PepsiCo y Constellation Brands: el choque entre inflación, consumidores latinos y un cambio en el mercado de bebidas

Mientras Constellation Brands sufre la caída del consumo de cerveza en EE.UU., inversionistas presionan a PepsiCo para reestructurar su modelo ante la pérdida de rentabilidad. ¿Qué está pasando en el mercado de bebidas?

El consumo de bebidas en EE.UU. bajo presión: una tormenta perfecta

El panorama actual del sector de bebidas en Estados Unidos atraviesa una fase compleja marcada por cambios en el comportamiento del consumidor, presiones económicas como la inflación, y movimientos estratégicos en las grandes corporaciones. Dos gigantes de la industria, Constellation Brands y PepsiCo, enfrentan dificultades inesperadas en los primeros meses de su año fiscal.

Constellation Brands: de la cima al reajuste

La empresa Constellation Brands, con sede en Rochester, Nueva York, y distribuidora autorizada de las cervezas Modelo y Corona en Estados Unidos desde 2013, anunció recientemente un cambio drástico en sus expectativas de ventas y ganancias para su año fiscal 2026. El motivo es particularmente revelador: una disminución en la demanda de los consumidores hispanos.

Bill Newlands, presidente y CEO de Constellation, explicó que han observado un descenso sostenido en las compras de cervezas premium por parte de los consumidores estadounidenses, pero la tendencia es aún más evidente entre la población hispana. Este grupo representa, según la empresa, aproximadamente el 50% de su negocio de cervezas en EE.UU.

¿Por qué los hispanos están comprando menos cerveza?

El análisis de Constellation revela que la causa principal es la presión financiero-social que enfrentan los consumidores hispanos. En una conferencia con inversionistas, Newlands citó investigaciones internas donde dos tercios de los compradores latinos mostraron preocupación por el aumento de precios en alimentos y bienes esenciales. Además, el 50% tenía inquietudes sobre temas migratorios y muchos más expresaron incertidumbre respecto al mercado laboral.

Una de las consecuencias indirectas más notables de estas tensiones es la caída en actividades sociales, que son clave para el consumo de cerveza. Como señaló Newlands:

“El consumo de cerveza suele estar relacionado con reuniones sociales, y hoy, muchas de estas se están reduciendo debido a los problemas que aquejan a esta comunidad”.

Por ende, la compañía ajustó sus previsiones para 2026: espera que las ventas netas de cerveza disminuyan entre un 2% y un 4%, a diferencia del crecimiento de hasta 3% que habían anticipado. Las ganancias por acción también cayeron sustancialmente, de entre $12.60 y $12.90 a solo $11.30-$11.60.

PepsiCo: entre la inversión de Elliott y la percepción de precios elevados

Mientras tanto, PepsiCo, otro peso pesado del sector de alimentos y bebidas, enfrenta sus propios desafíos. Aunque su negocio internacional mantiene signos de crecimiento, la marca ha sufrido una caída en su rendimiento dentro del mercado norteamericano. Las razones son múltiples, pero el incremento de precios sistemático en sus productos ha sido central.

A lo largo de los últimos años, PepsiCo ha implementado incrementos de precio de dos cifras porcentuales en categorías clave como drinks y snacks. Esto ha generado una percepción entre los consumidores de que sus productos son “demasiado caros”. Algunos datos recientes refuerzan este argumento:

  • En febrero de 2024, la empresa reconoció la disminución en ventas en EE.UU. debido al cambio en preferencias del cliente y los elevados precios.
  • En julio del mismo año, comenzó a implementar una estrategia para introducir marcas de valor como Chester's y Santitas para contrarrestar esta impresión.

La jugada de Elliott Investment Management

En este contexto, el fondo Elliott Investment Management tomó una posición agresiva al adquirir una participación de $4 mil millones en PepsiCo. En una carta abierta a la junta directiva, Elliott declaró:

“PepsiCo necesita recuperar su enfoque, impulsar la innovación y desbloquear el valor real de sus marcas líderes y su escala inigualable”.

Además, critican la falta de claridad estratégica que ha afectado al rendimiento de la empresa, señalando la rentabilidad en declive de las operaciones norteamericanas y un crecimiento desacelerado. Mientras las ventas globales han mostrado cierta estabilidad, las ventas en EE. UU. se han visto golpeadas por la inflación y los aranceles, especialmente en el caso del aluminio.

¿Están cambiando los hábitos de consumo definitivamente?

Las dificultades financieras, el aumento de los precios y los cambios culturales están jugando un papel clave en una transformación masiva del consumidor estadounidense. Según The Harris Poll:

  • El 62% de los estadounidenses reporta haber reducido sus compras de snacks o bebidas no esenciales.
  • El 48% de los millennials busca alternativas de marcas más baratas antes de elegir un snack o bebida premium.

Esto explica también la búsqueda de valor como eje central en las nuevas estrategias de las grandes empresas, y da pista sobre hacia dónde podría dirigirse el mercado.

Tensión en la oferta y la regulación

Otro factor importante ha sido la subida de tarifas en las materias primas. Por ejemplo, el arancel sobre el aluminio importado fue duplicado del 25% al 50% bajo la administración Trump en junio. Esto es especialmente relevante para compañías que dependen de latas metálicas, como ocurre con las cervezas y muchas bebidas de PepsiCo.

Un futuro impredecible pero reformable

Entre lo que sucede con Constellation y el movimiento de Elliott en PepsiCo, queda claro que el sector de las bebidas está en plena reformulación. ¿Será suficiente ampliar marcas económicas o se requerirá una transformación más profunda?

Para Constellation, el reto es adaptar la oferta al bolsillo —y a la cultura— del consumidor latino, que históricamente ha sido el motor de crecimiento de las cervezas como Modelo y Corona en EE.UU.

Para PepsiCo, el desafío es doble: debe reconquistar al consumidor estadounidense que ha dejado de ver valor en sus snacks y al mismo tiempo aprovechar el impulso internacional para mantenerse competitivo.

Las cifras dicen mucho, pero el comportamiento de los consumidores dice aún más. En este tablero de ajedrez empresarial en constante cambio, adaptarse rápido ya no es una opción... es una cuestión de supervivencia.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press