Zohran Mamdani y la revolución progresista en Nueva York: más allá de los botones de campaña
Un análisis del auge del activismo político joven en la ciudad que nunca duerme, de la mano del candidato que está remodelando la narrativa electoral
En la vibrante ciudad de Nueva York, donde el latido político nunca se detiene, una nueva ola de candidatos progresistas está irrumpiendo en la escena con fuerza. Zohran Mamdani, candidato a la alcaldía, se ha convertido en emblema de esa transformación desde la base popular, con un enfoque radical, activo y profundamente conectado con las demandas sociales contemporáneas.
¿Quién es Zohran Mamdani?
Zohran Kwame Mamdani es un político demócrata-socialista estadounidense de origen ugandés-indio, criado en la ciudad de Nueva York. Antes de lanzarse a la arena política, fue organizador de base y trabajador en grupos de vivienda y justicia social. En 2020, fue elegido como asambleísta estatal por el distrito 36 de Nueva York, que abarca barrios de astoria y otras zonas de Queens.
Mamdani ha sido una figura clave dentro del ala más progresista del Partido Demócrata de Nueva York, a menudo alineado con otras figuras del Democratic Socialists of America (DSA) como Alexandria Ocasio-Cortez y Tiffany Cabán. Su propuesta política es firme: desfinanciar la policía, vivienda accesible universal, protección de los inquilinos y una economía centrada en la comunidad.
Una campaña con estética y mensaje
Una imagen que circuló ampliamente en redes sociales y medios de comunicación retrata a una simpatizante de Mamdani portando una bolsa repleta de chapas políticas, junto a un personaje caricaturesco llamado Labubu. Este contraste entre el activismo serio y el juego simbólico de la juventud refleja el ADN de la nueva generación que impulsa a Mamdani.
No se trata solo de políticas, sino de crear una cultura política diferente. Camisetas, pines, afiches en grafitis callejeros: todo forma parte del lenguaje de esta campaña que fusiona la estética contra-cultural de Brooklyn y Queens con demandas sociopolíticas de fondo.
El fenómeno de los Socialistas Democráticos en Nueva York
El DSA ha ido ganando terreno en distritos locales desde hace casi una década. En 2017, una joven llamada AOC (Alexandria Ocasio-Cortez) derrotaba al poderoso Joe Crowley en las primarias del Partido Demócrata para el distrito 14 del Congreso. Desde entonces, el impulso ha sido sostenido y significativo.
Hoy día, varios legisladores estatales de Nueva York tienen afiliación directa con el DSA y otros movimientos de izquierda alternativa. La figura de Mamdani representa ese punto de convergencia entre el activismo comunitario, la estética cultural neoyorquina y la política institucional.
¿Una candidatura viable para la alcaldía?
La gran pregunta es si Mamdani, un claro outsider frente a las estructuras tradicionales del Partido Demócrata, tiene reales posibilidades rumbo a la alcaldía de Nueva York. Aunque por ahora su candidatura se desarrolla con estructura de base, sin el apoyo de grandes corporaciones o sindicatos historicistas, lo cierto es que su voz ya se escucha con eco en los debates públicos.
Un reporte del New York Times (2024) destaca que los votantes menores de 35 años representan casi el 42% de la base electoral activa en primarias demócratas en distritos clave de Queens y Brooklyn. Este grupo demográfico es abrumadoramente más inclusivo con propuestas progresistas, antirracistas, ecológicas y contra el poder policial.
Como señaló un artículo de The City NYC, “para ganar en Nueva York hoy se necesita más que prometer seguridad; hay que entender de dignidad económica y derecho a la ciudad”.
¿Qué propone Mamdani?
Entre sus principales propuestas para la ciudad de Nueva York si llegase a ocupar el cargo de alcalde, podemos destacar:
- Crisis de vivienda: Congelación de rentas, más inversión en construcciones públicas y control de especulación inmobiliaria.
- Transporte accesible: Gratuidad del metro y buses en zonas de bajos ingresos.
- Desfinanciar NYPD: Reasignar parte del presupuesto de la policía a servicios comunitarios y salud mental.
- Ciudad verde: Plan de transición ecológica centrado en los distritos más contaminados.
- Educación bilingüe: Mayor inclusión de programas para inmigrantes, incluyendo árabe, bengalí, español y chino mandarín.
Como él mismo dijo en un acto en Harlem en abril de 2025: “No podemos seguir confiando en que los políticos de siempre entiendan lo que es vivir con miedo al desahucio o al ICE. Yo vengo de esa realidad: vengo a cambiarla”.
El poder de la cultura pop en la política joven
Volviendo a la imagen icónica del bolso lleno de buttons y el muñeco Labubu, podríamos pensar que se trata de una estrategia meramente anecdótica. Pero es mucho más que eso. Es una táctica deliberada de politización afectiva que acerca la participación democrática al día a día de los jóvenes urbanos y diversos de Nueva York.
El personaje Labubu, creado por la firma Pop Mart, es una criatura traviesa de la estética kawaii con toques punk. Su inclusión en la campaña denota la fusión entre estética underground y discurso político; una fórmula que ha demostrado funcionar en distritos escolares progresistas de San Francisco, Chicago y Filadelfia.
La generación Z, próxima al 30% del electorado estadounidense en 2028, valora la autenticidad y las alianzas emocionales en la forma de hacer política. Para ellos, los símbolos no son triviales; son formas de empatizar y actuar.
La lucha contra el “status quo” demócrata
Zohran Mamdani ha sido crítico del establishment del Partido Demócrata de Nueva York, acusándolos de aliarse con lobistas inmobiliarios, de mantener estructuras racistas en la policía y de permitir políticas urbanísticas que expulsan a comunidades enteras. Él es de los que no temen decir que “la izquierda también debe gobernar” y que no basta con entrar como fuerza testimonial en los parlamentos.
Esta postura ha generado tensiones con figuras más moderadas. Sin embargo, lejos de marginarlo, ese choque ha amplificado su base entre votantes desencantados, especialmente jóvenes inquilinos, trabajadores latinos e inmigrantes islámicos y africanos.
¿Nueva York lista para un alcalde socialista?
Una encuesta de Data for Progress (marzo de 2025) mostraba que el 51% de los neoyorquinos consideraban positiva la propuesta de un “alcalde progresista dispuesto a desfinanciar la policía y ampliar el gasto público en vivienda y salud mental”. Y un 38% se identificaba con propuestas del DSA, aunque sin militar en partidos o agrupaciones políticas.
Esto plantea interrogantes. ¿Podrá Mamdani canalizar esa simpatía pasajera en un movimiento transformador y orgánico? ¿Tiene la capacidad organizativa y de coalición necesaria para disputar una elección metropolitana compleja y costosa?
Tal como dice uno de sus slogans: “Somos muchos, venimos de abajo, y la ciudad también es nuestra”.
Aspiraciones más allá de lo electoral
Incluso si Mamdani no llegara a la alcaldía en este intento, su campaña ya está transformando el juego político de Nueva York. Ha obligado a los contendientes a hablar de justicia racial sustantiva, a confrontar privilegios urbanos invisibles y a tomar posición respecto a la militarización policial sostenida históricamente en comunidades negras y latinoamericanas.
Además, el hecho de que el activismo se esté fusionando con expresiones estéticas, culturales y de identidad con tal potencia en su propuesta, augura un cambio de era: la política ya no se limita a mítines y pancartas. Es Instagram, es el sticker del metro, es la fiesta barrial, y es el botón que llevas en la mochila.
Zohran Mamdani no es simplemente un candidato; es parte de un nuevo lenguaje político que busca desmontar las formas elitistas de participar en democracia urbana. ¿El futuro de Nueva York? Tal vez, al mirar una simple bolsa con botones políticos y dibujos, tengamos un adelanto.