Jeremy Allen White se transforma en Bruce Springsteen en un biopic que va directo al alma de América
‘Deliver Me From Nowhere’ reimagina el cine biográfico musical al centrarse en la creación del crudo y poético álbum ‘Nebraska’ de Springsteen
Una apuesta poco convencional
Las películas biográficas sobre músicos suelen recurrir a fórmulas predecibles: una carrera ascendente, una caída emocional, hits espectaculares, escenarios brillantes y redención final. Pero ‘Springsteen: Deliver Me From Nowhere’, dirigida por Scott Cooper, desvía ese camino trazado para adentrarse en uno mucho más íntimo, sobrio y reflexivo: la gestación del ‘Nebraska’ de Bruce Springsteen.
En lugar de recorrer décadas de fama, escándalos y conciertos multitudinarios, la película se enfoca en una breve etapa de la vida del cantante: 1982, el año en que grabó en solitario y en su casa un álbum esencial, lleno de oscuridad, minimalismo y poesía social. El protagonista de esta ambiciosa apuesta es Jeremy Allen White, actor que saltó a la fama con la serie The Bear y que, sin experiencia previa como cantante o guitarrista, se mete en la piel del ‘Boss’ con una devoción que roza lo espiritual.
Un actor, una voz y una fe compartida
Jeremy Allen White confesó no haber cantado jamás antes de embarcarse en este proyecto. “Nunca había cantado nada, y mucho menos algo de Bruce”, declaró. El reto fue monumental, pero tuvo el apoyo incondicional de Scott Cooper y el mismísimo Springsteen, quienes creyeron en su talento instintivo.
White se preparó abordando la voz, la guitarra y las emociones internas del personaje con la ayuda del entrenador vocal Eric Vetro (famoso por su trabajo con Timothée Chalamet), el instructor de guitarra J.D. Simo y el supervisor musical Dave Cobb. Además, tuvo sesiones de conversación con Springsteen, Patti Scialfa (su esposa y compañera de banda) y su círculo íntimo.
La esencia de ‘Nebraska’
El álbum ‘Nebraska’ es uno de los trabajos más personales y austeros del músico estadounidense. Fue grabado en un magnetófono de cuatro pistas en su habitación en Colts Neck, Nueva Jersey, con la intención original de servir como demo para nuevas versiones con la E Street Band. Sin embargo, el tono sincero, fantasmal y crudo de las grabaciones resultó tan poderoso que Springsteen decidió lanzarlo tal como estaba.
Con canciones como “Atlantic City”, “Johnny 99” y “My Father’s House”, el disco se convirtió en un retrato poético del lado oscuro de una América herida. Historias de crimen, desesperación y resiliencia se entrelazan con influencias literarias de autores como Flannery O’Connor y Woody Guthrie, haciendo eco de una tradición narrativa profundamente americana.
Ese fue precisamente el desafío para Jeremy Allen White: interpretar no solo al hombre, sino también su visión artística, su proceso de búsqueda y su angustia silenciosa. “Él no sabía si esto iba a ser un disco. Estaba simplemente explorando”, expresó el actor. “Como artista, esa incertidumbre me resulta muy familiar”.
Una colaboración sin precedentes
‘Deliver Me From Nowhere’ marca importantes debuts: es la primera película autorizada por Bruce Springsteen sobre su vida y arte, y es también el primer papel protagonista en cine para Jeremy Allen White. El filme, basado en el libro de Warren Zanes publicado en 2023, cuenta además con Jeremy Strong (Succession) en el papel de Jon Landau, manager y productor clave en el universo de Springsteen.
Durante la filmación, Springsteen pasó varios días en el set, ofreciendo consejos pero sin intervenir activamente. “Bruce es muy generoso”, dijo White. “Quería hacerse lo más pequeño posible en el set, pero eso es muy difícil siendo Bruce Springsteen”.
Un relato sobre el alma de América
Para Scott Cooper, este proyecto va más allá de un biopic musical. “Bruce no es solo un músico. Es el símbolo de algo profundamente estadounidense. El poeta de la clase trabajadora. La conciencia moral renuente”, declara. “Hacer una película sobre él es hacer una película sobre el alma de América.”
No es casual que la película surja en un momento de tensión política y cultural. Durante un concierto reciente, Springsteen expresó: “La América que amo está actualmente en manos de una administración corrupta e incompetente”. Esta frase reavivó la ya larga historia de enfrentamientos entre el cantante y el expresidente Donald Trump, quien respondió llamándolo “un tipo sin talento”.
Pero más allá de la política, ‘Deliver Me From Nowhere’ se centra en algo mucho más universal: la honestidad emocional. Jeremy Allen White encontró su voz en Nashville, grabando durante 48 intensas horas en los estudios RCA. El proceso le sirvió no solo para afinar su voz, sino para conectar con el espíritu de Bruce.
“Cada vez que cantaba ‘My Father’s House’ sentía que entendía algo nuevo. Iba profundizando más con cada repetición”, confesó White.
Música, pérdidas y redención
La producción se entrelazó con tragedias personales para Scott Cooper. Su padre falleció un día antes del comienzo del rodaje, y al final del mismo, el director perdió su casa en un incendio en California. Fue entonces cuando Springsteen le ofreció su propia residencia en Los Ángeles para mudarse con su familia.
“Jeremy y Bruce, junto con un elenco y un equipo maravillosos, me levantaron y me llevaron hasta la meta”, dijo Cooper. “La película tiene una resonancia especial para mí”.
Este nivel de entrega y colaboración también se reflejó en la autenticidad buscada en cada escena. Sin fuegos artificiales ni artificios, el filme se planta en tierra y deja que la música y los silencios hablen por sí solos.
Fechas y distribución
‘Springsteen: Deliver Me From Nowhere’ será estrenada por 20th Century Studios en cines el 24 de octubre de 2024. La expectativa es alta, no solo entre fanáticos del ‘Boss’, sino entre cinéfilos interesados en las narrativas más introspectivas.
Una película sobre el disco más sombrío y crudo de Bruce Springsteen difícilmente pueda ser calificada como “comercial”. Y sin embargo, hoy más que nunca, su temática resuena. Porque detrás del ícono musical se esconde un hombre enfrentando sus propios demonios, buscando sentido en un país que cambia bajo sus pies. Y detrás del actor inexperto que se atrevió a ponerse en su lugar, encontramos un reflejo de todos los que alguna vez buscamos nuestra voz en medio del caos.
Más que una biografía musical
Lejos de ser un desfile de éxitos o una carta de amor al estrellato, ‘Deliver Me From Nowhere’ es una exploración del proceso creativo, la vulnerabilidad humana y la conexión entre arte y verdad. Jeremy Allen White no imita a Bruce Springsteen: lo habita. No reproduce su voz: la acompaña. No actúa su vida: la respira.
Y en un mundo saturado de filtros y exageraciones, esta película emerge como un acto de sinceridad artística. Porque a veces lo más poderoso no es el rugido de un estadio, sino el susurro de una canción grabada en una habitación.
¿Valió la pena el riesgo? Todo indica que sí.