¿Asiento con ventana? Sólo si la ves: Aerolíneas acusadas por cobrar de más por vistas que no existen

Demandas federales contra Delta y United revelan una práctica engañosa que afecta a miles de pasajeros en EE. UU.

Si alguna vez pagaste un cargo adicional por reservar un asiento junto a la ventana en un vuelo y descubriste que la ventana era solo un muro en blanco, no estás solo. Esta situación acaba de explotar legalmente cuando dos demandas federales —presentadas en San Francisco y Nueva York— acusan a Delta Air Lines y United Airlines de publicidad engañosa y cobros inapropiados por asientos supuestamente "premium".

Una ventana que no da a ninguna parte

Según las demandas, los consumidores están pagando tarifas extra por asientos etiquetados como “junto a la ventana”, sin saber que algunos de estos asientos no tienen ventana alguna. El caso más emblemático es el de Nicholas Meyer, un residente de Nueva York que, al abordar un vuelo a California, descubrió que su asiento 23F —clasificado como vista de ventana— daba a una pared del avión.

El bufete Greenbaum Olbrantz, promotor de las demandas colectivas, aseguró en un comunicado: “Hemos recibido un aluvión de interés de pasajeros que se sienten afectados por esta práctica. La mayoría de los estadounidenses vuelan con una de estas aerolíneas en algún momento, y muchos buscan activamente un asiento con ventana, por el cual pagan buen dinero.

Publicidad engañosa y silencio corporativo

Ni Delta ni United han emitido comentarios a la prensa, citando que el asunto está en litigio en estos momentos. Pero las demandas incluyen capturas de quejas de usuarios en redes sociales como Reddit, donde los clientes comparten su frustración al descubrir que asientos etiquetados como “ventana” no ofrecen dicha característica.

Un mensaje en particular de un usuario de Delta dice: “Su mapa de asientos no debería considerar esto como preferente, ni llamarlo asiento de ventana... De hecho, hay MENOS espacio para las piernas y ningún beneficio adicional.”

¿Quién decide qué es un asiento de ventana?

Mientras que otras aerolíneas como Alaska Airlines y American Airlines tienen prácticas similares, las demandas destacan que estas sí informan claramente al pasajero cuando un asiento de ventana no tiene realmente una ventana. No ocurre lo mismo con Delta y United, según el expediente legal.

¿Cuánto cuesta realmente una ventana en el aire?

Los asientos junto a la ventana suelen costar entre $20 y $80 USD adicionales dependiendo de la ruta y la aerolínea. Para vuelos internacionales, ese costo puede superar los $100 USD. Sin embargo, si la ventana no está allí, los demandantes argumentan que se trata de una estafa comercial.

Según la Oficina de Estadísticas de Transporte (BTS) del Departamento de Transporte de EE.UU., el número de pasajeros en vuelos comerciales superó los 850 millones en 2023. Si solo el 1% de ellos pagó por un “asiento con ventana” sin ventana, estamos hablando de varios millones de dólares generados de forma engañosa.

Consecuencias legales y demandas millonarias

Las demandas están buscando indemnizaciones de varios millones de dólares y podrían abrir la puerta a una acción colectiva a nivel nacional. Si los jueces permiten que el caso avance como tal, miles —o incluso cientos de miles— de consumidores podrían sumarse para reclamar compensaciones financieras.

Según el abogado de defensa al consumidor David Vladeck, profesor de la Facultad de Derecho de Georgetown: “Las aerolíneas están bajo mayor escrutinio por prácticas que, aunque aparentemente menores, afectan enormemente la experiencia y confianza del consumidor. Este caso podría provocar reformas importantes en la industria.”

La psicología del pasajero: por qué importa la ventana

No se trata solo de una cuestión de vista. Para muchos pasajeros, la ventana proporciona:

  • Menor sensación de claustrofobia
  • Mayor privacidad durante el vuelo
  • Control sobre la luz solar
  • Entretenimiento visual natural

Además, la ilusión de control en un entorno tan limitado como un avión es clave. Según un estudio de American Psychological Association (APA), los pasajeros que tienen control visual (como una ventana) tienden a reportar menores niveles de ansiedad en vuelos largos.

Más allá de las ventanas: la venta por partes del mundo aéreo

Este caso también abre interrogantes sobre otras prácticas cuestionables de las aerolíneas desde la era post-pandemia. Algunos ejemplos destacados incluyen:

  • Cobros por seleccionar asiento incluso cuando se viaja con familia
  • Tarifas para equipaje de mano, especialmente en aerolíneas de bajo costo
  • Cargo por impresión de tarjeta de embarque en aeropuertos
  • Aumentos silenciosos en cargos por cambios y cancelaciones

La introducción de tarifas básicas, como la "Basic Economy", ha abierto la puerta a comercializar prácticamente cada aspecto del vuelo de forma separada.

¿Qué dice la ley?

Las demandas citan leyes como la Ley de Protección al Consumidor de Nueva York y la legislación federal sobre prácticas engañosas en comercio interestatal. Si se verifica que hubo omisión deliberada de información o engaño, las aerolíneas podrían enfrentar sanciones civiles importantes.

¿Y ahora qué? Cambios en el horizonte

Expertos en regulación aérea y derechos del consumidor afirman que ya se está discutiendo una nueva normativa obligatoria de transparencia en mapas de asientos, que obligaría a las aerolíneas a etiquetar correctamente los asientos que no cuentan con ciertas características de confort, como ventanas, espacio adicional o inclinación del respaldo.

Además, el Departamento de Transporte (DOT) ha recibido más de 20,000 quejas formales relacionadas con prácticas engañosas de tarifas solo entre 2022 y 2024, y cada vez hay más presión sobre el Congreso para promover una Carta de Derechos del Pasajero más robusta.

Lecciones para el consumidor

En medio del escándalo, los expertos recomiendan:

  • Investigar el número exacto de fila y tipo de asiento en foros como SeatGuru.com antes de comprar
  • Tomar capturas de pantalla si el mapa de asiento indica una ventana y hay expectativas claras
  • Recopilar comprobantes si te enfrentas a una situación similar: boarding pass, correos de reserva y fotos
  • Ponerte en contacto con las agencias de protección al consumidor como el DOT o Better Business Bureau

En palabras de Elena Martínez, abogada especializada en derechos del viajero: “El consumidor está despertando a una época donde cualquier ventaja se cobra, incluso si no se ofrece. Este tipo de demandas no solo buscan indemnización, sino obligar a las aerolíneas a mejorar su transparencia.”

¿Ilusión óptica o esquema comercial?

Al final, está claro que muchos viajeros han sido víctimas de lo que podría definirse como una “ventana ilusoria”, donde se paga por una experiencia que no existe. La industria aérea, golpeada por la pandemia, ha buscado nuevas formas de monetizar servicios; pero ahora se encuentra bajo una lupa legal que podría cambiar la manera en que vendemos, reservamos y volamos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press