Los Rams y su eterna maldición en los equipos especiales: ¿la patada que podría costar un Super Bowl?

Una constante angustia para Los Ángeles

Los Los Angeles Rams se encuentran en un sólido momento de la temporada 2025 con un respetable récord de 6-2 y una racha de tres victorias consecutivas que los posiciona como serios contendientes al Super Bowl. Sin embargo, el equipo arrastra una debilidad crónica que amenaza con echar por tierra sus aspiraciones: los errores en equipos especiales, particularmente en el juego de pateo.

Ya no se trata de errores esporádicos. Son fallos repetitivos que se acumulan semana tras semana: cinco goles de campo fallados y tres puntos extra desperdiciados por el joven pateador Joshua Karty esta temporada. Y en la NFL, donde la diferencia entre la victoria y la derrota suele estar en los detalles, esos errores pueden costar más que simples puntos: pueden costar campeonatos.

La última gota que rebalsó el vaso

Durante el aplastante triunfo por 34-10 sobre los Saints de Nueva Orleans, Karty erró tanto un gol de campo como un punto extra. Aunque el marcador fue favorable, el cuerpo técnico, liderado por Sean McVay, entendió que ya no podía ignorar el problema y actuó con rapidez.

La respuesta de la franquicia fue inmediata: sumaron a Harrison Mevis como pateador alternativo en el equipo de práctica y trajeron de vuelta a un viejo conocido, el veterano Jake McQuaide, como centro largo. El objetivo es claro: restaurar la consistencia en las operaciones de patada.

“Se trata de buscar soluciones y consistencia en nuestra operación de field goal”, explicó McVay. “Creemos que una competencia interna sana puede elevar el nivel de juego”.

Joshua Karty: de promesa a incertidumbre

Karty, egresado de Stanford, fue una elección de sexta ronda en el Draft de 2024 y llegó a Los Rams como el segundo pateador seleccionado ese año. Su inicio fue prometedor, incluso cerrando la temporada pasada con 17 goles de campo consecutivos —incluidos varios desde más de 50 yardas.

Sin embargo, esta temporada su rendimiento se ha derrumbado. El momento más crítico se vivió en la derrota en tiempo extra ante Philadelphia, el pasado 21 de septiembre, cuando sufrió dos bloqueos de field goal, uno de los cuales fue retornado 61 yardas para touchdown, sellando la derrota de manera desastrosa.

Otro punto bajo ocurrió ante los 49ers, cuando falló un intento desde 53 yardas e incluso le bloquearon un punto extra. La irregularidad no solo daña al equipo en el marcador: impacta emocionalmente en una unidad que necesita precisión quirúrgica.

“Ha sido una sala con dificultades, incluyéndome”, reconoció Karty. “Estamos intentando mejorar paso a paso”.

Quién es Harrison Mevis: ¿el salvador inesperado?

Mevis, apodado “El Tanque” por su robusta complexión, brilló en la Universidad de Missouri con un 84% de efectividad en goles de campo y acertando 99.3% de los puntos extra. Fue nombrado All-SEC en 2021, pero, curiosamente, jamás ha intentado un kick en un partido de temporada regular en la NFL.

Este año acumuló experiencia en la UFL con Birmingham, donde logró una impresionante marca de 21 aciertos en 23 intentos (91.3%). Su estilo confiado y sereno lo convierten en una interesante alternativa.

“No importa lo que te lancen, tienes que hacer el gol de campo igual”, afirma Mevis, mostrando una mentalidad fuerte.

Jake McQuaide: seguridad desde la experiencia

En busca de estabilidad en la otra mitad del problema, los Rams también ficharon a Jake McQuaide, veterano centro largo que jugó durante 10 temporadas en la franquicia (St. Louis y luego Los Ángeles). A sus 37 años, McQuaide se considera aún capacitado para contribuir al máximo nivel.

Tras breves pasos por los Vikings y Dolphins en 2024, McQuaide parecía haber cerrado su historia con la NFL al declinar participar de campos de entrenamiento este año por motivos familiares. Pero el llamado de los Rams reavivó su fuego competitivo.

“No soy un parche. Todavía soy un jugador del más alto nivel”, afirmó con determinación McQuaide.

¿Una debilidad letal?

La interdependencia en el juego de pateo es muchas veces subestimada. La precisión del centro largo, la sujeción del balón por parte del holder y la ejecución del kicker forman una coreografía milimétrica. El mínimo error, y todo se va al suelo.

Como expresó el receptor Davante Adams recientemente:

“Hay muchas piezas: protección, snap, el holder… todo influye. Hay que poner confianza en tu pateador”.

Rams vs Niners: ¿un duelo con sabor a redención?

El próximo duelo ante San Francisco puede ser un punto de inflexión. No es solo un clásico divisional: es un enfrentamiento con graves implicaciones de postemporada. Los errores en la derrota anterior ante los Niners (fallos de Karty incluidos) están aún muy frescos.

La semana se presenta intensa, con amplia carga de entrenamientos de pateo. Karty y Mevis competirán directamente por el puesto titular.

¿Quién tendrá la sangre fría para definir el partido en el último segundo? ¿Podrán los Rams resolver una grieta que durante años ha sido su talón de Aquiles?

Los equipos especiales en la NFL moderna: un factor decisivo

En una liga donde las diferencias entre equipos élite son mínimas, las unidades de equipos especiales cobran una relevancia crucial. Basta recordar que el Super Bowl XXXVI fue definido por un gol de campo de Adam Vinatieri, o que la caída de los Vikings en playoffs de 2019 se debió en parte a errores de su kicker.

Según Pro Football Reference, entre 2013 y 2022, el 30% de los partidos de la NFL se definieron por 3 puntos o menos. Un kicker sólido no es lujo: es esencia pura de un equipo campeón.

¿McVay en control o apostando a la suerte?

Sean McVay no es un entrenador que ignore los problemas. Ya demostró su audacia al reconstruir su cuerpo técnico en 2023, y su disciplinado enfoque ha mantenido a los Rams en la élite con uno de los rosters más jóvenes de la NFL.

Pero este obstáculo específico —la inconsistencia del pateador— parece un acertijo que aún no puede resolver del todo. Su decisión de generar competencia interna puede servir como revulsivo… o agregar más presión innecesaria a un joven como Karty.

¿Podremos ver a Mevis convertir un gol de campo ganador y hacerse un nombre como héroe? ¿O Karty logrará levantarse cual Ave Fénix para liderar a su equipo al título?

Lo que está en juego

La historia reciente de los Rams incluye una amplia variedad de emociones: alegría, frustración y victorias épicas con una fanbase que exige ambición. Están construidos para ser contendientes, pero en temporadas pasadas han aprendido que sin precisión en los equipos especiales, cualquier anhelo se evapora.

Este año no será la excepción. Ya sea Karty, Mevis, McQuaide o un futuro fichaje, el éxito de Los Angeles podría estar literalmente pendiendo de un hilo… o de una patada.