Las claves para la vida: fe y paz interior

Si tenemos que hablar de este año 2020, les puedo asegurar que nadie se imaginaba que la humanidad iba a tener que atravesar esta pandemia. Millones de proyectos quedaron trunco y postergados hasta ver que es lo que pasa, pero lo que sí se puede garantizar es que existe un gran replanteo de la fe como también de las obras llevadas a cabo en la vida. En momentos difíciles, en donde el destino está en juego, la conciencia toma un rol protagónico a tal punto que una persona inicia un psicoanálisis evaluando todo lo que hizo o dijo en determinados momentos o etapas de su historia. Pero... ¿A qué se debe todo esto?

Las personas somos seres imperfectos, caemos en debilidades y tentaciones que muchas veces nos llevan a tener que vivir momentos muy complicados. Si somos capaces de reconocer nuestras equivocaciones, errores y falencias, podemos transformar nuestra realidad en otra muy diferente. Podemos pasar de un estadio negativo a otro positivo abriendo caminos que estaban totalmente cerrados. Se pueden vivir cosas increíbles e inesperadas. ¿Cómo es posible que estos cambios se concreten? Y la respuesta es: con fe y paz interior.

Gálatas 5 Versículo 22 "Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe."

Si nosotros tratamos de sembrar la paz en todo momento, las cosas van a ser mucho más fáciles, se crea un ambiente totalmente favorable para atravesar cualquier tipo de circunstancia adversa y tanto mental como espiritualmente vamos a poder ver la vida de otra manera. La práctica de estos dos elementos nos garantiza la felicidad y el logro de muchos sueños que esperamos concretar, como así también, aceptar de otra manera la adversidad que nos toque enfrentar. Enfocarnos en nuestro creador, dialogar con el, recordar las enseñanzas de su hijo y contemplar las obras que fue llevando a cabo, nos da la pauta que tenemos un guía que nos va a iluminar en todo momento, pero también se debe aceptar su voluntad sea cual sea el resultado, lo esencial es nunca perder la fe.

Sean bendecidos en todo lo que hagan.

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