Activismo juvenil y cambio climático: El litigio que desafía la política energética de Trump

Jóvenes de EE.UU. llevan a juicio al gobierno federal por violar sus derechos constitucionales al promover el uso de combustibles fósiles

Un litigio con peso generacional

Un grupo de 22 jóvenes activistas ambientales ha llevado al gobierno de Estados Unidos a tribunales federales en un intento audaz por frenar las políticas que promueven el uso de combustibles fósiles. Este nuevo frente judicial, liderado en parte por el grupo Our Children’s Trust, se apoya en un precedente clave: la histórica victoria lograda en 2023 en Montana, donde un tribunal estatal respaldó el derecho a un medio ambiente sano consagrado en su constitución local.

¿De qué se trata el caso federal en Montana?

Durante una audiencia de dos días en Missoula, Montana, los jóvenes y su equipo jurídico argumentaron que las acciones del expresidente Donald Trump para fomentar la extracción y el uso de petróleo, gas y carbón—desde órdenes ejecutivas hasta la eliminación de regulaciones—violan derechos fundamentales garantizados por la Constitución de EE.UU., como el derecho a la vida y a la libertad.

A diferencia del fallo estatal que se basó en disposiciones directas de la constitución de Montana, el caso federal carece de una referencia explícita al derecho ambiental. Esto convierte la demanda en una lucha cuesta arriba, algo que incluso sus abogados reconocen, pero que no restan relevancia moral o política.

Los demandantes: una nueva generación frente al legado fósil

Los 22 demandantes, adolescentes y jóvenes adultos entre 9 y 22 años de diversos estados como California, Oregon, y por supuesto, Montana, no son figuras simbólicas. Cada uno presentó declaraciones juradas que detallan cómo los impactos del cambio climático han afectado sus comunidades, su salud y sus sueños.

  • Avery McRae, de Oregon y estudiante universitaria en Florida, habló sobre su temor a huracanes más intensos y frecuentes gracias al aumento del nivel del mar y temperaturas oceánicas.
  • Una joven de 17 años de Montana explicó cómo las políticas federales obstaculizaron la transición de su escuela hacia autobuses eléctricos.
  • Un chico de 19 años de California testificó sobre su experiencia con incendios forestales extremos y el humo que enferma a comunidades enteras.

"Donde sea que viva, no puedo escapar de los eventos climáticos extremos causados por la contaminación de combustibles fósiles", declaró McRae.

El precedente de Held v. Montana

En 2023, una jueza estatal en Montana dictó sentencia a favor de jóvenes activistas en el caso conocido como Held v. Montana. El fallo declaró inconstitucional las leyes estatales que prohibían considerar el impacto climático al aprobar proyectos energéticos. Fue el primer caso en EE.UU. en el que se reconoció la relación entre crisis climática y derechos constitucionales de los jóvenes —al menos a nivel estatal—.

La decisión fue ratificada por la Corte Suprema de Montana en 2024, pero sus implicaciones políticas han sido limitadas: reguladores locales rechazaron recientemente usar el veredicto climático como argumento en otros asuntos energéticos. No obstante, el precedente legal está sentado y sirve de inspiración para una ofensiva federal más ambiciosa.

La respuesta del gobierno y obstáculos legales

La demanda federal ha sido recibida con escepticismo. El Departamento de Justicia, junto con 19 estados gobernados por republicanos, busca que el juez federal Dana Christensen desestime la demanda.

Amanda Braynack, vocera del fiscal general de Montana, Austin Knudsen, ha afirmado que las acciones legales podrían "destruir la seguridad energética del país". Por su parte, el gobierno federal no planea presentar testigos en su defensa, apostando a una estrategia legal basada en procedimientos y competencias.

David Dana, profesor de derecho en la Universidad Northwestern, advierte que los tribunales federales cuentan con menos herramientas jurídicas para un reconocimiento amplio del derecho a un medio ambiente sano: "La ley federal prácticamente no ofrece apoyo para estas causas".

Más allá de los tribunales: la opinión pública como herramienta

Este caso también busca ganar terreno en el ámbito de la opinión pública. Jonathan Adler, experto en derecho ambiental de la Universidad William and Mary, lo explica así:

“Estos casos no solo están pensados para ganar en la corte de justicia, sino también en la corte de la opinión pública.”

Con Estados Unidos inmerso en un año electoral crítico, estas acciones tienen un eco adicional. Si bien es probable que el caso no prospere legalmente, pone el foco en las acciones del expresidente Trump para revertir los esfuerzos climáticos, incluyendo su abandono del Acuerdo de París en 2017 y la aprobación de megaproyectos fósiles como el oleoducto Keystone XL.

Agenda climática y juventud: un desafío político

Los jóvenes activistas no solo litigan, sino que también empujan los límites del debate climático en un país donde las divisiones partidarias muchas veces obstruyen consensos básicos. En Montana, el gobernador Greg Gianforte ha defendido su impulso por más uso de carbón y gas como una “necesidad energética”.

"Tenemos la obligación constitucional y moral de proteger el medioambiente, pero eso no es incompatible con la producción de electricidad a partir de combustibles fósiles", declaró recientemente.

Los activistas sostienen todo lo contrario: priorizar petróleo y carbón es una violación sistemática de sus derechos como ciudadanos del presente y herederos del futuro. Para ellos, la acción legal es una forma legítima de resistencia frente a una estructura política que, afirman, ha fallado en proteger el planeta.

Lo que está en juego

  • Salud pública: incendios, sequías y olas de calor afectan de forma desproporcionada a las comunidades vulnerables.
  • Equidad intergeneracional: las decisiones políticas actuales tendrán un impacto ambiental durante siglos.
  • Responsabilidad de Estado: ¿puede el gobierno ignorar el consenso científico sobre el cambio climático sin consecuencias jurídicas?

Este litigio federal nos enfrenta a una pregunta esencial: ¿Tiene la juventud derecho a exigir al Estado que proteja su futuro ambiental?

Más allá de la decisión del juez Christensen, está claro que el movimiento climático juvenil en EE.UU. no se conforma con roles pasivos. Mientras tribunales y políticos debaten competencias y jurisdicciones, ellos ya ocupan el lugar más importante de todos: el de la ciudadanía activa que no quiere heredar cenizas.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press