La tormenta solar que iluminará el cielo: así puedes ver las auroras boreales en EE.UU.
Una potente eyección de masa coronal podría pintar de luces verdes y violetas el cielo del norte de Estados Unidos: lo que debes saber y cómo presenciar el espectáculo celeste
¿Se viene un fenómeno celeste extraordinario?
Una tormenta solar de gran intensidad está en camino hacia la Tierra y podría provocar un espectáculo de auroras boreales visibles en estados del norte de Estados Unidos, una rareza que emociona tanto a científicos como a aficionados del cielo.
El fenómeno, provocado por una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), fue detectado por observatorios solares y está siendo monitoreado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Si las condiciones son ideales, las luces podrían observarse desde la noche del jueves hasta el viernes en la madrugada, e incluso repetirse la noche del viernes.
¿Qué es una eyección de masa coronal?
El Sol, durante su ciclo de actividad de 11 años, atraviesa etapas de máxima actividad en las que libera enormes cantidades de energía. Una CME es una de estas erupciones, una inmensa nube de plasma y partículas solares aceleradas que, al chocar con el campo magnético terrestre, puede desencadenar tormentas geomagnéticas.
Estas tormentas alteran la atmósfera superior y pueden energizar las moléculas del aire, especialmente en zonas cercanas a los polos, provocando esas mágicas cortinas verdes, púrpuras y rojas conocidas como auroras boreales o australes.
El Sol está en su punto álgido
Actualmente, el Sol se encuentra en su fase de máxima actividad, lo que significa que la frecuencia y la intensidad de las CMEs aumentan considerablemente. Este período se repite cada 11 años y permite a los espectadores disfrutar de un mayor número de auroras, incluso en latitudes donde normalmente no se observan.
Según la NASA y la NOAA, esta fase continuará al menos hasta finales de este año, pero el pico exacto de actividad solar sólo podrá determinarse meses después.
¿Dónde se podrán ver las auroras?
Una curiosidad de esta tormenta geomagnética es el impacto previsto en una franja amplia de los EE. UU., donde normalmente las auroras no son visibles. Según la NOAA, si el choque solar se produce en el momento adecuado, podrían observarse en:
- Alaska, Washington, Oregón e Idaho
- Montana, Wyoming, Dakota del Norte y del Sur
- Nebraska, Minnesota, Iowa, Michigan y Wisconsin
- Partes del noreste como Nueva York, Vermont, New Hampshire y Maine
- Partes del norte de Illinois, Indiana, Ohio, Pensilvania y Massachusetts
El brillo de la luna —que actualmente se encuentra muy cerca de la Tierra y brillante en el cielo— podría dificultar la visibilidad, pero en áreas rurales sin contaminación lumínica, las posibilidades mejoran considerablemente.
¿Cómo ver las auroras?
No es necesario viajar hasta Noruega o Islandia para disfrutar de una aurora. Aquí tienes algunas recomendaciones para maximizar tus chances:
- Aléjate de las ciudades: la contaminación lumínica es el enemigo número uno del “aurora hunting”. Busca un parque nacional o una zona rural muy oscura.
- Consulta apps de pronósticos de auroras y la página de la NOAA, como Aurora Forecast.
- Presta atención a la meteorología: las nubes pueden bloquear completamente la vista.
- Usa la cámara de tu celular: a menudo la cámara capta más color del que el ojo humano puede distinguir.
Como describe Shawn Dahl, meteorólogo espacial de NOAA: “Las auroras tienen una gran probabilidad de activarse durante la noche, si el cruce CME-Tierra ocurre en el tiempo esperado”.
¿Pueden las tormentas solares causar daños?
Sí. Aunque estas tormentas son principalmente un deleite visual, también pueden tener consecuencias más serias.
Los impactos potenciales incluyen:
- Interrupciones en sistemas de navegación GPS y comunicaciones por radio.
- Problemas en satélites: el exceso de radiación puede dañar circuitos o alterar funcionamiento.
- Alteraciones en redes eléctricas: una tormenta solar bastante severa puede inducir corrientes eléctricas no deseadas en líneas de alta tensión.
Un ejemplo histórico ocurrió en 1859, cuando la Tormenta de Carrington —la más intensa registrada— provocó auroras hasta en Hawái y el Caribe, y causó que estaciones de telégrafo se incendiaran literalmente.
En 1972, otro evento solar encendió minas marinas estadounidenses cerca de la costa de Vietnam por una sobrecarga inducida. Según expertos, aunque fenómenos así son raros, siempre existe un riesgo latente.
La ciencia detrás del resplandor
Las auroras se producen cuando partículas solares cargadas (protones y electrones) chocan con átomos de oxígeno y nitrógeno en la atmósfera superior. Esta colisión libera energía visible: una sinfonía luminosa en tonos verdes, púrpuras, rojos y azules.
Dependiendo de la altitud y del tipo de gas que interviene, los colores varían:
- Verde intenso (el más común) – Átomos de oxígeno a baja altitud (alrededor de 100 km)
- Rojo – Oxígeno a mucha mayor altitud (250 a 300 km)
- Púrpura y azul – Resultados de interacciones con nitrógeno
El evento de mayo de 2023: un preámbulo memorable
En mayo del año pasado, la tormenta solar más fuerte en 20 años iluminó cielos en lugares tan inimaginables como Reino Unido, Alemania y Nueva York. Fue tan notable que incluso los astrónomos aficionados hablaron de “el mejor evento de auroras fuera del Círculo Ártico del siglo”.
Desde entonces, la actividad se ha mantenido elevada, y como los expertos advierten, aún hay más en camino.
¿Estamos preparados para una gran tormenta?
Los astrónomos y agencias como NOAA y NASA trabajan en monitoreo constante del clima espacial. Pero como ocurre con los terremotos, no es posible predecir con precisión una tormenta solar con meses de antelación.
Los avisos se emiten con días o horas de anticipación. Científicos utilizan satélites especializados como el SOHO (Solar and Heliospheric Observatory) y el DSCOVR para observar al Sol en tiempo real.
Lo positivo es que, en esta ocasión, NOAA ha señalado que no se anticipan grandes interrupciones en servicios de radio o comunicación. Sin embargo, no está de más mantenerse atentos.
Un regalo celeste para disfrutar y reflexionar
Para quienes viven en zonas afectadas por esta tormenta, la aparición de auroras es una oportunidad fascinante de conectarse con un fenómeno natural que ha maravillado a seres humanos desde tiempos antiguos.
Desde los pueblos vikingos que las relacionaban con espíritus, hasta culturas nativas americanas que las consideraban señales divinas, las auroras han poblado mitos y leyendas. Hoy, gracias a la ciencia, podemos entender su causa… pero nada nos quita el asombro.
Así que si esta noche estás en un estado del norte del país, voltea al cielo, busca el norte y observa. Con suerte, podrías presenciar uno de los fenómenos naturales más bellos de nuestro planeta.
