una de las alcaldesas más jóvenes de una gran ciudad estadounidense. En un momento donde la política urbana requiere nuevas ideas y energías, su visión juvenil, progresista y comunitaria aporta una dinámica clave para los retos modernos de gobernanza local.
Retos inmediatos en la agenda de Sheffield
A pesar de los avances realizados, Detroit sigue enfrentando problemas estructurales complejos que requerirán políticas innovadoras y decisiones firmes. Entre los principales desafíos que la nueva alcaldesa afrontará se encuentran:
- Vivienda asequible: con el incremento del desarrollo urbano, sectores vulnerables peligrosamente enfrentan la gentrificación.
- Desigualdad racial y de ingresos: Detroit tiene uno de los mayores índices de pobreza infantil en EE.UU.
- Educación de calidad: la infraestructura escolar y los docentes necesitan mejor apoyo financiero y formación.
- Infraestructura urbana: transporte público deficiente y falta de mantenimiento en ciertos corredores clave.
Lo cierto es que Sheffield llega con una promesa de inclusión, equidad y continuidad progresista. Su discurso comporta una visión integral que busca abarcar cada rincón de la ciudad, un enfoque refrescante para una población que empieza a volver a creer en sus líderes.
Detroit: ¿modelo de renacimiento urbano?
La experiencia reciente de Detroit puede servir como un modelo nacional del urbanismo resiliente. Pocas ciudades estadounidenses han vivido una transformación tan profunda, desde la bancarrota legal más grande de una ciudad en la historia de EE.UU. hasta el logro de la estabilidad fiscal y la atracción de nuevos residentes y negocios.
Ahora, con Mary Sheffield al frente, inicia una etapa que pone el foco en las personas y no solo en los edificios. Su administración será evaluada no por aumentar la altura del skyline, sino por su capacidad de demostrar que una ciudad puede revivir sin dejar atrás a su gente.
“Estamos en un momento de apertura, de oportunidad. Mi objetivo como alcaldesa será asegurar que Detroit siga recuperándose, pero lo haga de un modo justo y humano”, dijo recientemente.
Ante un panorama político nacional fragmentado, el ascenso de Sheffield representa una narrativa diferente: la de una ciudad que, aún con cicatrices, se levanta, elige el cambio con memoria, y se instala con determinación en el futuro.
