Drew Allar y la Resurrección de Penn State: ¿El Año del Campeonato Nacional?

El regreso del elegido: Drew Allar apuesta por Penn State

En un mundo donde las promesas del fútbol universitario suelen dar el salto al profesionalismo tan pronto como brillan, Drew Allar ha tomado una decisión inusual pero cargada de significado: quedarse en Happy Valley y redoblar la apuesta por el campeonato nacional que se les escapó por centímetros en 2024.

"Quiero mejorar como jugador y dejar mi huella en Penn State", declaró Allar, un mariscal de campo de brazo privilegiado, en una entrevista reciente. La decisión no es menor: su equipo, los Penn State Nittany Lions, viene de una campaña histórica con 13 victorias, récord del programa, y una dolorosa derrota en semifinales ante Notre Dame.

Una generación dorada dice: "No, gracias" a la NFL... por ahora

No está solo. Allar estará respaldado por 15 titulares que también decidieron aplazar su ingreso a la NFL para intentar algo inédito: devolverle a Penn State el título que no ganan desde 1986.

Entre ellos destacan los corredores Nicholas Singleton y Kaytron Allen, una dupla temible que acumuló más de 2,000 yardas por tierra la temporada pasada, así como los pilares defensivos Dani Dennis-Sutton y Zane Durant, figuras en la trinchera de un equipo defensivamente dominante.

James Franklin en su año crucial

El entrenador James Franklin entra en su duodécima temporada al mando con una presión insólita. La meta es clara: campeonar o fracasar.

"Fuimos apenas unas jugadas lejos del título nacional y la gente estaba furiosa", admitió Franklin. Lejos de resistir esa presión, parece impulsado por ella. Parte de su estrategia fue robar a Jim Knowles, el codiciado coordinador defensivo de Ohio State, quien ayudó a los Buckeyes a hacerse del campeonato 2024. Una jugada maestra que podría cambiar el destino de la defensa azul y blanca.

Una línea ofensiva que impone respeto

Si los partidos se ganan en las trincheras, los Nittany Lions tienen todas las de ganar. La línea ofensiva retorna con más de 60 titularidades combinadas, y nombres como Nick Dawkins, Olaivavega Ioane, Drew Shelton y los tackles Anthony Donkoh y Nolan Rucci brillan por su experiencia.

Esta unidad fue vital para promediar más de 200 yardas terrestres por encuentro y mantener a Allar fuera del suelo: solo recibió 15 capturas en toda la temporada pasada.

Reforzando el ataque aéreo

Con el ala cerrada Tyler Warren (106 recepciones en 2024) ahora en la NFL, la misión del coordinador ofensivo Andy Kotelnicki es clara: diversificar el juego aéreo.

Para eso, han reclutado vía transferencias a receptores con números brutales: Devonte Ross (Troy), con 129 recepciones y 14 touchdowns en tres años; Kyron Hudson (USC) y Trebor Peña (Syracuse), quien recibió 84 pases solo el año pasado. A ellos se suma el veterano Liam Clifford, hermano de Sean Clifford, ícono reciente del equipo.

“Será muy importante que después de los primeros tres partidos sepamos con certeza qué tenemos con estos muchachos”, dijo Franklin, refiriéndose a una rotación que busca ser explosiva.

Linebacker U sigue vigente

Con Abdul Carter ahora en la NFL, el peso recae sobre el junior Tony Rojas, quien viene de una primera temporada destacada pese a problemas en el hombro. No participó en prácticas primaverales por cirugía, pero Jim Knowles está encantado con su progreso físico y mental:

“Se ha desarrollado físicamente durante la offseason. Ha captado los esquemas muy rápido, lo cual no es fácil sin participar en prácticas”, dijo Knowles.

Rojas igualó el liderazgo del equipo en intercepciones con tres en 2024, y añadió 1 captura y 49 tacleadas. Sin duda, el alma de la defensa estará en su número.

Calendario: la ruta hacia el trofeo

La ruta al campeonato comienza con partidos en casa contra Nevada (30 de agosto), Florida International (6 de septiembre) y Villanova (13 de septiembre).

Pero el plato fuerte llegará el 27 de septiembre cuando reciban a Oregon, en una revancha cargada de emociones del campeonato Big Ten del año anterior.

Después vendrán duros cruces ante UCLA, Iowa, Ohio State (1 de noviembre), Michigan State y Rutgers. Estos partidos no solo definirán la previsión de playoffs, sino probablemente el legado de Allar.

El dato que pesa: 1986, el último título

En 1986, Penn State levantó su último campeonato nacional en una de las finales universitarias más celebradas del siglo XX: una victoria 14-10 contra Miami en el Fiesta Bowl.

Casi 40 años después, una nueva generación pretende romper con ese pasado glorioso que se ha ido convirtiendo en sombra.

¿Es este el año?

Con un mariscal estelar, corredores dominantes, una línea dura, refuerzos de nivel NFL y una defensa que asusta, las cartas están echadas: Penn State tiene una oportunidad real de ser campeón. La pregunta es: ¿aguantará la presión y alcanzará lo que tantos creen que es inevitable?

Franklin parece tener la llave. Knowles, la receta. Allar, el brazo. Y Happy Valley, la fe.