Juicio, tragedia y millones: El oscuro legado del Boeing 737 Max

Familias buscan justicia por el vuelo ET302 de Ethiopian Airlines mientras Boeing encara consecuencias legales, financieras y éticas

Un juicio que conmueve al mundo de la aviación

Más de seis años después del desastre aéreo del vuelo ET302 de Ethiopian Airlines, que se estrelló el 10 de marzo de 2019 causando la muerte de 157 personas, ha iniciado en Chicago el primer juicio civil relacionado con este modelo de aeronave: el Boeing 737 Max. Este caso ha reavivado heridas profundas en las familias de las víctimas, pero también pone en el banquillo de los acusados a uno de los nombres más poderosos de la industria aeroespacial.

En esta ocasión, el jurado fue convocado para determinar la compensación económica que Boeing deberá otorgar a la familia de Shikha Garg, consultora de la ONU oriunda de India que viajaba rumbo a Nairobi para participar en una asamblea medioambiental de Naciones Unidas. Su vida quedó truncada apenas minutos después de despegar del Aeropuerto Internacional de Adís Abeba.

Shikha Garg: Una vida prometedora, una muerte evitable

Shanin Specter, abogado de la familia de Garg, inició sus alegatos mostrando una fotografía de la joven ataviada en sari, recién casada, sonriente y llena de vida. Su objetivo era claro: humanizar a la víctima y demostrar que su muerte fue consecuencia directa del desdén corporativo.

Specter calificó el fallecimiento como una "muerte sin sentido y evitable", subrayando que la tragedia no fue obra del azar, sino de una serie de decisiones negligentes por parte de Boeing.

Boeing acepta culpa, pero lucha por el dinero

Este juicio tiene una peculiaridad inusual: Boeing ya ha aceptado su responsabilidad por el accidente, lo que significa que el jurado no tiene que decidir si la empresa es culpable o no, sino únicamente cuánto debería pagar por los daños.

En declaraciones previas al juicio, Boeing afirmó estar "profundamente apenada" y se comprometió a compensar plenamente a las víctimas. Sin embargo, el camino hacia una justicia real y tangible sigue nublado por acuerdos confidenciales, decenas de juicios pendientes y una sensación pública de impunidad empresarial.

Una historia de sistemas defectuosos y encubrimientos

El origen del desastre se remonta a un error sistémico en el software de control de vuelo del Boeing 737 Max, conocido como MCAS (Maneuvering Characteristics Augmentation System). Este sistema empujó repetidamente el morro del avión hacia abajo basándose en lecturas erróneas de un único sensor, algo que los pilotos no pudieron contrarrestar a tiempo.

Lo más grave es que Boeing ocultó estos detalles cruciales tanto a los reguladores como a las aerolíneas. En enero de 2021, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a la empresa de conspiración para cometer fraude contra la FAA (Administración Federal de Aviación).

La compañía llegó a un acuerdo para evitar el juicio penal, comprometiéndose a pagar más de 2.500 millones de dólares: 500 millones en compensaciones a los familiares de las víctimas, 1.770 millones a las aerolíneas afectadas y 243 millones en multas.

El otro accidente que lo cambió todo

No podemos hablar del vuelo de Ethiopian sin recordar el vuelo Lion Air 610, que se estrelló frente a las costas de Indonesia en octubre de 2018, menos de cinco meses antes del accidente en Etiopía. Las 189 personas a bordo también murieron en un accidente con evidentes similitudes técnicas.

Ambas catástrofes reflejan un patrón preocupante: diseño defectuoso del avión, falta de entrenamiento adecuado a los pilotos y una estructuración empresarial más enfocada en los beneficios que en la seguridad.

Fredrick Musau Ndivo: La voz de un padre

El padre de otra víctima, Fredrick Musau Ndivo, cuya hija Mercy Ndivo murió en el accidente, ofreció palabras conmovedoras tras cerrar un trato confidencial de compensación con Boeing: “Deseamos lo mejor, y que el sistema legal de EE. UU. continúe defendiendo la justicia para todos los pueblos”. Su testimonio sirve como recordatorio de que detrás de cada cifra, hay rostros, familias y lutos.

Datos estadísticos que enrojecen a Boeing

  • La flota de Boeing 737 Max fue inmovilizada mundialmente durante 20 meses después de los dos accidentes.
  • Más de 346 vidas se perdieron entre ambos vuelos fatales.
  • Boeing sufrió una caída del más del 50% en el valor de sus acciones entre marzo de 2019 y marzo de 2020.
  • El informe del Congreso de EE. UU. publicado en 2020 concluyó que Boeing y la FAA “fallaron de manera reiterada en identificar y corregir los fallos del 737 Max”.

La estrategia legal de Boeing: pagar para evitar las consecuencias

Hasta ahora, Boeing ha priorizado acuerdos extrajudiciales para evitar condenas públicas y mediáticas que podrían prolongar aún más su crisis de reputación. Aunque se han cerrado decenas de acuerdos, aún hay alrededor de una docena de casos que podrían llegar a juicio.

La estrategia de contención de daño es clara: minimizar el impacto legal, ofrecer compensaciones individualizadas y evitar fallos judiciales que sienten precedentes comprometedores.

Un legado corporativo en entredicho

Este capítulo oscuro en la historia de Boeing ha transformado radicalmente la percepción pública y profesional de la compañía. Antes considerada un pilar de la ingeniería aeroespacial y símbolo de excelencia estadounidense, ahora carga con una herencia de muertes evitables, manipulación regulatoria e inmoralidad corporativa.

Más allá de las cifras y acuerdos, el juicio por la muerte de Shikha Garg marca un punto de inflexión simbólico. Si bien no se discute la culpabilidad de Boeing, lo que está en juego es la forma en que la justicia determina el valor de una vida humana cuando la mata una corporación.

¿Qué viene para Boeing y la industria aeronáutica?

Mientras Boeing intenta recuperar la confianza del público con anuncios de mejoras internas, inversiones en seguridad y reestructuraciones corporativas, expertos de la industria creen que será difícil borrar el recuerdo de los dos desastres que pusieron en jaque la credibilidad del control aéreo.

Por lo pronto, la aviación comercial enfrenta un nuevo desafío: mantener una ética de ingeniería en un mundo donde la competencia extrema y la presión del mercado pueden convertirse en fatales enemigos del pasajero común.

Voces que resuenan más allá del juicio

El dinero es una compensación completamente inadecuada para la pérdida de Shikha Garg”, comentó su abogado en el juicio. Esta afirmación ilustra el vacío imposible de llenar que deja cada una de las víctimas. Al final, este juicio no solo busca resarcir daños, sino también construir memoria y exigir responsabilidad, algo de lo que no todas las grandes empresas pueden ufanarse.

Las familias, el jurado y el mundo entero observan, sabiendo que en esa sala de Chicago no solo se discute cuánto vale una vida, sino también cuánto vale realmente la verdad.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press