Derbi de Roma: pasión, violencia y calor en el clásico más incendiario de Italia

Lazio y Roma se enfrentan en un duelo donde el fútbol queda a menudo en segundo plano ante el peso de la rivalidad y el caos fuera del estadio

Roma no es sólo la Ciudad Eterna, también es el escenario de uno de los derbis más apasionados y peligrosos de Europa. La rivalidad entre Lazio y Roma supera los límites del deporte y se entrelaza con política, ideología, historia y una cultura ultras que ha elevado estos enfrentamientos a la categoría de verdaderas batallas campales.

Un derbi a pleno sol: ¿solución o sacrificio del espectáculo?

Este domingo, el clásico romano se disputará a las 12:30 del mediodía, una decisión que ha despertado polémica. Las autoridades decidieron adelantar el horario para evitar una repetición de los disturbios violentos del pasado mes de abril, cuando 24 policías resultaron heridos en choques que se asemejaron más a una guerra urbana que a una previa futbolera.

Es una pérdida para el fútbol”, lamentó Maurizio Sarri, entrenador de la Lazio, en rueda de prensa. “A esa hora y con este calor, el ritmo del partido se verá afectado. También es una derrota para las autoridades por no poder garantizar la seguridad en otro horario”.

Según el pronóstico, se esperan temperaturas superiores a los 30 grados centígrados en el Estadio Olímpico, lo cual exigirá un rendimiento físico extremo de los jugadores. Y, como bien señaló Sarri: “Si hay un partido por el que vale la pena morir en la cancha, es el derbi”.

Un clásico que trasciende lo deportivo

El derbi de Roma, conocido en Italia como el Derby della Capitale, siempre ha estado marcado por la tensión. Pero en los últimos años, se ha convertido en una especie de convención de grupos ultras europeos. En esta edición, ya se confirmó la presencia de facciones radicales afines a ambos clubes:

  • Roma: cuenta con el apoyo de hinchadas ultraderechistas de clubes como Atlético de Madrid, Panathinaikos y Dinamo Zagreb.
  • Lazio: se alinea con aficionados ultras del West Ham United, Wisla Krakow, Levski Sofia y Lokomotive Leipzig.

Estas conexiones internacionales entre facciones ultras son propias de una cultura futbolística muy alejada del espectáculo familiar de otros derbis europeos. Aquí, la identidad política y la ideología pesan tanto como el escudo.

Un historial manchado por la violencia

Los antecedentes no ayudan a calmar los ánimos. En 2004, el derbi tuvo que ser suspendido por una falsa noticia que aseguraba que un niño había sido asesinado por la policía fuera del estadio, lo que provocó disturbios masivos.

En enero pasado, un automóvil fue incendiado en los aledaños del estadio minutos antes del inicio del partido, y en abril, se vivieron escenas dantescas con disparos de bengalas y enfrentamientos cuerpo a cuerpo entre hinchas y fuerzas del orden.

Este fin de semana, miles de policías serán desplegados en Roma para intentar contener posibles disturbios antes, durante y después del partido. El dispositivo de seguridad recuerda más a un operativo militar que a uno deportivo.

Sarri vs. Gasperini: una historia de rivalidad táctica

El derbi tendrá también un interesante duelo táctico entre dos de los entrenadores más reconocidos del fútbol italiano: Maurizio Sarri y Gian Piero Gasperini. Será la 22ª vez que se enfrenten desde que comenzaron a coincidir en la Serie C en 2003.

Nosotros nos conocemos muy bien, esto es algo que ambos nos hemos ganado”, declaró Gasperini, actual técnico de la Roma, quien llegó este verano para reemplazar al icónico Claudio Ranieri. Su última experiencia en derbis fue en 2016 cuando dirigía al Genoa.

El peso de la historia y la presión de la grada

Desde que llegó la primera vez en 2021, Sarri ha dirigido seis derbis al frente de Lazio, con un balance positivo: cuatro victorias, un empate y una dolorosa derrota 3-0 en marzo de 2022.

Sólo recuerdo el que perdimos”, confesó. “La tristeza de esos días pesó mucho. Es eso lo que intento transmitir a los jugadores: no se puede fallar en este partido. Se juega por los aficionados, por la ciudad, por el orgullo”.

Roma en crisis: nuevo técnico, nuevo capitán y pocas ideas

Los inicios de Gasperini en Roma no han sido fáciles. En tres partidos, su equipo apenas ha anotado dos goles, y luce desconectado tras años de juego ofensivo con Ranieri y, antes, con Mourinho y Spalletti.

Uno de los síntomas más visibles del cambio de rumbo es la decisión de quitarle la capitanía a Lorenzo Pellegrini, el volante nacido en Roma que encarnaba el alma del equipo. El brazalete ahora lo lleva Stephan El Shaarawy, por antigüedad en el club.

Lorenzo es un jugador fuerte, pero con 29 años debe convertirse en un atleta y empezar a correr”, señaló Gasperini, en declaraciones que no cayeron bien entre los fanáticos. A pesar de todo, Pellegrini podría ser titular ante la baja por lesión de Paulo Dybala.

Lazio tampoco vuela: un inicio pobre

Por el otro lado, Lazio también ha tenido un comienzo decepcionante en la Serie A. Acumula dos derrotas en tres partidos y Sarri abandonó el estadio sin hacer declaraciones tras la caída la semana pasada ante Sassuolo.

El equipo luce desorientado, lejos de la versión que brilló bajo el mando del propio Sarri años atrás. El técnico, sin embargo, insiste en que el derbi puede ser el punto de inflexión que cambie la narrativa negativamente cargada del entorno.

Fútbol como excusa: el otro partido se juega fuera

Más allá del 11 contra 11, el derbi de Roma enfrenta dos visiones de la ciudad. Lazio representa históricamente a los sectores conservadores y al norte de la capital, mientras que Roma, asociada con la izquierda y el pueblo, domina el sur.

Esta división se refleja también en las gradas, en los cánticos, en las pancartas y, lamentablemente, en los episodios violentos repetidos cada año. Así lo resume el periodista italiano Mario Sconcerti: “No es un partido, es una guerra cultural. Roma vs. Lazio se juega dentro y fuera del campo”.

El clásico romano podría ser un tributo vibrante al fútbol si los protagonistas se dedicaran más al juego que a la hostilidad. Pero por ahora, sigue siendo una mezcla explosiva de pasión, orgullo y confrontación.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press