Negociaciones entre EEUU y Canadá sobre TLCAN se alargan

Negociaciones entre EEUU y Canadá sobre TLCAN se alargan

WASHINGTON (AP) Las negociaciones para mantener a Canadá en el bloque comercial de América del Norte fueron suspendidas el viernes y se reanudarán la semana entrante debido a las divisiones en temas como el sector lácteo canadiense y los intentos de Washington de proteger a las compañías farmacéuticas de la competencia de los genéricos.

El presidente Donald Trump notificó el viernes al Congreso que tiene intención de firmar un acuerdo con México en 90 días que reemplazará al TLCAN, y que espera que Canadá se integre también al pacto. El Congreso tendrá que aprobar cualquier acuerdo.

Estados Unidos y México concertaron el lunes un acuerdo sin Canadá. La ministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, viajó entonces de inmediato a Washington a fin de sostener conversaciones para preservar la participación de Canadá en el acuerdo comercial regional.

Pero cuatro días no fueron suficientes para superar el estancamiento en las negociaciones con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer. Las conversaciones entre Estados Unidos y Canadá se reanudarán el miércoles.

Las negociaciones habían tomado el viernes un giro negativo debido a las noticias de que el presidente Donald Trump había dicho a Bloomberg News que no estaba dispuesto a hacer ninguna concesión a Canadá. Trump dijo que quería que las declaraciones fueran confidenciales, porque de lo contrario va a ser tan insultante que no podrán cerrar un acuerdo.

Los comentarios fueron filtrados al Toronto Star, y el viernes en la tarde Trump los confirmó en un tuit.

¡Vaya, hice declaraciones confidenciales a Bloomberg sobre Canadá, y este poderoso entendimiento fue violado flagrantemente. Bueno, más información deshonesta. Ya estoy acostumbrado. Al menos Canadá ya conoce mi postura!

Freeland intentó restar importancia a la controversia en una conferencia de prensa. Mi contraparte negociadora es el embajador Lighthizer, afirmó. l ha aportado buena fe y buena voluntad a la mesa de negociaciones.

Es una fanfarronería de Trump en el mejor de los casos, pero obviamente no va a obligar a nadie a que acepte un mal acuerdo, dijo Jerry Dias, presidente del sindicato canadiense Unifor. Tenemos claro que la economía de Estados Unidos es mucho más grande que la nuestra, pero que intente cohibir a la delegación canadiense, que intente insultar a los canadienses, no lo llevará a ninguna parte.

Aun así, Freeland manifestó confianza en que Canadá pueda alcanzar un acuerdo en el que todas las partes salgan ganando.

Algunos pusieron en tela de juicio la postura agresiva del gobierno de Trump: concertar un acuerdo con México y apremiar a Canadá a avenirse o arriesgarse a quedar fuera.

La estrategia adoptada por el gobierno de Trump _de como yo diga o no se hace nada_ no parece propicia para llegar al sí, dijo Michael Camunez, director general de Monarch Global Strategies, que trabajó en el Departamento de Comercio durante el gobierno del presidente Barack Obama.

Philip Levy, alto miembro en el Consejo de Chicago sobre Asuntos Globales y economista de la Casa Blanca durante el gobierno del presidente George W. Bush, dijo: La estrategia de riesgo calculado del mandatario no ha sido muy eficaz a la fecha en cuanto a acuerdos internacionales.

El TLCAN, que ha estado vigente 24 años, eliminó la mayoría de las barreras comerciales entre Estados Unidos, México y Canadá. El comercio en la región prosperó. Sin embargo, muchos fabricantes trasladaron sus plantas al sur de la frontera para aprovechar los bajos salarios en México, y después exportaron sus productos a Estados Unidos y Canadá.

Trump asegura que el TLCAN exterminó los empleos fabriles en Estados Unidos. El presidente se ha comprometido a negociar un mejor acuerdo o retirarse del tratado. Las conversaciones para un nuevo pacto comercial comenzaron hace un año, pero se estancaron debido a las exigencias de Washington, entre ellas algunas para fomentar la manufactura en Estados Unidos.

Hace unas semanas, Estados Unidos comenzó las negociaciones con México y dejó a Canadá al margen. El mandatario mexicano Enrique Peña Nieto pretende suscribir un acuerdo antes de que concluya su mandato el 1 de diciembre. El acuerdo anunciado el lunes prevé entre otros aspectos que entre 40 y 45% del contenido de un vehículo sea fabricado en un país de América del Norte donde los trabajadores del sector automotor ganen al menos 16 dólares la hora para que puedan gozar de los beneficios fiscales del tratado, un salario que no se ve en México.

Canadá no ha presentado grandes objeciones a las cláusulas sobre autos del acuerdo entre Estados Unidos y México, ya que también beneficiaría a los trabajadores canadienses. Ninguno de los negociadores de Estados Unidos o Canadá ha mencionado públicamente los temas que los dividen.

Pero Daniel Ujczo, abogado comercial del despacho jurídico Dickinson Wright, en Ohio, y otros, afirman que los puntos conflictivos incluyen las barreras comerciales que protegen a los productores lácteos canadienses y la insistencia de Ottawa de que se mantengan las disposiciones del TLCAN para la solución de las controversias.

También discrepan por una cláusula en el acuerdo entre Estados Unidos y México que protege a los fabricantes estadounidenses de medicamentos biológicos _que son excesivamente caros y se producen en células vivas_ de la competencia de los genéricos durante 10 años en lugar de los ocho que Canadá está dispuesta a aceptar. Los canadienses temen que esa protección encarezca los medicamentos y eleve los costos de su sistema de salud.

El gobierno de Trump había insistido en que deseaba llegar a un acuerdo para el viernes, cuando comienza la cuenta regresiva de 90 días que permitirían a Peña Nieto firmar el pacto antes de que deje el cargo.

Pero las normas estadounidenses de comercio estipulan que el equipo de Washington no está obligado a hacer público el texto del nuevo acuerdo durante 30 días adicionales, lo que podría dar más tiempo para alcanzar un acuerdo con Canadá.

Denise Bode, socia en el despacho jurídico Michael Best Strategies, restó importancia a los plazos. Si hay progresos continuarán las negociaciones hasta que se alcance un acuerdo o se advierta que no puede haberlo, afirmó.

Freeland también restó importancia a los tiempos. Para Canadá, la meta es tener un buen acuerdo, dijo, y una vez que tengamos un buen acuerdo para Canadá, habremos terminado.

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Gillies informó desde Toronto. El periodista de The Associated Press, Christopher Rugaber, contribuyó a este despacho.

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