Russell Westbrook hace historia con triple-doble récord en la victoria de los Kings sobre Warriors

SACRAMENTO, California — La noche del miércoles fue una de esas que quedarán marcadas en la historia de la NBA, y no por tratarse de un clásico entre rivales californianos. Russell Westbrook, el eterno competidor y alma incansable de la liga, escribió otra página dorada en su legado al registrar su triple-doble número 204 —el más alto en la historia—, liderando a los Sacramento Kings hacia una victoria 121-116 sobre los Golden State Warriors.

Una noche histórica para Westbrook

Westbrook, quien recientemente fichó por Sacramento tras etapas en otros equipos como los Lakers y los Clippers, demostró que aún tiene muchas virtudes que ofrecer. Finalizó el partido con 23 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias, alcanzando así su primer triple-doble con la camiseta de los Kings y extendiendo su récord personal en la liga.

Este hito solidifica un legado impresionante para un jugador que ha cambiado el concepto de base en la NBA moderna. Desde que Oscar Robertson fijó la marca con 181 triples-dobles hace décadas, pocos imaginaron que sería superada. Westbrook no solo la superó, sino que ha seguido elevando ese techo casi sin competencia.

"Todavía hay mucho en mi tanque. Cuando juego con pasión, todo fluye. Solo quiero ayudar a mi equipo a ganar," dijo Westbrook tras el partido.

Desde sus inicios con los Oklahoma City Thunder, el estilo de juego agresivo y versátil de Westbrook lo convirtió en un fenómeno estadístico y emocional. Ha ganado un MVP, múltiples selecciones al All-Star y ahora posee un récord que difícilmente será alcanzado pronto.

Descompensación de plantillas, pero intensidad intacta

La previa del partido entre Kings y Warriors estuvo marcada por las ausencias de figuras clave: por el lado de Golden State, Stephen Curry no jugó por enfermedad, Jimmy Butler (sí, con la camiseta de los Warriors en esta hipotética temporada) y Draymond Green estuvieron fuera por molestias físicas. En Sacramento también se echaron en falta a Domantas Sabonis y Zach LaVine, ambos lesionados.

Con ambos equipos reestructurando sus alineaciones, el duelo se convirtió en una auténtica batalla táctica. Los Warriors dominaron la primera mitad, construyendo una ventaja de hasta 13 puntos gracias al desempeño de Will Richard (30 puntos) y Moses Moody (28 puntos). Incluso Jonathan Kuminga mostró destellos brillantes con 24 puntos, aunque falló una bandeja crucial con 24 segundos en el reloj que pudo cambiar el rumbo del partido.

Schröder y DeRozan: los impulsores silenciosos

En la segunda mitad, la balanza comenzó a inclinarse. DeMar DeRozan, veterano escolta-as que sigue sumando a donde va, anotó 10 puntos en el tercer cuarto, permitiendo que Sacramento tomara una ventaja de siete unidades. Pero fue Dennis Schröder quien encendió el Golden 1 Center con una ráfaga de tres triples consecutivos en una corrida de 11-0 que rompió el empate a 104.

Con un cierre impreciso por parte de Golden State, el equipo visitante acumuló 19 pérdidas de balón, incluyendo una insólita violación de 8 segundos en la primera posesión del último cuarto. La falta de su organizador natural, Stephen Curry, se hizo evidente.

Contextualizando el triple-doble de Westbrook

Los triple-dobles de Westbrook no solo son números hinchados, sino símbolos de una energía inagotable. En temporadas anteriores, promedió triple-doble durante tres años consecutivos (2016–2019), hazaña sin parangón. Como él mismo ha dicho en entrevistas pasadas:

“No juego para lograr triple-dobles. Juego para ganar, pero si puedo impactar en todas las áreas del juego, lo haré.”

Para colocar su rol en perspectiva, jugadores actuales como Nikola Jokic (144), LeBron James (110) o Luka Doncic (67) vienen de cerca, pero todavía lejos de ese estrato reservado para Westbrook.

Las piezas jóvenes de Golden State destacan, pero no es suficiente

El futuro de los Warriors mostró señales de vida entre la oscuridad de la derrota. Will Richard fue imparable desde el perímetro, mientras que Moody mostró seguridad en ambos lados de la cancha. Sin embargo, la baja producción en los minutos finales y los errores básicos inclinaron la balanza.

Este fue el primer enfrentamiento de la temporada entre los vecinos de California, y aunque las ausencias deslucieron el cartel, el juego no decepcionó en cuanto a drama e intensidad.

Más allá del partido: rumbo a la NBA Cup

Este encuentro también formó parte de los duelos clasificatorios de la NBA Cup, el campeonato de media temporada instaurado recientemente para añadir emoción y competitividad a noviembre y diciembre. Tanto Sacramento como Golden State están en una búsqueda activa por adaptarse a este nuevo formato que promete revolucionar la programación tradicional de la liga.

En otros partidos vinculados a esta Copa:

• Utah Jazz (3-5) se medirá con Minnesota Timberwolves (4-4), buscando mejorar tras una penosa temporada pasada (17-65).
• Golden State viajará a Denver para enfrentarse a los Nuggets, que cuentan con un registro sólido (4-2) y ofensiva robusta (120.8 ppj).

¿Un nuevo despertar en Sacramento?

Este triunfo podría indicar el inicio de algo más grande para Sacramento en esta temporada. Con veteranos como Westbrook, DeRozan y Schröder apuntalando la rotación junto a talentos emergentes, los Kings podrían ser una sorpresa en el Oeste. Mucho dependerá de cómo integren las piezas una vez que Sabonis y LaVine regresen.

De momento, la franquicia californiana celebra una victoria simbólica: no solo vencieron a un rival directo, sino que tienen en sus filas al hombre que transforma partidos con solo su energía: Russell Westbrook.