El Péndulo Electoral: ¿Por Qué Trump Impulsa a los Demócratas en Su Ausencia?
Una mirada profunda a cómo la política estadounidense se ve alterada según la presencia o ausencia de Donald Trump en las boletas.
El extraño baile de los votantes estadounidenses
En la política, como en el amor, a veces lo que no está presente se extraña... o se agradece. El ciclo electoral estadounidense de 2025 está arrojando resultados tan sorprendentes como reveladores: tras el regreso triunfal de Donald Trump a las boletas en 2024, ahora que no figura en las papeletas, el electorado parece estar corriendo —literalmente— de vuelta a los brazos del Partido Demócrata.
Lo ocurrido en Virginia y New Jersey no solo confirma una tendencia que viene gestándose desde hace más de una década, sino que también subraya los efectos sísmicos que la figura de Trump causa en la balanza política de Estados Unidos. Un análisis de datos electorales muestra un giro abrupto hacia los demócratas en los mismos condados donde Trump ganó popularidad apenas un año atrás. Pero ¿qué hay detrás de este péndulo ideológico que oscila con tanta fuerza?
Virginia: La joya azul momentánea
Virginia, históricamente un estado oscilante, muestra una peculiar fidelidad a la tradición de votar por el gobernador del partido opuesto al que reside en la Casa Blanca. Desde 1976, este fenómeno se ha repetido como un reloj suizo. Pero la victoria de Abigail Spanberger en 2025 rompió los moldes.
Spanberger arrasó con un 14.4% de ventaja, una cifra que deja muy atrás el margen habitual de 8.6 puntos promedio en las últimas 12 elecciones para gobernador en el estado.
¿La clave? Una combinación de factores:
- Márgenes contundentes en el norte de Virginia, especialmente en los suburbios cercanos a Washington D.C.
- Los efectos de recortes federales y un prolongado cierre gubernamental que afectó duramente a los trabajadores federales.
- Un ventajoso diferencial de recursos económicos: aproximadamente 27 millones de dólares más que su rival republicano.
- La ausencia del respaldo explícito de Trump al candidato republicano.
New Jersey y el fin de una maldición de seis décadas
La victoria de Mikie Sherrill en New Jersey fue igual de simbólica. Consiguió un margen de 13.5 puntos, rompiendo con una racha de casi 60 años en los que ningún partido había logrado hilar más de tres gobiernos consecutivos.
Su contrincante, el republicano Jack Ciattarelli, recibió el respaldo explícito de Trump, mantuvo paridad en el gasto de campaña, y aún así, no pudo superar a Sherrill. Cabe destacar que en 2021, Ciattarelli estuvo a solo 3 puntos de ganar la gobernación. ¿Qué cambió? Al parecer, la ola anti-Trump volvió con fuerza cuando el expresidente dejó de figurar en las boletas.
Sherrill recuperó los cinco condados que Trump había volteado en 2024 y superó ampliamente el margen de Kamala Harris en 2024 en zonas clave como el condado de Bergen.
El efecto Trump: presente en la ausencia
¿Por qué Trump en las boletas impulsa al voto republicano y su ausencia fortalece al demócrata? Esta pregunta encierra una de las paradojas de la política estadounidense moderna. Los resultados sugieren que Trump tiene una habilidad innegable para movilizar votantes… pero esa movilización incluye tanto a fanáticos como a detractores furiosos.
Según Pew Research, aproximadamente un 30% del electorado afirma votar en contra de Trump más que a favor de su partido. Esa alta polarización genera un péndulo electoral que favorece a los demócratas cuando su imagen no está directamente en juego.
Alta participación, señal clara de compromiso
A diferencia de otras elecciones intermedias, los comicios de 2025 tuvieron una participación inusualmente alta. Por ejemplo:
- New Jersey: casi el 50% de los votantes registrados acudieron a las urnas, el nivel más alto desde 2009.
- Virginia: participación similar a la de 2021, con expectativa de aumento tras el conteo final de votos por correo.
- Nueva York: más de dos millones votaron para alcalde, un número no visto desde 1969.
Esto subraya un hecho: la motivación política está en su punto más alto, y quizás el miedo al regreso de Trump sea un factor movilizador más fuerte que cualquier otra plataforma.
Mamdani y la nueva ola demócrata en Nueva York
Un caso que rompe moldes es el de Zohran Mamdani, asambleísta estatal de origen ugandés-indio y político socialdemócrata. Pese al escepticismo que enfrentaba en barrios afroamericanos e hispanos, Mamdani logró conquistar a poblaciones urbanas tradicionalmente más reacias a su discurso progresista.
Ganó en 37 de los 47 vecindarios neoyorquinos que se movieron 25 puntos hacia Trump en 2024. Además, obtuvo alrededor del 75% del voto joven (menores de 30 años), según la AP Voter Poll.
Su campaña, enfocada en videos virales y narrativa anti-establishment, demuestra que nuevas formas de comunicación política están resonando en un electorado fragmentado y desconfiado de los aparatos tradicionales.
Los mapas sí importan: el caso de California
En 2025, California votó por adoptar un nuevo mapa electoral propuesto por los demócratas. Esto podría significar la pérdida de hasta 5 escaños republicanos en la Cámara de Representantes en las elecciones federales de 2026.
Si bien Texas, Misuri, Carolina del Norte y Ohio hicieron lo opuesto (diseñar mapas a favor de los republicanos), la movida californiana marca un precedente claro: la redistribución de distritos es una nueva batalla crucial en la guerra de trincheras política.
Cierre del gobierno y electores damnificados
El cierre del gobierno federal también jugó un papel importante, especialmente en estados con alta presencia de trabajadores gubernamentales y bases militares, como Virginia.
- Los trabajadores federales claramente favorecieron a Spanberger.
- Las familias militares mostraron un voto dividido en Virginia y una ligera inclinación republicana en New Jersey.
Esto indica que los efectos económicos concretos, como salarios impagados y servicios caídos, pueden tener un impacto electoral tangible, aunque ese impacto no se aplique de forma uniforme a todos los tipos de votantes.
¿Qué pueden aprender los partidos?
- El Partido Demócrata parece tener más éxito cuando presenta nuevas voces como Mamdani y evita las tentaciones de centrismo burocrático.
- El Partido Republicano necesita entender que el magnetismo de Trump no siempre se traduce en victorias cuando no está él en la boleta.
En un entorno donde la política se vive como batalla cultural, el carisma, la narrativa y hasta los algoritmos juegan papeles más decisivos que nunca.
El péndulo sigue oscilando
Lo ocurrido en 2025 no solo es un fenómeno fascinante, sino también preocupante para los estrategas republicanos. Con más estados redibujando su mapa político y una ciudadanía polarizada hasta la médula, cada elección se convierte en un referéndum sobre Trump —incluso cuando no se postula.
Los vientos soplan diferente en esta nueva década. Y mientras Trump siga siendo el sol alrededor del cual gira el sistema político estadounidense, cada ausencia suya será una presencia incómoda para sus aliados.
