NBA Cup: ¿Vale la pena este nuevo torneo de medio temporada?

Una mirada crítica al Torneo de la NBA durante la temporada regular y su impacto en franquicias como Thunder, Kings, Bulls y más

¿Qué es el NBA Cup y por qué todos están hablando de él?

En la temporada 2024-25 de la NBA, un nuevo formato ha capturado la atención de fanáticos y críticos por igual: el NBA In-Season Tournament, conocido comúnmente como NBA Cup. Introducido por la liga en un intento de dinamizar los primeros meses de competición, este torneo se juega durante la temporada regular y simula el estilo de copas nacionales que vemos en el fútbol europeo como la FA Cup de Inglaterra o la Copa del Rey en España.

La meta del comisionado Adam Silver es clara: atraer más interés mediático, aumentar la intensidad competitiva temprana y, claro, generar ingresos adicionales en el calendario. Pero este experimento, como veremos, tiene distintos grados de eco y recepción según el equipo y la afición involucrada.

Formato y funcionamiento del torneo

La NBA dividió sus 30 equipos en seis grupos (tres por cada conferencia), con partidos grupales que se juegan entre semana durante noviembre. Los ganadores de grupo y dos wild cards por conferencia acceden a una fase eliminatoria que culmina en una final en Las Vegas a mediados de diciembre.

Estos partidos sí cuentan como juegos oficiales de temporada regular, con excepción de la final. La liga ha puesto especial atención en el diseño visual único, incluyendo canchas especiales y uniformes exclusivos para los juegos del torneo.

OKC Thunder: dominantes pero ¿motivados?

Los Oklahoma City Thunder arrancaron este torneo invictos (8-0), liderando el Oeste, y superaron ya a los Sacramento Kings en su primer enfrentamiento directo 107-101 gracias a una sobresaliente actuación de Shai Gilgeous-Alexander con 31 puntos.

Sin embargo, los Thunder no parecen especialmente movidos por el formato del NBA Cup. El equipo, joven y liderado por piezas como Chet Holmgren y Jalen Williams (ambos actualmente lidiando con molestias físicas), sigue más enfocado en el proceso a largo plazo para llegar finalmente a unas Finales del Oeste. A nivel organizacional, se dice que el torneo ni siquiera forma parte de los principales objetivos para la temporada.

Sacramento Kings: aún buscando identidad entre lesiones

En contraste, los Kings están acudiendo al torneo como una oportunidad para reforzar la cohesión del grupo. Con récord de 3-5 al momento del cruce contra los Thunder, Sacramento ha tenido problemas de regularidad marcados por las lesiones de importantes piezas como Zach LaVine (espalda) y Keegan Murray (pulgar).

El equipo, que terminó la temporada pasada con récord de 40-42, trata de encontrar esa chispa competitiva que los llevó a romper una sequía de playoffs en años recientes. Sin embargo, sin una base sólida defensiva (permitieron más de 112 puntos en promedio la temporada pasada) y con dudas médicas, el NBA Cup puede no ser más que una distracción para Mike Brown y sus dirigidos.

Chicago Bulls vs. Milwaukee Bucks: un choque clásico con nuevos matices

La rivalidad internacional entre los Chicago Bulls (6-1) y los Milwaukee Bucks (5-3) tomó otro matiz en este NBA Cup. Ambos equipos se enfrentaron en un duelo de grupos que tenía más carga simbólica de lo usual. Chicago, que parece haber encontrado consistencia luego de un caótico arranque en 2023, llega con jugadores clave como DeMar DeRozan en gran nivel, aunque con una lista de lesionados preocupante: Coby White, Zach Collins y Ayo Dosunmu fuera del encuentro.

Milwaukee, por su parte, se ve renovado con velocidad bajo los mandos de Damian Lillard y con la potencia habitual de Giannis Antetokounmpo. Aunque finalizó con 48 victorias la temporada pasada, esta edición del torneo puede servir como un campo de pruebas para ver cómo se adaptan sus nuevas piezas antes de la parte más exigente del calendario.

Washington Wizards: ¿el equipo olvidado del torneo?

Pocos equipos han generado menos expectativas que los Washington Wizards, que iniciaron el torneo con un desolador récord de 1-7 y fueron el peor equipo del Este la temporada pasada (18-64). Su partido ante los Cleveland Cavaliers parece otro más dentro de la casilla de derrotas inevitables.

La franquicia de la capital simplemente no ha podido establecer un núcleo competitivo desde la salida de Bradley Beal. Comprometidos con un ambiguo proceso de reconstrucción, su participación en el NBA Cup parece más simbólica que táctica.

Cavaliers: contendientes serios en busca de respeto

Por otro lado, los Cleveland Cavaliers sí ven en esta competición una oportunidad de fortalecer su perfil como contendientes serios del Este. Con un récord de 64-18 en la campaña pasada, Cleveland combina juventud y profundidad, con nombres como Donovan Mitchell y Evan Mobley liderando un sistema ofensivo bien aceitado que promedia más de 121 puntos por partido.

El equipo ha apostado por este torneo para fomentar una mentalidad agresiva en ambos lados de la cancha, y un título intermedio podría cimentar su confianza de cara a los playoffs.

¿Qué opina la afición y qué dice la historia?

Aunque parte del público se muestra entusiasta con los gráficos llamativos y la idea de “copas” en la NBA, muchos aún consideran el NBA Cup como un torneo sin valor real. Incluso algunos entrenadores lo han catalogado como un “experimento”.

Comparativamente, la Copa del Rey del baloncesto español es uno de los eventos más esperados del año, pero eso se debe a una cultura de torneo muy arraigada. En EE. UU., el formato de liga regular seguido por un solo campeón al final siempre ha reinado. La única “copa” que realmente importa es el trofeo Larry O’Brien.

¿Qué está en juego realmente?

El equipo campeón del NBA Cup se lleva un premio económico de $500,000 dólares por jugador, lo cual sirve como incentivo para algunos, pero resulta irrelevante para megaestrellas con contratos superiores a los $200 millones. A nivel competitivo, no hay ninguna consecuencia en los standings ni en las posiciones de clasificación para playoffs, lo que mina en parte su impacto.

Para los equipos en transición, como Oklahoma City u Orlando Magic, este tipo de torneo puede tener efecto positivo en experiencia. Para otros como los Wizards o los Pistons, es poco más que una vitrina temprana sin aspiraciones reales.

¿Es el NBA Cup el futuro o solo otra fase olvidable?

Solo el tiempo lo dirá. La NBA está probando algo distinto, y en una liga tan enfocada en la innovación mediática (desde el Concurso de Clavadas hasta los juegos en realidad aumentada), este torneo podría evolucionar y encontrar su lugar.

Pero por ahora, sigue siendo una propuesta polarizante. Algunos lo adoran, otros lo ignoran. Lo cierto es que mientras equipos como los Thunder dominan el Oeste con autoridad y los Wizards se hunden en el Este, el NBA Cup es una herramienta más en el ajedrez mediático de Silver para mantener al baloncesto relevante entre noviembre y diciembre.

¿Logrará el NBA Cup convertirse en una tradición duradera o se perderá como tantas otras ideas? El balón, por ahora, está en su cancha.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press