El declive ofensivo de los Raiders: ¿Un callejón sin salida tras la salida de Jakobi Meyers?

Con la ofensiva estancada, la presión recae sobre Brock Bowers, pero las defensas parecen tener todas las respuestas

Los Raiders de Las Vegas están en un punto de inflexión definitivo. Tras la sorpresiva salida de Jakobi Meyers, su cuerpo de receptores ha quedado rezagado, y el plan ofensivo gira, casi exclusivamente, en torno al prometedor ala cerrada Brock Bowers. Sin embargo, el último partido contra los Broncos de Denver mostró una preocupante realidad: cuando una defensa decide frenar a Bowers, el resto de la ofensiva no tiene respuesta.

Una ofensiva sin chispa

En el partido del jueves por la noche, los Raiders cayeron 10-7 ante unos Broncos que, aunque sólidos en defensa, no han sido, históricamente, un equipo imparable. El dato más alarmante no fue la baja anotación, sino las siete posesiones seguidas sin obtener un primer down —la racha más larga en toda la NFL esta temporada. En la era de los ataques explosivos y esquemas innovadores, esto refleja una parálisis estratégica y funcional.

Con Jakobi Meyers en los Jacksonville Jaguars tras el reciente intercambio por selecciones del draft 2025, las opciones aéreas de los Raiders se reducen a Tre Tucker, un Tyler Lockett de 33 años, el TE Michael Mayer, y los novatos Dont’e Thornton Jr. y Jack Bech. Esa alineación en contra de una defensa elite es simplemente —por decirlo sin eufemismos— un desequilibrio catastrófico.

Brock Bowers bajo el radar

Los Broncos ejecutaron a la perfección un plan defensivo que consistía en eliminar a Bowers del juego. Fue blanco de solo tres pases, logrando atrapar uno de ellos para un avance de 31 yardas. Nada más. Esto ocurre apenas cuatro días después de sumar 12 recepciones, 127 yardas y 3 touchdowns contra Jacksonville. Su impacto, cuando lo permiten, es demoledor. Pero también lo es la facilidad con la que una defensa cohesionada puede anularlo sin el peligro latente de otros receptores.

El head coach Pete Carroll lo dejó claro en rueda de prensa: “Llamamos jugadas para él toda la noche. Pero la defensa hacía bien su trabajo. No es que lo evitáramos, simplemente no llegaba la pelota.”

¿Una temporada perdida por la visión a largo plazo?

Mientras equipos como los 49ers y los Jets refuerzan sus plantillas en plena temporada con miras al cierre del año, los Raiders, en cambio, parecen haber aceptado enfocarse en el futuro dejando de lado el presente competitivo. La salida de Meyers por dos selecciones futuras demuestra esa visión. Una visión lógica a largo plazo, pero costosa para la actual campaña.

Una defensa injustamente castigada

En Denver, la defensa de los Raiders cumplió con creces: solo permitió 220 yardas totales y 10 primeros downs. En la mayoría de los partidos de NFL, esas estadísticas suelen garantizar la victoria. No en este caso. El ataque simplemente no pudo mover las cadenas, ni capitalizar las oportunidades.

El rendimiento defensivo ha sido uno de los escasos puntos positivos de la temporada para Las Vegas. Se han mantenido dentro del top 12 en yardas permitidas por juego y han registrado una media inferior a los 17 puntos recibidos en sus últimos tres encuentros.

Los problemas en la trinchera ofensiva

Otra área crítica del bajón ofensivo es la línea. Con Kolton Miller fuera por un esguince alto de tobillo, y las recientes lesiones de Jackson Powers-Johnson y Dylan Parham, el grupo de protección ha quedado mermado. El resultado: 6 capturas de mariscal de campo y solo 60 yardas terrestres para Ashton Jeanty en 19 acarreos.

¿Un nuevo líder en el vestuario?

En medio del caos, el mariscal de campo Geno Smith demostró temple. A pesar de una aparatosa contusión en el muslo recibida al iniciar el último cuarto, volvió al campo claramente limitado. Su compromiso no pasó desapercibido. “Estaba lesionado, pero sabía que tenía que seguir. No hay otra forma de ganar el respeto del grupo”, dijo Smith.

Especialistas bajo lupa: Daniel Carlson en la cuerda floja

El pateador Daniel Carlson parece haber entrado en una mala racha. Falló un gol de campo de 48 yardas que habría mandado el partido a tiempo extra. Suma ya tres errores decisivos en las últimas semanas, incluido un punto extra errático y un gol de campo bloqueado. Estos fallos derivaron en la salida del coordinador de equipos especiales Tom McMahon.

Un cuerpo técnico que se queda sin margen

El escenario actual deja poco margen para el cuerpo técnico liderado por Carroll y el coordinador ofensivo Chip Kelly. Ambos enfrentan el reto urgente de rediseñar el esquema ofensivo en torno a los recursos limitados actualmente disponibles. Mover a Bowers dentro del campo, utilizar jugadas de engaño y rutas cruzadas, o incluso incorporar paquetes de doble ala cerrada podrían ser algunas vías. Pero sin talento en las bandas, el margen táctico es mínimo.

Mirando al futuro inmediato

Los Raiders tendrán una “mini bye” antes de enfrentar a los Dallas Cowboys, uno de los equipos con defensas más dominantes de la NFC. Con un récord desfavorable y un calendario complicado, cada partido representa una cuesta arriba.

¿Dónde están los refuerzos?

En comparación, equipos como los San Francisco 49ers están gestionando sus bajas (como la de Brock Purdy y Ricky Pearsall) con inteligencia y profundidad de plantilla. Los New York Jets añadieron al receptor Adonai Mitchell y al versátil John Metchie III vía intercambios con miras a fortalecer su ofensiva.

Ambos equipos entienden que el presente importa tanto como construir para el futuro. Los Raiders, en cambio, parecen resignados a una transición prolongada, una que podría llevar años si no se toman decisiones urgentes.

El número cero que dice todo

Tal vez el dato más representativo y desolador: 0 objetivos para Bowers en las últimas 34 jugadas ofensivas. Cero. Cualquiera que haya visto al novato estrella atrapar tres touchdowns días antes sabe que esto es inaceptable. Si el talento está ahí, se debe encontrar la forma de integrarlo al sistema sin importar las circunstancias.

El dilema de siempre: presente vs. futuro

La historia de la NFL está llena de franquicias que se durmieron creyendo que podían construir lentamente solo para ver años desperdiciados de talento. Si los Raiders no enmiendan el rumbo, podrían agregarse a esa lista —y desperdiciar también a una joya como Bowers.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press