El amor y sin etiquetas
¿Qué pasaría si encontramos el amor? De seguro tú no tienes una respuesta y quizás otros tampoco, pero ¿Te has puesto a pensarlo?
Para muchos el amor es un sentimiento difícil de describir, es un conjunto de sensaciones que terminan por cambiar desde el estado de ánimo hasta los hábitos. Para otros es una felicidad momentánea, hasta me atrevería a decir casi inexistente.
En el amor no existen etiquetas, por ello para algunos el amor sólo existe entre un hombre y una mujer, para otros el amor existe por el simple hecho de que dos personas se transmitan emociones sin importar el sexo. Es así de sencillo, que de hombre a hombre, de mujer a mujer, o cualquier opción sexual que el ser humano haya decidido para su vida, tendrá presente al amor en la medida que lo pueda sentir, claro está, si creen en ese sentimiento al que muchos le llaman amor.
Algunos caminan de la mano, otros se abrazan, otros siendo fríos, se reinventan. Existen amores rudos, amores melosos, otros un poco más distantes, hasta incluso para muchos amores obsesivos. En fin, son simplemente posibles definiciones de clases de amor, pero en puridad el amor es concebido por cada persona de manera diferente.
El amor de la manera que sea es simplemente amor, no tiene etiquetas, no tiene horario, no tiene gustos estrictos, no evidencia edades, tampoco posiciones sociales, pero lo que si ve muchas veces es el corazón.
Cuando alguien se enamora, no sabe cuando empiezan las aventuras, cuando hacemos locuras, inclusive cuando rompemos nuestras actividades tan marcadas en el diario vivir para estar al lado de la persona a la que en un principio se le dijo un te quiero.
Te puedes divorciar, te puedes volver a casar, puedes tener una relación abierta, o simplemente buscas pasar un buen momento con otra persona, y eso también es parte del amor.
Finalmente, para los fervientes creyentes del amor, el amor se construye día a día, para los que no, seguirá siendo una tortura o hasta preferirán ser siempre libres y sin compromisos.
Al final del día simplemente uno debe aprender a respetar las diferencias. No necesitamos colocar una etiqueta que te indique cómo debes amar o determinar la persona a la que debemos querer.
Cuando al amor le pones etiquetas se distorsiona la esencia misma de la palabra, y aunque sigo pensando que no tiene una definición exacta de manera universal, preferiría dejarlo a la libertad de cada persona, pues si logramos definirlo cada persona tendría de igual manera un concepto distinto.
Las etiquetas no son fáciles de sacar, pero animarse a dejarse llevar, eso sí lo puedes lograr.