EEUU: Nominado para seguridad niega tergiversar informes
WASHINGTON (AP) — El nominado del presidente Donald Trump para encabezar el Departamento de Seguridad Nacional negó el miércoles denuncias de que tergiversó informes de inteligencia para complacer a sus superiores, afirmando en una interpelación en el Senado que las denuncias son “tajantemente falsas”.
El director interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, también rechazó denuncias de que calló un reporte de inteligencia según el cual Rusia había lanzado una campaña de desinformación contra el exvicepresidente Joe Biden.
Ambos temas fueron mencionados temprano en la audiencia de Wolf, quien ha sido acusado de politizar esa agencia —la tercera más grande del gobierno— y de manejar torpemente temas como las recientes protestas contra la injusticia racial, las medidas para frenar el coronavirus y las detenciones de inmigrantes.
“Ni la retórica ni la ideología política deben influir en los reportes de inteligencia ni predisponer las acciones de ninguna agencia del gobierno”, declaró el senador Gary Peters, el demócrata de mayor rango en la Comisión de Seguridad Nacional de la cámara alta.
Wolf parece contar con sólido apoyo republicano en el panel, pero no está claro si habrá tiempo para que el Senado en pleno vote en torno a su designación antes de las elecciones de 3 de noviembre.
Días atrás un informante interno formuló las denuncias contra Wolf, que están siendo investigadas por la Inspectoría General de ese departamento. Wolf rechazó enérgicamente las acusaciones, entre ellas de que trató de minimizar las evidencias de las amenazas a la seguridad nacional que presentan las campañas de desinformación de Rusia y las milicias de supremacistas blancos.
Las denuncias fueron hechas por Brian Murphy, antes funcionario de la unidad de inteligencia del departamento pero que fue reubicado por Wolf a inicios de agosto.
“Es algo tajantemente falso, puro invento”, declaró Wolf ante la comisión.
Wolf aseguró que Murphy fue reubicado a raíz de “denuncias creíbles” de que estaba recabando información sobre periodistas que cubrían el despliegue de tropas federales a Portland, Oregon, para reprimir las protestas allí.
En su denuncia, Murphy aseveró que, hasta donde él sabía, la unidad de inteligencia nunca recabó información a sabiendas sobre periodistas, aunque reconoció que monitoreaba reportes de prensa en los que había información confidencial que había sido filtrada.