Tragedia en Louisville: ¿Qué dice este accidente aéreo sobre la seguridad de la aviación de carga?

La explosión del avión de carga de UPS en Kentucky deja al menos siete muertos y plantea serias preguntas sobre protocolos, supervisión y riesgos en el sector logístico

Un desastre anunciado: el accidente del MD-11 de UPS en Louisville

El pasado martes por la tarde, una tragedia sacudió a Louisville, Kentucky. Un avión de carga perteneciente a UPS se estrelló y explotó en una bola de fuego poco después de despegar del aeropuerto internacional Muhammad Ali. El siniestro dejó un saldo preliminar de siete muertos y al menos once heridos, algunos con lesiones muy significativas, según lo informado por el gobernador Andy Beshear.

Testigos y videos del incidente muestran cómo el avión, un McDonnell Douglas MD-11 construido en 1991, comenzó a incendiarse en su ala izquierda durante el despegue. Poco después, apenas logró elevarse antes de estrellarse y provocar una explosión que destrozó parte de la infraestructura cercana.

Este accidente pone bajo los reflectores al sector de la aviación de carga, una industria que ha crecido enormemente en las últimas décadas, pero que también arrastra problemas de mantenimiento, antigüedad de aeronaves y protocolos de seguridad cuestionables.

El MD-11: historia de un gigante controversial

El McDonnell Douglas MD-11, introducido por primera vez en 1990, fue concebido como una evolución del exitoso DC-10. Sin embargo, desde su lanzamiento ha sido objeto de numerosas críticas por su inestabilidad en aterrizajes y despegues, especialmente en condiciones menos que ideales.

El último avión MD-11 fue fabricado en 2000, pero aún hoy muchos siguen operativos en líneas de carga. Según la base de datos de Aviation Safety Network, desde 1990 hasta la fecha se han registrado al menos 30 incidentes graves involucrando este modelo.

“Muchos creíamos que estos aviones ya no estaban en condiciones ideales para operar vuelos de carga tan críticos. Lo que ocurrió en Louisville, lamentablemente, era esperable”, comenta el abogado especializado en aviación, Pablo Rojas. “El MD-11 tiene una reputación de ser difícil de maniobrar, especialmente cuando va cargado al máximo”.

UPS Worldport: un hub logístico de alto riesgo

El vuelo siniestrado se dirigía a Honolulu, partiendo desde el centro logístico más importante de UPS: el Worldport de Louisville. Este centro, cuya actividad genera más de 20,000 empleos en la región, gestiona más de 300 vuelos diarios y procesa hasta 416,000 paquetes por hora.

Pero este nivel de actividad refleja también los riesgos potenciales. El aeropuerto Muhammad Ali está ubicado a escasos minutos del centro de Louisville, una zona densamente habitada y con importantes instalaciones como parques, museos y escuelas.

“Todos conocemos a alguien que trabaja en UPS”, declaró la concejal Betsy Ruhe. “La ciudad entera está en estado de shock. Algunos mensajes de texto ya no están siendo contestados”.

Víctimas también en tierra: ¿una bomba con alas?

De las siete víctimas registradas hasta el momento, al menos cuatro no se encontraban en el avión, lo cual intensifica la tragedia. Uno de los negocios impactados directamente fue Kentucky Petroleum Recycling, junto con un taller de autopartes cercano.

Numerosos testimonios reportan la intensidad de la explosión. “Parecía una zona de guerra”, relató Tom Brooks Jr., dueño de un negocio de reciclaje metálico localizado en el área impactada. Según testigos, las explosiones causaron bolas de fuego que se elevaron más de 30 metros y dejaron columnas de humo negro visibles a kilómetros.

El abogado Pablo Rojas advierte: “Un avión que lleva toneladas de combustible actúa como una bomba. Cuando un incendio se origina en una zona crítica como un motor, solo es cuestión de segundos antes de que se vuelva incontrolable”.

El laberinto de la investigación: NTSB al mando

El Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha desplazado a 28 investigadores para iniciar el análisis del accidente. Dada la magnitud del siniestro y el daño a infraestructuras aledañas, se prevé que la investigación tomará semanas.

Entre las hipótesis iniciales está la posibilidad de un fallo catastrófico en el motor izquierdo, agravado por la carga de combustible y un posible error de reacción por parte de los pilotos. Sin embargo, hasta que no se analicen las cajas negras y los registros de mantenimiento del avión, todo permanece bajo especulación.

“No sabemos cuánto tardará en hacerse segura la escena”, advirtió el jefe de policía de Louisville, Paul Humphrey.

Reacciones desde la comunidad y trabajadores

Más allá del impacto operacional, la tragedia ha sacudido a la comunidad. Cientos de personas se congregaron en el centro de entrenamiento policial buscando información sobre familiares desaparecidos. Muchos reportan que algunos trabajadores del área de reciclaje no responden sus teléfonos.

Eric Richardson acudió buscando noticias de su novia, quien trabajaba cerca del lugar de la explosión. “La última ubicación de su celular sigue marcando ahí”, dijo. Su amigo Bobby Whelan estuvo a punto de experimentar el siniestro: había salido minutos antes de la explosión.

¿Está haciendo la FAA lo suficiente?

Según cifras de la Administración Federal de Aviación (FAA), el 36% de los aviones de carga en Estados Unidos tienen más de 25 años. A pesar de que estos aviones deben cumplir mantenimiento riguroso, el envejecimiento estructural es un riesgo latente.

El accidente reaviva la discusión sobre si se debería imponer un límite de antigüedad a aeronaves comerciales de carga. Además, abre la pregunta sobre cuánto control real se ejerce sobre operadores privados que priorizan eficiencia logística por sobre renovación tecnológica.

“Estamos jugando a la ruleta rusa al mantener operativos estos dinosaurios del aire”, señala una fuente anónima vinculada a la FAA.

Impacto económico y operativo en UPS

UPS suspendió temporalmente la actividad del Worldport el martes por la noche, sin especificar cuándo se reanudarán las operaciones. Esta interrupción podría tener consecuencias logísticas a nivel nacional e internacional, especialmente en un momento en que el comercio electrónico sigue creciendo de forma acelerada.

El accidente pone presión sobre UPS, cuyos ingresos anuales superan los 97 mil millones de dólares, según su informe financiero de 2023. Si bien la empresa ha invertido en automatización y rutas más rápidas, sigue confiando en una flota con modelos como el MD-11, cuya fiabilidad ya estaba en entredicho.

Un llamado urgente a revisar políticas de seguridad

  • ¿Por qué se permite aún la operación comercial de aviones de más de 30 años?
  • ¿Deberían las empresas logísticas rendir cuentas como aerolíneas comerciales?
  • ¿Están las autoridades locales equipadas para responder a accidentes en zonas urbanas?

El accidente de Louisville no es un caso aislado, sino un síntoma de un problema estructural en la industria de la aviación de carga. Una industria que ha sido vital para el comercio global, pero que requiere modernización urgente.

Mientras familiares esperan con angustia por noticias de sus seres queridos y la comunidad intenta sanar sus heridas, la nación entera debería preguntarse si estamos haciendo lo suficiente para evitar que otra catástrofe como esta vuelva a ocurrir.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press