¿Hay mujeres jóvenes que prefieren a los hombres mayores?

¿Hay mujeres jóvenes que prefieren a los hombres mayores?

No es novedad que a los hombres maduros les encanta salir con mujeres que les revivan la juventud. Pero lejos de esta conclusión que salta a la vista, nos toca deducir el otro lado de la moneda, es decir, las razones porque muchas mujeres jóvenes prefieren tener a un hombre con experiencia, como compañero de citas y hasta de vida.

En otros tiempos, una brecha cronológica de entre 5 y 10 años de diferencia era más que aceptada. Pero por fortuna, este número se ha ampliado considerablemente. Estos prejuicios están más relacionadas con normas culturales y con la desagradable costumbre de muchos de entrometerse en asuntos que no son de su incumbencia, ya que critican el exterior de una pareja, sin ponerse a pensar que tal vez a ELLOS si les funciona.

Los estereotipos dicen que pueden tener problemas no resueltos con su padre, quieren tomar ventaja de sus conexiones o les llama la atención la sólida posición económica que les pueden ofrecer, adquirida y aprendida de los errores cometidos en su juventud. Pero no siempre es así. A muchas otras mujeres, les llama la atención un hombre mayor, por las siguientes razones:

Madurez.- A pesar de su edad, las mujeres jóvenes quieren relaciones sólidas, estables, satisfactorias y agradables, pues saben que los años no son garantía de estar saliendo con un hombre sólido o tener que lidiar con un niño inmaduro. Desde luego que hay jóvenes que ya saben lo que quieren y adultos que nunca acaban de crecer, pero son los menos en ambos casos.

Maternidad.- El reloj biológico femenino no se puede detener y cuando todavía están en la etapa fértil, buscan a la persona adecuada, para que sea el padre de sus hijos. No se trata del físico, pues están conscientes de que, con los años, éste se termina. Más bien se trata de que envejezca bien, con intereses sólidos en común, seguridad económica y con un claro proyecto de vida.

Confianza.- Un gran atractivo de un hombre mayor es la cantidad de experiencias que han acumulado a lo largo de su vida, sin importar si han sido positivas o negativas, porque ambas, han construido a esa persona tan interesante. Se vuelven unos maestros increíbles y muy atractivos para una mujer joven, que quiere enriquecer su vida, más allá del aspecto físico o económico.

Caballerosidad.- A pesar de todos los discursos feministas que se han puesto de moda últimamente, a todas las mujeres les encanta que las traten como damas, pues además de ser muy gratificante, es una muestra fehaciente de que su pareja se preocupa por los detalles, quiere agradarla al hacerla sentir cómoda, querida y le presta toda su atención.

Mente.- No se trata de tener poderes telepáticos u otras habilidades mentales, sino que a las mujeres jóvenes también les interesa alguien que les estimule el intelecto con una buena plática, planes en común, actividades interesantes y sobre todo, que tengan una vida propia, que pueda enriquecer la suya. Ellas se vuelven excelentes para asimilar todo lo que su pareja tiene que contarles, despertando grandes sentimientos como son la admiración y el orgullo de tenerlo a su lado.

Estilo.- Sin importar la personalidad que proyecten a través de la ropa, a una mujer joven le encanta un hombre que sabe vestirse para cada ocasión, pulcro, rasurado, con un buen corte de cabello, con la ropa limpia y en buen estado, ya que proyecta que tiene respeto por su persona y por ende, por los demás. Y no quiere decir que refleje una posición social importante o que tiene mucho dinero, pues no es sinónimo ni de buen gusto ni de clase.

Autoestima.- Al haber experimentado muchas cosas, un hombre maduro sabe lo que quiere y sobre todo, lo que no quiere en su vida y no solamente el aspecto amoroso, sino en todos los que componen su vida. Su seguridad se nota y llama profundamente la atención tanto de las mujeres jóvenes como de muchas personas más. Con esto, sabe reconocer a una mujer de alto valor y le encantará tenerla como su compañera.

Variedad.- A pesar de lo que muchos piensan, la monotonía está fuera de este tipo de relaciones. Aunque para muchos la edad puede ser sinónimo de aburrimiento o calma, no siempre es así. Este tipo de relación por más tranquila que parezca, puede ser muy interesante para ambos y en diferentes aspectos como la plática, la comida, el paisaje, los viajes, los amigos, los vinos y otras cosas más que disfrutarán mucho juntos.

Entonces ¿Una mujer joven puede enamorarse sinceramente de un hombre mayor? Por supuesto, si este tipo de relación es más una conexión mental, espiritual y física entre dos personas, que simplemente económica. No tiene que ver con la religión, el color de piel, la riqueza y desde luego la edad. Al tener esa conexión, serán capaces de vencer todos los obstáculos y problemas que se les presenten como los estereotipos, las críticas y los estigmas.

Cuando se tiene el privilegio de encontrar a alguien que nos hace sentir mejor con nosotros mismos, nos apoya en los momentos más difíciles, nos hace sonreír con solo leer un mensaje que nos manda o simplemente por pensar en ella, somos muy afortunados. La edad y sus diferencias son simplemente números. Hay que tomarse de la mano, guiñar un ojo y enfrentar la vida y a los demás, con la plena convicción de que tenemos una relación basada en las razones correctas y sin motivos ocultos. Y si se quiere calcular la edad, basta decir como lo hacía mi abuela "Saca la cuenta de los años que tengo querida, nací en jueves".

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