Mamdani y Khan: La Nueva Cara del Poder Urbano ¿Inspiración o Amenaza para el Estatus Quo?

Los alcaldes musulmanes de Nueva York y Londres comparten ideales progresistas, una fe estigmatizada y desafíos urbanos similares, entre elogios liberales y ataques conservadores.

Zohran Mamdani, joven político demócrata-socialista y recién elegido alcalde de la ciudad más grande de Estados Unidos, se encuentra bajo los reflectores del mundo. Comparado constantemente con su homólogo londinense Sadiq Khan, tres veces electo alcalde de la vibrante capital británica, Mamdani representa la continuidad de un fenómeno global: la emergencia de alcaldes progresistas, musulmanes, diversos, que lideran ciudades multiculturales ante la mirada escéptica —cuando no hostil— de sectores conservadores tanto locales como internacionales.

Dos alcaldes, una minoría objetivo de odio

Ambos alcaldes, Mamdani y Khan, son musulmanes orgullosos y han sido blanco frecuente de ataques islamófobos. Khan, desde 2016 a cargo de Londres, ha recibido insultos del expresidente Donald Trump, quien lo llamó públicamente "perdedor", "mal alcalde" y lo acusó de querer imponer la sharia. En el caso de Mamdani, los ataques fueron locales y directos durante su campaña, llegando al punto en que un locutor, al aire, insinuó que "aplaudiría un nuevo 11-S".

Este tipo de declaraciones, más allá de lo ofensivas, muestran una normalización de la estigmatización de líderes musulmanes. Según un informe de Bridge Initiative, el 60% de los líderes musulmanes en occidente han recibido amenazas físicas o verbales en el ejercicio de sus cargos. La política multicultural, aunque celebrada por sectores liberales, sigue siendo una batalla cuesta arriba en la arena mediática y política.

¿Quién es Zohran Mamdani y qué lo hace diferente?

Mamdani, de 34 años, tiene un historial interesante. Hijo del reconocido antropólogo ugandés Mahmood Mamdani y de la cineasta india Mira Nair, creció en un entorno cosmopolita entre África, Asia y Estados Unidos. Desde joven, se involucró con las causas sociales, particularmente la vivienda digna y la justicia social, lo que lo lleva en 2020 a ser elegido para la Asamblea Estatal de Nueva York.

Su candidatura a la alcaldía estuvo plagada de propuestas audaces: congelación de alquileres, transporte público gratuito, vivienda pública y supermercados gestionados por el estado. En otras épocas, estas ideas hubieran sido tildadas de utópicas; hoy, son el clamor de una ciudad donde el 48% de los neoyorquinos vive al límite de sus ingresos para sobrevivir (NYC.gov, 2023).

Khan: del hijo del conductor de autobús al líder metropolitano más popular

En el otro lado del Atlántico, Khan representa una historia de lucha más clásica. De clase obrera, hijo de un conductor de autobús y una costurera pakistaní, creció en un barrio del sur de Londres antes de convertirse en abogado de derechos humanos, diputado y finalmente primer alcalde musulmán de una capital occidental.

Su gestión no ha estado exenta de polémicas. Aunque ha impulsado medidas como la expansión de la Zona de Emisiones Ultra Bajas y comidas escolares gratuitas, también ha sido criticado por no alcanzar sus metas en vivienda y por la delincuencia juvenil. En las elecciones de 2024, sin embargo, logró su tercera victoria consecutiva, consolidando su fortaleza electoral a pesar del ruido político.

Ideales similares, propuestas distintas

Ambos comparten una visión inclusiva y progresista de la gestión urbana. Sin embargo, sus propuestas reflejan también las diferencias de contexto. Mientras Mamdani, con el poder centralizado que ofrece la alcaldía de Nueva York, promete intervenciones estructurales en la economía urbana, Khan lidia con un sistema más fragmentado donde las competencias están distribuidas entre los 32 boroughs de Londres.

Como comentó Tony Travers del London School of Economics: “El alcalde de Londres debe elegir cuidadosamente sus batallas; las competencias limitadas exigen enfoque”. En efecto, Khan ha sabido centrar su agenda ambiental, sanitaria y de movilidad con logros concretos, mientras evita confrontaciones mayores con el gobierno nacional.

El factor Trump y la política del desencuentro

Donald Trump figura como archienemigo de ambos. Su desprecio por Khan es bien conocido, pero también ha lanzado indirectas hacia Mamdani, a quien sus seguidores acusan de "extremista" o "pro-Hamas", sin pruebas. ¿Por qué esta animadversión? Porque ambos representan la antítesis del populismo nacionalista: son urbanos, progresistas, multiculturales y, sobre todo, exitosos a pesar de las críticas.

Khan respondió en 2024 con una frase lapidaria: "Trump es racista, misógino e islamófobo". Mamdani, por su parte, afirmó durante la campaña: "No cambiaré quién soy, cómo como ni la fe que profeso". Esta defensa serena pero firme es parte del nuevo liderazgo: no ceder identidad ante la presión política ni mediática.

Ciudadanos diversos, problemas compartidos

  • Ambas ciudades superan los 8 millones de habitantes.
  • Ambas enfrentan una crisis habitacional sin precedentes.
  • Los niveles de contaminación, pobreza y crimen son preocupaciones prioritarias.
  • Ambos alcaldes dependen de presupuestos y competencias que, en muchos casos, no controlan directamente.

Tanto Mamdani como Khan emergen como rostros visibles de una nueva política urbana, más inclusiva, más audaz, más conectada con la ciudadanía joven y multicultural.

¿Qué pueden aprender el uno del otro?

Mamdani podría aprender de Khan la importancia de escoger luchas estratégicas y construir consensos institucionales incluso desde una posición ideológica radical. Khan, por su parte, podría inspirarse en la capacidad de Mamdani para revitalizar el entusiasmo político de las nuevas generaciones y utilizar las redes sociales como arma política.

Como dijo el académico Darren Reid de Coventry University: “Ganar una elección es una cosa; cumplir promesas otra muy distinta”. Mamdani, al igual que Khan, deberá navegar entre el pragmatismo político y la fidelidad a su programa progresista si quiere transitar más allá de una gestión simbólica.

¿Un nuevo estándar de liderazgo global?

En resumen, tanto Mamdani como Khan encarnan una realidad sociopolítica inevitable: las grandes ciudades ya no pueden ser gobernadas por los moldes patriarcales, homogéneos y autoritarios de antaño. Estamos ante un nuevo paradigma de liderazgo diverso, interseccional y resiliente, cuyas batallas van más allá de lo administrativo. Batallas por la representación, por la tolerancia, por la igualdad.

¿Funcionará? ¿Podrán sobrevivir al ataque constante del populismo? ¿Serán inspiración para otras capitales del mundo? Sólo el tiempo y sus resultados lo dirán. Pero al menos hoy, representan una esperanza viva en medio de la desinformación y el odio.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press